La promesa del padre de mis trillizos
Capítulo 23

Capítulo 23:

POV Eva Dreyfus

Justo en ese momento entran unas personas que hace querer que vomite, siento que me está dando algo en el estómago y me ha comenzado a doler la cabeza, me quedo sin habla porque volteo un momento a ver a Daniel que se ha quedado más pálido con un fantasma.

´¿Vienen a joderme la vida?´

Estas dos mujeres vestidas de punta en blanco, como si fuera a ir a tomar el té en Inglaterra y para terminar con su show de entrada, lo primero que hacen al entrar es mirarme con suficiencia.

“Usted… ¿¿Cómo las encontraste!?, ¡Las había escondido muy bien!, ¡No podrías haberles encontrado!”, se le escapa en voz alta a Daniel.

Veo que todo lo tenía arreglado, pero, más me sorprende que Niccolo sepa quienes son y si eso es asi…

´¿Cómo las encontró? ¿Acaso debo de temerle a Niccolo? Eva más bien no lo hagas, debería hacerlo, pero, no me interesa´.

“Ustedes dos malditas mujeres, traicionándome, al igual que el viejo Dreyfus, no tienen crédito, ja”, vuelvo a oír la estúpida voz de Daniel y verdaderamente qué boca tiene, ni siquiera a sus aliadas les tiene un poco de respeto.

Pongo mis codos sobre la mesa para masajearme las sienes, me siento tan mal y no sé cómo fallará todo esto, subo la mirada, y magníficamente como era de esperarse ella me miran con desprecio.

“¡Eva!, ha pasado mucho tiempo, parece que te lo has pasado muy bien. Da gracias a nosotros pequeña, tienes un buen marido a tu lado”, dice con cizaña mi madrastra y en frente le ruedo los ojos para que sepa cuánto me importa su opinión sobre mí.

Lo que me preocupa es Niccolo.

´¿Quién demonios es Niccolo? ¿Cuánto sabe realmente de mí?´

No puedo evitar estremecerme de solo pensarlo, debo de tener cuidado con todo el mundo.

“Entonces, ¿Por quién fallan como portavoz?, Niccolo Di Pascuale o Daniel Zambrano, como demostró últimamente”, se levanta mi tío Drogo, que es el más neutro de aquí y les pregunta y observo como les tiemblan las manos.

Tengo los nervios de punta y siento como mis labios tiemblan, por eso me muerdo los labios y me cruzo de brazo para no parecer una ansiosa adicta a cualquier sustancia ilícita.

Ellas luego de que mi tío Drogo le preguntara a quién apoyaban se echaron a reír han pasado varios segundos pensando, lo que me da aún más rabia e impotencia porque no saben que es que se juegue en unos instantes el futuro de todos los esfuerzos de mi padre.

´Por favor, ¡Digan de una vez a quién apoyan!´. Grito en mi mente, estoy expectante porque se susurran entre ellas y se miran de una manera que refleja su complicidad, muevo mi talón de arriba debajo de manera rápida.

Siento como tengo una mano en mi pierna, asi que miro hacia mi regazo y es la mano de Niccolo, verdaderamente me da vergüenza e impotencia que mi mirada se encuentre con la de Niccolo.

“Este lugar no es para chismes, deben decir su decisión, ¿Quién será su portavoz?”, justo vuelve a interrogar mi tío Drogo.

Llevo mi mirada hacia donde está él sudando la gota gorda y luego hacia donde están estas malheridas inmaduras.

“Estamos únicamente a favor del señor Di Pascuale con la finalidad de que sea nuestro portavoz en esta empresa”, al fin declara Carolina, mi madrastra, con un temple y voz firme e inevitablemente tengo que abrir los ojos de la impresión que me he llevado.

Siento como se van cristalizando mis ojos, y llevo mi mano hacia ellos para secar las pocas lágrimas que han salido.

´Aunque me parezca una total locura que al fin hayan hecho algo que me favorezca también, me hace feliz´.

´De igual manera no quita el misterio que envuelve a Niccolo´.

“Otra pregunta compañeras, ¿Reconocen como verdadera la grabación que mostró Daniel Zambrano?”, pregunta uno de los partidarios del mismo Daniel, totalmente confundido.

En este caso ellas fruncen las cejas y bufan al mismo tiempo.

“Eso es lo que nos mintieron”, confiesan, sin ninguna pena, lo que nos dejan en shock a todos de la sala, miro las caras presentes y los partidarios de ambos portavoces están anonadados, menos Daniel que está inexpresivo.

