La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 86

Capítulo 86:

Tyson no se sorprendió al escuchar la información que Briar había descubierto, pues su intuición le dijo desde el principio que la mujer con la que se había casado no podía ser la verdadera Cerissa Kane.

El secretario continuó reportando todo lo que había encontrado.

“El presidente del Grupo Kane tiene dos hijas; la mayor se llama Celia y la menor Cerissa. Al investigarlas a ellas, descubrí que son en realidad medias hermanas ya que la madre de Celia es Jenifer Mitchell, la primera esposa de Adrien, y la madre de Cerissa es su segunda esposa, Mabel Brooks. Jenifer murió de una enfermedad hace unos años, y no mucho después, Adrien llevó a Mabel y a su hija con ella a casa. Por su parte, Celia se vio obligada a alejarse de ellos para vivir sola, y la pasó mal luchando sola todo este tiempo. Mientras Jenifer estaba viva, Mabel era la amante de Adrien, por lo que Cerissa fue una hija ilegítima. Después de la muerte de Jenifer, Cerissa se mudó a la residencia de los Kane con su madre. Cuando Celia se mudó hace unos años, los demás prácticamente la olvidaron, y Adrien ni siquiera la ha mencionado desde entonces, de modo que los demás siempre piensan que él solo tiene una hija».

Cuanto más escuchaba Tyson sobre el pasado de Celia, más angustiado se sentía, y apretando los puños con fuerza, por fin entendió por qué su esposa siempre parecía estar escasa de dinero a pesar de ser la Señorita Kane.

¡Resultó que había sido abandonada por su padre! Luego comprendió por qué ella se casó con él. Los Kane menospreciaban al ‘desfigurado y enfermo’ Tyson, y debieron obligar a Celia, la hija abandonada, a casarse con él en lugar de su hermana.

Briar continuó informando: «Además, Adrien es hijo único de sus padres, y no tiene ningún hermano o hermana, por lo que la Señorita Kane no tiene primos».

Con la mandíbula apretada, los ojos de Tyson eran tan fríos como el hielo, y pensó en ese día en Davina cuando una mujer que decía ser prima de Celia le causó problemas.

¡Ahora sospechaba que esa mujer debía ser la verdadera Cerissa!

¡Nada más y nada menos que la media hermana que odiaba a Celia!

Entonces le preguntó al secretario: «¿Tienes fotos de las hijas de Adrien?».

Briar había venido preparado de antemano, por lo que no bien su jefe terminó sus palabras, él sacó las fotos y se las entregó.

De un vistazo, Tyson reconoció a la mujer en la foto de la izquierda; era su esposa, Celia. La de la otra foto era Cerissa, y fue exactamente la persona que le puso las cosas difíciles a Celia en Davina.

Una vez que confirmó su suposición, su rostro se volvió aún más sombrío.

Al ver la expresión de su jefe, Briar continuó: «Además, les mostré las fotos al guardaespaldas y al conductor que detuve antes, y ambos confirmaron que la ‘Señorita Kane’ que los contrató es esta hija menor, Cerissa».

Con un bufido, la expresión de Tyson empeoró, pero reprimiendo su ira, le dijo al empleado: «Bien hecho».

Briar de inmediato se inclinó respetuosamente y preguntó: «Señor, ¿Tiene alguna otra instrucción?».

Acariciando una esquina del documento, Tyson parecía estar pensando en algo, y después de unos segundos, ordenó con frialdad: «Investiga la crisis financiera actual en el Grupo Kane. Quiero saber cuánto dinero le han dado en secreto los Shaw».

Tyson no pudo contener su ira al pensar que Celia había sufrido mucho y que su propio padre le había dado la espalda sin piedad; lo único en lo que podía pensar era en que debía hacer justicia para su mujer.

Tras un asentimiento, Briar consultó: «¿Tiene algún plan para hacerse cargo del Grupo Kane?».

Tyson sacudió la cabeza con disgusto.

“Ellos solo son un pequeña empresa de ropa. No me importa. Sin embargo, les haré pagar un alto precio ya que Adrien y Cerissa lastimaron a mi mujer».

«Entiendo», dijo el secretario, y sin más, se dio la vuelta y salió de la oficina.

Agarrando la foto de Celia, Tyson la miró con cariño y ojos llenos de ternura al tiempo que la acariciaba.

A pesar de que apenas acababa de descubrir todo, él no tenía la intención de exponer la identidad de Celia. Después de todo, él también tenía un secreto propio…

Además, conociendo la personalidad de la mujer, sabía que ella no era una presa fácil, y debía haber otras razones para que aceptara la solicitud de los Kane de que se casara con él en lugar de su hermana.

Si bien Tyson tenía curiosidad al respecto, no quería obligarla a decirle la verdad, y esperaría a que ella tomara la iniciativa de confesárselo todo.

Pensando en eso, de repente se encontró extrañándola, y no dudó en agarrar su celular y enviarle un mensaje.

«Cece, ¿Qué haces? ¿Todo bien en tu trabajo?».

De repente tuvo la imperiosa necesidad de saber qué estaba haciendo ella a pesar de que la había visto trabajando duro media hora atrás.

Al pensar que ambos habían sufrido pasados similares, lo invadió la lástima.

Pero empezó a pensar en que la verdad era que era una bendición para él tener a Celia en su vida.

Debía ser que Dios le quiso dar la oportunidad de redimirse vengando a su esposa.

Sus pasados definitivamente eran similares. La casualidad era que el universo le había enviado esa mujer precisamente a él, y cualquiera que haya sido la razón, había sido algo maravilloso para él. Ahora todo lo que quería era cuidar a Cece por el resto de su vida.

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