La promesa del padre de mis trillizos -
Capítulo 47
Capítulo 47:
POV Niccolo Di Pascuale
Dejo que ella escoja donde sentarse y yo, por fin, me quito la capucha hasta el suéter para que vea que si soy Niccolo Di Pascuale sano y vivo.
“¿Por qué? “, inquiere ambiguamente, yo me intento acercar para secarle las lágrimas, pero me aparta la mano, lo que me hace que me frustre.
“Porque tu familia y Daniel, querían eliminarme y el francotirador era mi primo, el que se quejó con mi abuelo para que yo no sea CEO”, le respondo, pero no parece satisfecha con la respuesta.
“¿Por qué?”, vuelve a preguntar de manera general, y yo intento responder algo que la complazca.
“Fingí mi fallecimiento, para poder investigar por mi cuenta todo lo que está en esa pared, he ayudado con la investigación del detective Kambe y Tremblay”, otra vez le contesto mirándole desesperado, busco en sus ojos compasión, pero, no lo consigo.
“Niccolo, ¿Dime por qué no me dijiste?”, me pregunta más específicamente y estoy por arrodillarme ante ella y eso hago, pongo mis manos sobre sus rodillas y la cabeza en estas.
“Amore mío, te pido perdón desde lo más profundo de mi alma, no te dije porque tenía que mantenerlo en secreto, créeme que desde lejos te veía y moría por estar contigo. Te lo ruego, perdóname, déjame seguir protegiéndote, déjame ser parte otra vez de tu vida y déjame terminar de solventar este problema para vivir juntos tranquilos”, le imploro.
Sin soportarlo más, me levanto, pongo una mano sobre su pierna y la otra mano le llevo a su mentón, para poder juntar mis labios con los de ella.
Le sostengo sus labios con fuerza para luego acariciarlos poco a poco con dulzura, saboreando cada instante de este beso, muevo mis labios marcando el ritmo, lo hago tan lento para que sea más intenso. Pera luego, sin querer hacerlo, me separo de ella.
Presencio como ella rompe en llanto, se levanta para abrazarme y yo muy gustoso la recibo entre mis brazos, la sostengo con la suficiente fuerza para que se sienta segura conmigo.
“Niccolo, ¿Cuándo los apresarán?”, inquiere mientras está pegada a mi y yo suspiro porque extrañaba la sensación de que se sintiera reciproco el amor mutuo que nos tenemos.
“Mañana los debería de apresar, lo siento mucho, pero incluido tu padre, va a recibir consecuencias”, le dejo en claro y ella asiente la cabeza.
Eva se separa un poco de mi para verme intensamente con sus ojos más oscuros, yo sé que significa esa mirada, ella sin pensarlo pasa sus manos por mi rostro y yo me acerco para besar nuevamente sus labios.
Paseo mis manos hasta sus piernas y de allí salta para poder envolver sus piernas con mi torso, siento su barriga contra mi torso, lo que me vuelve aún más feliz porque estoy de vuelta con mi hijo también.
La sigo besando con fervor sin querer soltar sus labios, camino hacia una de las habitaciones, que queda cerca, simplemente la dejo en la cama y me quedo sobre de ella.
Yo le beso todo su cuello, soy capaz de desgastar mis labios en su piel, me quito rápidamente la sudadera que llevo puesta y poco a poco vuelvo a sus labios.
Me aparto para que pueda sentarse y yo aprovecho para pasar mis manos bajo su camisa e ir quitándosela mientras que paso mis manos por su espalda hacia arriba, con esto aprovecho de desabrocharle el sostén.
De un jalón se lo quito todo de una vez y trago grueso, esta vez comienzo diferente, empiezo besando su vientre, para ir subiendo beso por beso, mientras que la acaricio y la siento con mis manos.
Llego hasta donde sus cerezas, las acaricio suavemente para luego lograr mi cometido, que es jugar con ellas de distintas maneras, puede ser con mis manos, puede ser con mi boca o simplemente puede ser con otra cosa.
Sin más quiero bajar porque se me apetece, para mi fortuna lleva falda, lo que lo hace más fácil jugar con esta zona manualmente mientras que le quito la falda y no se da cuenta lo que es lo más divertido.
Ahora me dispongo a hacer mi trabajo de expedición, que es mi favorito, mientras que juego con sus puntos preferidos, poco a poco siento como cada vez estoy mucho mas duro.
Y es que desde que la besé, se despertó de su eterno sueño, sin que se dé cuenta me quito el pantalón, verdaderamente soy demasiado hiperactivo porque vuelvo a besarle los labios.
