La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 211

Capítulo 211:

Cuando Wayne escuchó a Flavia llamarlos, se le acercó con una sonrisa. Brea, por su parte, resopló con frialdad: «Como estimo mucho a Cece y Flavia, he decidido no discutir contigo por el momento».

Acto seguido, ella también se encaminó hacia donde estaba la anciana.

Wayne y Brea creían que Flavia tenía algo importante que decir, pero para sorpresa de ambos, ella solo los tomó de las manos, y después de juntarlas, dijo: «Ya sé qué está pasando entre ustedes dos. Wayne, eres un buen hombre. Posees un corazón gentil y tranquilo. Brea, eres una mujer hermosa, y estoy segura de que también eres una buena persona. Ustedes dos forman la pareja perfecta».

La vergüenza estaba escrita en todo el rostro de Wayne; tenía muchas ganas de retirar la mano, pero tenía miedo de que Flavia sospechara. Ella ahora creía que el hombre estaba enamorado de Brea, pero dado que acaba de ser sometida a una operación delicada, todavía no era el momento adecuado para darle una explicación apropiada.

Brea, por otro lado, fulminó a Wayne con la mirada cuando escuchó lo dicho por la anciana.

Flavia acababa de asegurar que el sujeto en cuestión estaba enamorado de la actriz, pero esta última no lo creía, ya que eso era imposible. Con esto en mente, Brea susurró: «¿Qué está pasando?».

Wayne le respondió de inmediato: «Te lo explicaré más tarde».

Luego, él estuvo a punto de decirle algo a la anciana, pero esta última habló de nuevo: «Sé que tu familia es adinerada, por lo que es comprensible que te mimen mucho, pero hay que ser más tolerante con las mujeres. No deberías pelear todo el tiempo con Brea. Lo que tienes que hacer con la mujer que te gusta es adorarla y cuidarla bien».

La anciana se volvió hacia Brea y continuó: «A juzgar por tu temperamento, puedo decir que también provienes de una familia rica. Wayne es un buen hombre, así que deben apreciarse mutuamente para que puedan ser felices juntos. No olviden invitarme a tu boda. Estaré allí para darles mis mejores deseos».

Con tal de hacer feliz a Flavia, Wayne se limitó a seguir asintiendo con la cabeza. Luego, él dijo: «Está bien. Te prometo que será la primera persona en saber la fecha de nuestra boda».

Tras dar varias palmadas sobre el dorso de la mano del hombre, Flavia sonrió y dijo bostezando: «Me alivia escuchar eso. Ya me dio un poco de sueño. Creo que es momento de dormir».

Al escuchar esto, Celia inmediatamente dijo: «Ella acaba de ser operada.

Deberíamos dejarla dormir antes de hacer alguna otra cosa».

La actriz y el hombre captaron el mensaje y se despidieron de Flavia. Wayne dijo:

«Cuídate mucho. Vendremos a visitarte de nuevo en cuanto tengamos tiempo».

Flavia asintió con una sonrisa y les recordó nuevamente: «Procuren llevarse bien y amarse».

Brea fulminó con la mirada a Wayne y quiso explicarle a Flavia que no tenían ninguna clase de relación, pero decidió no decir nada al ver lo débil y cansada que estaba la anciana.

Entonces, Celia le dijo a Flavia: «No te preocupes tanto. Los dos son adultos y saben lo que hacen. Por ahora solo enfócate en descansar y aliviarte».

La anciana le asintió con una sonrisa. Celia la arropó y, antes de salir de la sala con Wayne y Brea, les pidió a las enfermeras que cuidaran a la paciente.

Las dos amigas se quedaron fuera de la puerta y charlaron un rato. De repente, Brea le preguntó a Celia: «¿Qué hace Wayne aquí?».

La chica le explicó: «Wayne es un buen amigo de mi esposo, y gracias a él, pudieron operar a Flavia sin problemas. De hecho él vino a visitarla».

«Oh, ya veo», la actriz asintió y preguntó de nuevo: «Cece, ¿Y dónde está tu marido? Hace un momento vi que había dos hombres en la sala. ¿Uno de ellos era tu esposo? ¿A dónde se fue?».

Por alguna razón, Brea tenía la sensación de que el esposo de Celia y Nolan compartían una complexión corporal bastante similar.

La chica estaba a punto de responder cuando de repente recordó que Tyson se había ido para darles a Wayne y Brea la oportunidad de estar a solas, así que también decidió ayudarlos: «Sí, uno de ellos era mi marido, pero tenemos que atender otro asunto esta noche, así que fue al estacionamiento y ya me está esperando en el auto».

Celia sacó su teléfono y fingió mirar la hora antes de exclamar: «Oh, ya es tarde.

Brea, creo que ya debería irme».

La actriz quedó atónita: «¿En serio? ¿Por qué tan pronto?».

«Sí, realmente tenemos que encargarnos de ese asunto lo antes posible», Celia fingió estar ansiosa mientras continuaba: «Brea, ¿No viniste al hospital para que revisaran tus heridas? Deja que Wayne te acompañe. Su tío es el propietario de este hospital, por lo que conoce a la mayoría de las personas que trabajan en todas las áreas. Yo ya me tengo que ir».

Tras decir esto, Celia empujó a Wayne hacia Brea y salió corriendo; mientras tanto, rogó dentro de su corazón para que el hombre aprovechara la oportunidad y no dejara que sus esfuerzos y los de su esposo fueran en vano.

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