La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 87
Capítulo 87:
Celia había estado muy ocupada con su trabajo, por lo que ahora estaba algo cansada. No obstante, cuando leyó el mensaje de Tyson, quedó encantada y se llenó de alegría.
Y es que cuando un hombre le preguntaba a una mujer qué estaba haciendo, en realidad quería decirle que la extrañaba.
Ella no pudo contener la sonrisa, e imaginándose cómo sería todo cuando se vieran después del trabajo, organizó su respuesta en su cabeza.
Luego escribió en su celular rápidamente: «Cariño, todavía estoy trabajando».
Copiando su estilo, él respondió: «Cariño, no te agotes demasiado. Descansa aunque sea un poco, por favor».
No bien ella leyó eso, se sonrojó y el corazón se le aceleró de una manera anormal.
«Soy nueva la empresa, así que todavía estoy llena de energía y no estoy cansada», respondió ella incluyendo un emoji de corazón latiendo.
Antes de que Tyson pudiera responderle, ella le envió otro mensaje: «Saliste temprano esta mañana a trabajar, así que debes estar muy agotado ahora. Eres tú quien debe descansar».
«Estoy bien. Es mi responsabilidad trabajar duro para mantener a mi familia, y soy muy feliz haciéndolo».
Celia no pudo evitar sentirse mal por él ante eso.
“¿Sigues entregando comida?».
«Sí, y como he tenido muchas entregas hoy, gané más de lo habitual. Te compraré una cena deliciosa esta noche. Quiero que tengas una buena comida después de un largo primer día de trabajo».
Celia se sintió feliz de que él se preocupara tanto por ella, pero también la angustiaba la idea de que él estaba cansando su cuerpo enfermo para trabajar duro.
Entonces se le ocurrió que solo sabía que él tenía mala salud, pero no sabía qué tipo de enfermedad padecía.
“He olvidado preguntarte qué tipo de enfermedad tienes.
¿Se puede curar?». Ella pensó que era hora de que lo supiera.
Y si su enfermedad era curable, estaba dispuesta a gastar su dinero en su medicación.
Cuando Tyson leyó esa interrogante, tardó mucho en responder.
“Es una secuela del accidente automovilístico. Mi corazón no funciona del todo bien. Pero no te preocupes por eso».
«Te llevaré al hospital este fin de semana para un chequeo. Debemos saber tu condición física ahora. Necesitas recuperarte».
Tyson no se negó.
«Está bien si eso es lo que quieres». Acto seguido, envió otro mensaje: «Cece, ¿A qué hora sales del trabajo? ¿Quieres que pase por ti?».
Al recordar que tenía que ir a la casa de empeños después del trabajo, ella tuvo que buscar una excusa, pues tenía miedo de que él se preocupara por ella.
«No, está bien. Tengo algo que hacer después del trabajo, así que no tienes que pasar a buscarme», respondió ella.
Tyson no insistió ni cuestionó nada y solo le dijo que se fuera a casa temprano.
Ellos charlaron un rato más antes de que ella terminara su conversación y volviera a sus labores.
Dentro de la oficina del presidente, Tyson se puso a leer los mensajes de Celia nuevamente, y se sintió un poco preocupado.
Después de todo, él en realidad no estaba enfermo, solo estaba fingiendo. Si iba al hospital con Celia, ella podría descubrir la verdad.
Habiéndolo pensado por un rato, le envió un mensaje a Wayne.
«Cece y yo iremos al hospital de tu tío para un chequeo este fin de semana. Ve allí y cúbreme; ella no puede saber la verdad todavía».
Afortunadamente el tío de Wayne era dueño de un hospital privado, de lo contrario, sería problemático encontrar uno que pudiera cooperar con él en tan poco tiempo.
Antes de que terminara su hora de almuerzo, Celia ya había resumido los puntos clave de la carpeta, y ahora planeaba recopilar en internet algunos comentarios sobre el sentido de la moda de Brea. Con eso, podría decidir si hacer algunos ajustes o no.
Pasado un rato, la asistente de Brea se acercó con una taza de té de la tarde exclusiva para Celia, y automáticamente la mirada de todos cayó sobre ella.
«Es un regalo de la Señorita Duffy».
Celia se sintió halagada, pero sus compañeros la miraron con envidia.
Abrumada por los celos, Kiley bajó la cabeza, y apretando los puños en secreto, juró para sus adentros hacer sufrir a Celia.
Después de haberle entregado el té a la diseñadora, Kelley regresó al departamento de artes escénicas y le informó a Brea.
Entonces esta le envió un mensaje a Tyson, «Señor Reyes, mi asistente ya le llevó el té de la tarde a Cece como ordenaste».
Luego dejó el celular, agarró su taza de café y lentamente bebió un sorbo.
Ella tenía demasiada curiosidad de por qué su presidente le prestaba tanta atención a Celia.
Es decir, ella apenas acababa de empezar a trabajar ese día, y ella no creía que este la hubiera visto antes.
¿Podría ser que esos dos se conocían? Y… Su relación debía ser especial…
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