La novia más afortunada
Capítulo 2100

Capítulo 2100:

Tras confirmar que el veneno no la había afectado significativamente ni a ella ni al bebé, Janet estaba ansiosa por abandonar el hospital. En un principio, Brandon había pensado en dejarla en observación, pero acabó cediendo a sus súplicas. En poco tiempo, Brandon completó el papeleo del alta y se llevó a Janet a casa.

Decidido a evitar este tipo de incidentes en el futuro, Brandon no sólo intensificó los controles de seguridad, sino que también contrató a un equipo médico profesional para que permaneciera en la villa.

A su llegada a la villa, el mayordomo y los guardias de seguridad ya estaban apostados en la puerta, expectantes.

«Sr. y Sra. Larson», les saludó el mayordomo con una respetuosa inclinación de cabeza. Su voz tenía un deje de preocupación cuando preguntó: «Sra. Larson, ¿cómo se encuentra?».

«Nada grave», respondió Janet, con la mano apoyada en su vientre ligeramente abultado.

Sin embargo, el comportamiento de Brandon contrastaba con la tranquilidad de Janet. Un grupo de criados y guardaespaldas permanecía en posición de firmes en el patio delantero. Los agudos ojos de Brandon recorrieron rápidamente la zona y se dieron cuenta de que algo no iba bien.

«¿Aún no ha llegado Lexi?» preguntó Brandon fríamente al mayordomo.

Aunque el mayordomo había servido a la familia durante muchos años, la ira de Brandon seguía inquietándole.

«No, no lo ha hecho», respondió el mayordomo, con voz temblorosa.

Brandon miró su reloj de pulsera. Lexi había prometido llegar en media hora, pero ya habían pasado más de treinta minutos.

Se arrepintió de haber confiado en las palabras de Lexi. En lugar de confiar en su promesa, debería haber ordenado al chófer y a los guardaespaldas que la localizaran, impidiendo cualquier intento de llegar y escabullirse sin ser descubierto. Aquel pensamiento ensombreció la expresión de Brandon y sus ojos ardieron de furia.

El mayordomo retrocedió en silencio, receloso de la ira latente de Brandon.

«No te precipites. Estoy segura de que Lexi llegará», dijo Janet, al ver que Brandon cogía el teléfono. Le sujetó suavemente la muñeca, tratando de calmarlo.

Ya sospechaban de Lexi y Janet se sentía culpable. No quería que Brandon regañara a Lexi por llegar tarde.

Fuera de la puerta de la villa, Lexi se apresuró a bajar del taxi y se dirigió directamente a un cubo de basura cercano en lugar de a la entrada. Rebuscó en él, sacó dos bolsas de la compra y comprobó frenéticamente su contenido.

Cuando vio el amuleto y las dos bolsas de fruta, se le escapó un suspiro de alivio. Tirarlos había sido una decisión precipitada, pero los había comprado con el dinero que tanto le había costado ganar. Si Janet los rechazaba más tarde, Lexi decidió llevárselos a casa.

Con este pensamiento en mente, Lexi se dirigió hacia la puerta de la villa, con las maletas a cuestas.

El camino hasta la villa era largo. Cargada con las pesadas bolsas, Lexi jadeaba con fuerza y le caían gotas de sudor por la frente. Finalmente, tras lo que le pareció un viaje agotador, divisó a Janet y gritó: «¡Janet!».

Janet se volvió al oír la voz de Lexi.

Al ver a Lexi, agotada y cargada de bolsas, sus ojos se abrieron de par en par, sorprendida. «Lexi, ¿por qué has venido andando hasta aquí? ¡Llevas tantas cosas encima! ¿No estás cansada?»

Sin saber que el mayordomo se había negado a aceptar los objetos, Janet supuso que Lexi había vuelto a gastar dinero comprando regalos. Rápidamente dio instrucciones a los criados para que se llevaran las bolsas y trajeran una silla y agua para Lexi.

«No te preocupes, Janet. Estoy bien», respondió Lexi, empezando a acercarse a Janet. Pero se detuvo bruscamente, recordando algo. Dudó, quedándose a unos metros de distancia.

«Lexi, ¿por qué estás tan distante? Acércate», gritó Janet, haciéndole señas para que se acercara.

Lexi negó con la cabeza, desafiante.

Antes de que Janet pudiera volver a hablar, Lexi se dirigió rápidamente al equipo médico para que la examinaran.

Aunque Lexi no albergaba malas intenciones hacia Janet, la idea de que pudiera estar relacionada con su envenenamiento la llenaba de una profunda culpa. Su único recurso ahora era mantener una distancia respetuosa con Janet.

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Nota de Tac-K: Tengan un súper inicio de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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