Con solo la intensión de que pueda jugar más a profundidad con ella, siento como hace algunos movimientos involuntarios, lo que me indica que vamos bien, sostengo sus muñecas con mi mano.
Y con mi otra mano, hago encajarme con ella, para iniciar este vaivén, mientras que juego con su punto más débil e inicio lento para ir aumentando la velocidad mientras que la beso con pasión.
Me quiero aventurar más, asi que, paso, mi lengua por sus labios y ella es habilidosa, porque hace lo mismo conmigo, lo que lo vuelve más divertido, asi que aumento más y más la velocidad, hasta que yo la suelto y se sostiene de mi espalda, y yo apoyo mis antebrazos contra la cama.
Voy cada vez más rápido mientras que nos besamos hasta que esta vez llega ella primero, asi que sigo moviéndome hasta que llegar al punto de éxtasis, hago unas últimas estocadas rápidas y lentas porque me divierte.
Hasta que salgo de ella, ambos quedamos fundidos en un abrazo, que ni siquiera sabía que después de hacer el amor, un abrazo para terminar elevaría todo el acto hasta en su versión más elevada posible.
“Eva, no te amo con mi corazón, porque el corazón es efímero. Te amo con mi alma, porque ésta sí es perpetua e inmortal”, termino dándole un buen beso.
“JajaJa, ¡Niccolo! Yo también te amo con mi alma”, me corresponde y otra vez le doy otro beso, feliz de ver que ella me ama de verdad y que no solo me ve como un patrocinador, sino que al final he cumplido mi propósito. ´Que era enamorarla para siempre´.
…
“Estoy nerviosa por esperar a ver qué sucede, obvio yo confío en los detectives porque ellos jamás han fallado un caso, no obstante, estoy nerviosa”, me hace saber Eva mientras que los dos estamos desayunando y sonrío confiado.
“Amore mío, no te preocupes, yo sé que se escucha sencillo, pero, tenía que procesar todo para emitir una orden de arresto, asi que, esperemos durante el día”, le tranquilizo con un tono apacible y nada más me deleito con verla cocinar, ella se ha despertado antes que yo, es que ando muy cansado mentalmente.
“Está bien cariño”, ahora tengo un nuevo apodo, que es “cariño” suena muy de princesa, pero, para comenzar me gusta el apodo de princesa porque es mejor a que me llame «gordo» y con el pasar de los años consiga la panza de padre.
Escucho que me llaman al celular asi que contesto.
“Aló, Niccolo, enciende la tele. Mira lo que está pasando, en el canal cinco”.
Es mi abuelo, asi que hago lo que dice, busco el canal de noticias porque el número cinco es de un canal de teatro.
[Han sido arrestados Daniel Zambrano y Drogo Dreyfus por cargos de usurpación, extorción, apuestas ilegales, intento de secuestro y lavado de dinero. Ahora se estima que la empresa Dreyfus ha caído en manos de Eva Dreyfus, la hija del empresario corrupto”.
“Falta alguien en este arresto”, mascullo y Eva se da cuenta de que lo hago, por lo que la miro y me regresa la mirada con un rostro de preocupación.
Salgo con Eva para poder irnos hacia la agencia policial, Cahir irá luego, por lo que me había dejado el auto. Nos subimos sin ningún inconveniente y me dispuse a manejar hasta la agencia policial.
Ayudo bajar a Eva del auto para poder caminar a la par con ella hacia la oficina de los detectives, tomamos el ascensor si ninguna pena y llegamos hasta el piso donde están sus oficinas y solo encontramos el detective Tremblay por lo que, es el único al que abordamos.
“Buenas tardes, detective Tremblay, soy Niccolo Di Pascuale. Vengo a hacerle una acotación sobre los arrestos de las personas involucradas en el crimen del caso Dreyfus: no figura Alexander Di Pascuale quien fue el francotirador que trató de asesinarme”, le hago saber lo que está pasando.
Él solo me ve con unos ojos de preocupación, lo que me indica de que algo malo está pasando, por lo que mi instinto me dice que no me mueva muy lejos de esas oficinas.
“Disculpa, pero nunca recibimos ninguna información sobre Alexander Di Pascuale y ahora que lo menciona se me hace familiar su nombre. Vayamos hacia la oficina del detective Kambe, vamos a investigar sobre ello”, me invita amistosamente.
Por lo tanto, yo accedo, me llevo a Eva hacia la oficina del detective Kambe, nos invita a sentarnos, tomamos asiento y comienza a teclear en el ordenador con suma rapidez.
Estamos esperando detrás porque nos intriga como estará buscando a mi primo, justo detiene sus dedos y nos da una mirada trágica.
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