La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 218
Capítulo 218:
Después de años de experiencia participando en ese tipo de reuniones privadas, ella tenía la sensación de que el Señor Griffin tenía malas intenciones. Cuando estaba a punto de bloquear la pantalla de su celular, Foley le envió otro mensaje.
«El Señor Griffin es uno de los directores de The One Jewelry, y no podemos permitirnos ofenderlo. Oye, sé lo que te preocupa, pero puedes estar tranquila porque yo te acompañaré y velaré por tu seguridad. Aceptemos esta invitación, ¿Sí?».
Como él prácticamente le estaba rogando, Brea no pudo evitar vacilar, y lo pensó mejor. Desde pequeña, ella nunca tuvo que preocuparse por el dinero porque su familia era muy rica. No obstante, no quería heredar la propiedad familiar y solo deseaba tener una carrera adecuada en el círculo del entretenimiento. Si quería mantenerse en una buena posición en él, no podía ofender a mucha gente.
Además, el Señor Griffin era una persona bastante importante, y si iba a hablar con ella sobre el anuncio y ella se negaba, podría perder esa gran oportunidad.
Habiéndolo pensado, accedió a regañadientes.
«Bien. Me alistaré».
Después de enviar el mensaje, pensó en Wayne inconscientemente.
Si ya ella había tenido tanta mala suerte como para incluso ser acosada durante una reunión, se preguntaba si el hombre iría milagrosamente a salvarla esta vez también.
Entonces sacudió la cabeza rápidamente. ¡Necesitaba dejar de pensar en ese idiota!
La verdad era que se sentía avergonzada de sí misma.
Wayne, quien estaba a solo una pared de Brea, también estaba pensando en ella.
Él había planeado darse una ducha para deshacerse del olor a gasolina. Sin embargo, cuando vio su rostro herido en el espejo, pensó en ella automáticamente, y tocándose las heridas que aún escocían, sonrió inexplicablemente.
Brea era una mujer muy despiadada, y ni siquiera se contuvo cuando peleó con él. Él supuso que esos arañazos tardarían al menos unos diez días en sanar.
Aquello era muy extraño. Es decir, ¿Por qué Brea era tan diferente de esas típicas chicas delicadas de familias ricas? Ella era muy dominante, dura y no estaba dispuesta a ceder en lo absoluto.
Wayne no entendía por qué ella era así, pero al mismo tiempo, estaba constantemente intrigado por ella. Además, descubrió que no la odiaba a pesar de que su cara, la cual le importaba mucho, había sido herida por ella.
Tampoco entendía por qué la había salvado ni por qué lo había hecho tan bruscamente como si fuera algo natural en él.
¿Por qué se sentía tan atraído hacia ella? ¿Acaso en su corazón había alguna diferencia entre Brea y otras mujeres?
Esa duda se formó rápidamente en él. De todos modos, él debía admitir que ella definitivamente era diferente.
De repente, el tono de llamada de su celular, el cual estaba en el mueble del lavamanos, lo sacó de sus pensamientos. Al mirar la pantalla, descubrió que era un mensaje del cliente con el que tenía una reunión ese día.
«Señor Evans, me pregunto si estará libre esta noche. Si no le importa, quiero volver a hablar con usted».
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