Y para ver el rostro de Niccolo, tengo que mover un poco el cuello, justo solo me está mirando a mí, con un brillo en los ojos esperanzador y total compasión, no hago nada en especial y llevo mi mirada hacia donde están ellas, aun con el rostro de compasión de Niccolo en la mente.

“Señores, por favor, no le crean a Daniel Zambrano ¡Intento robar el esfuerzo de toda la vida de mi marido! ¡Él ha traicionado la confianza de mi esposo! ¡ Zambrano quiere robarse todo el dinero que no le pertenece, junto con esa avariciosa que tiene a un lado!”

De cierto modo, me siento satisfecha de que Carolina insulte de frente a Pilar.

Solo me deleito con sus caras de decepción y enojo. Daniel quiere matarla, en cambio Pilar quiere esconderse porque no sabe donde meterse, suspiro porque no les deseo mal, nada más quiero que se larguen de este lugar y que se pierdan lejos de mi entorno.

Me cruzo de brazos, sin embargo, al hacerlo siento que tengo los brazos fríos, asi que me abrazo mientras que todos en la sala murmuran por las palabras de Carolina.

´Estoy segura de que toda esta simpatía y su ayuda, debe de tratarse de algo comprado o sobornado por Niccolo, porque ellas no moverían ni una pestaña por nada que no sea dinero´.

El rostro de Daniel se ve sumamente feo, mientras Pilar le dirige una mirada inexpresiva, ella de un impulso toma su bolso Hermes blanco de la mesa que está en frente de ella y se levanta de la silla, la deja girando, camina rodeando y evadiendo todas las miradas juzgadoras de los partidarios y taconea hasta salir de la sala.

Siento la mirada de Melissa encima asi que volteo donde está, efectivamente me ve y pasa a ver a Niccolo, lo que me obliga a voltear y encontrarme nuevamente a Niccolo mirándome con una sonrisa de media luna y parece que tiene un nuevo plan en mente.

“Muy bien, señoras y señores, se acabó la juerga. El señor Niccolo se ha convertido en el portavoz del cincuenta y dos por ciento de los accionistas. El controlador del facto de nuestra empresa será el señor Niccolo Di Pascuale durante un año, ¡Por favor, un aplauso y felicidades!”, concluye animadamente mi tío Drogo, que es el primero en dar algunos pasos hacia donde Niccolo y le ofrece su mano.

Niccolo se levanta y le estrecha su mano mientras que con su otra mano se abrocha su Blazer.

Simplemente, me quedo pensando en todo y a la vez en nada en específico con mi vista fija en Niccolo, mis ojos se deleitan de como Niccolo humildemente agradece y acepta todas las felicitaciones de los demás partidarios.

Suspiro sacando todo el aire que no sabía que tenía retenido en mis pulmones, justo Niccolo al terminar con los partidarios se voltea y me dedica una sonrisa de media luna.

´Tal vez sea alguien de fiar´. Se me pasa por la mente, después de todo se ha esforzado mucho para ayudarme, aunque eso no significa que tenga que bajar mi guardia, confiaré en él.

Escucho como una silla suena inesperadamente, dirijo mi mirada hacia el lugar de donde provino el ruido y es Daniel que se paró de golpe.

“Señor Zambrano, la reunión no ha terminado, por favor respete a los demás partidarios y tenga un poco de gracia con el nuevo director general de la empresa”, le reprende uno de los partidarios de Niccolo, pero, este se cruza de brazos y le mira con insuficiencia.

“¡Espere usted!”, Daniel señala a Niccolo.

“Maldito…”

Luego de decir eso comienza a caminar hacia donde estamos nosotros, pero Víctor se pone en medio para que no se acerque lo suficiente como para atentar contra nosotros.

“Maldito Niccolo, la última vez dejó que su guardaespaldas me golpeará, esta vez me humilló delante de tanta gente, pero, pasé lo que pasé, ¡Usted!, Mocoso, no es de la industria y la daré una lección”, amenaza expresamente a Niccolo mientras que lo señala con odio.

“Sáquenlo de aquí, por favor”, exige Niccolo con una voz calmada y Víctor junto a otro guardaespaldas se las arreglan para sacar a un Daniel rabioso que parece un perro malherido.

“Eva…”, Niccolo llama mi atención asi que volteo.

“Perdóname ese inconveniente, además te debería llevar a un lugar fuera de todo esto, asi que salgamos de aquí”.

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