La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 215

Capítulo 215:

En los últimos años, aunque Brea no había gozado de tanta popularidad, no dejaba de ser un tema de conversación. El asunto era que parecía tener más detractores que fanáticos.

A raíz de ello, estaba acostumbrada a toparse con uno que otro personaje radical.

Aun así, era la primera vez que se encontraba con gente tan extremista.

Para colmo, ¡También era la primera vez que se tenía que enfrentar sola a semejante ataque!

Por lo tanto, sabiendo que se encontraba en una situación bastante vulnerable, el pánico se apoderó de ella. Dadas las circunstancias, hizo todo lo posible para correr lo más rápido posible.

En ese momento se produjo un gran alboroto en la puerta del hospital. Los presentes gritaban y corrían en todas las direcciones.

Por su parte, viendo que Brea no tenía ni una mancha de gasolina en el cuerpo, uno de los hombres que la perseguía salió tras ella como un loco.

“¡Brea, maldita p%rra! ¡P$ta! ¿Crees que eres una persona diferente después de maquillarte y ponerte un vestido limpio? ¡Bah! ¡Qué ridícula! ¡Voy a hacer público quién eres de verdad, maldita! ¡Y si tengo que morir, te llevaré conmigo!».

Notando que la gasolina estaba a punto de ser derramada sobre ella nuevamente, Brea se apresuró a esquivarla, sin darse cuenta de que estaba al borde de las escaleras. En consecuencia, perdió el equilibrio y estaba cerca de irse de boca cuando justo en ese instante Wayne apareció para salvarla. Allí, al tiempo que la atrapaba entre sus brazos, bloqueó la gasolina con su propio cuerpo.

Pronto, el fuerte olor a combustible cubrió a Wayne, pero Brea estaba bien protegida en su abrazo.

Asombrada, la chica abrió la boca como para tratar de decir algo, pero falló.

A su vez, Wayne solo sonrió y dejó escapar un largo suspiro.

“La gasolina no te salpicó, por suerte. Estaría muy angustiado si una cara tan hermosa corriera peligro», dijo, provocando que el corazón de la mujer se acelerara.

No esperaba que, en lugar de echarle sal a la herida, Wayne bromeara para consolarla.

«Tú…».

Brea estaba por hablar cuando su atacante maldijo al ver que estaba protegida por un tipo que había salido de la nada. Como no estaba dispuesto a rendirse, sacó el encendedor, seguido por los otros hombres que hicieron lo mismo.

«¿De dónde salió este idiota? ¿Quieres ser un héroe? Genial, ¡Los quemaré a ambos!».

Empujando a Wayne, Brea gritó desesperada: «¡Será mejor que te vayas ahora! Si te arrojan un encendedor, ¡Las consecuencias serían inimaginables!».

No obstante, ¿Cómo podría Wayne centrarse a su propia seguridad cuando esos sujetos estaban ahí para hacerle daño a ella? Acto seguido, la hizo a un lado a toda prisa, y golpeó al líder de la banda con un rápido movimiento. Luego, le quitó el encendedor y se lo lanzó a Brea, que aunque todavía estaba en estado de shock, lo atrapó.

Habiendo presenciado la escena, el resto de los hombres bajaron los tanques de gasolina para pelear con Wayne.

«¡Muy bien, si esto es lo que quieres! ¡Te daremos una lección!».

Mientras peleaban, Brea finalmente se recompuso y sacó su teléfono para llamar a la policía.

Por su lado, Wayne era un gran luchador y no permitía que se le acercaran a Brea.

De todos modos, había que destacar que sus contrincantes eran muchos. Siendo ese el caso, el pobre Wayne ya se estaba cansando de repartir golpes.

Claro, aun después de más de una docena de rondas, no podían derrotarlo. De pronto, todos corrieron hacia adelante para sujetarlo entre varios, y una vez que Wayne estuvo fuertemente asegurado, uno de los tipos aprovechó la oportunidad para acercarse a Brea.

Al ver eso, Wayne no tardó mucho en reaccionar, y como impulsado por la adrenalina, pateó a los hombres que lo rodeaban y se apresuró a detener al sujeto que pretendía atacar a la actriz. Sin dudar, le torció el brazo y lo tiró al suelo con fuerza.

«¡Cuidado, Wayne!», exclamó Brea, mirándolo con los ojos bien abiertos.

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