Capítulo 210:

Wayne quedó atónito por un momento y su cuerpo se estremeció involuntariamente. Mirando a Celia fijamente, él explicó: «Dijo que el ambiente en la sala se sentía un poco sofocante. Dio la casualidad de que yo sentía lo mismo, así que salimos juntos para tomar un poco de aire fresco».

Sin embargo, esta explicación todavía dejó a Celia un poco confundida: «Si ustedes dos salieron juntos, ¿Entonces por qué no veo a Tyson por ningún lado?».

Temiendo que su amigo todavía se encontrara cerca, Wayne llevó a Celia de vuelta a la sala y cerró la puerta.

Luego, él le dijo: «Se fue al estacionamiento. Como no se sentía tan cómodo en la sala, decidió irse al automóvil para esperarte allí».

Celia puso los ojos en blanco y miró al hombre mientras su confusión se acrecentaba.

“Pero el auto tiene un espacio más estrecho comparado con la sala. ¿No se sofocará más si se queda allí?».

Wayne se sintió tan estúpido que quiso abofetearse a sí mismo; se maldijo internamente por cometer tales errores.

Cuando vio que la sospecha en los ojos de Celia se hacía cada vez más profunda, la ansiedad se apoderó de Wayne y dijo lo primero que se le ocurrió: «La verdad es que se fue para darnos a Brea y a mí la oportunidad de quedarnos solos. Él es realmente considerado, ¿Verdad?».

Después de decir esto, Wayne cerró los ojos con desesperación; acababa de realizar un gran sacrificio por Tyson.

Cuando Celia escuchó esto, analizó al hombre con la mirada y luego le preguntó con un tono serio: «¿De verdad te gusta Brea?».

Como Wayne ya había lanzado su mentira, pensó que no podía hacer nada más que continuar con lo que empezó, así que asintió con la cabeza para reafirmarlo.

«Si realmente quieres cortejar a Brea, debes demostrar que tienes buenas intenciones y buenos sentimientos. Si no la tomas en serio, te juro que no te lo perdonaré».

«Sí, de acuerdo», dijo Wayne mientras seguía asintiendo vigorosamente.

Al notar que estaba siendo sincero, la chica le dijo: «Por suerte eres guapo. De hecho Brea y tú harían una bonita pareja. Como eres amigo de Tyson, te ayudaré a cortejarla. No te preocupes, no haré nada que no sea bueno para ti».

En realidad, Wayne solo fingía ser sincero mientras asentía con la cabeza; por dentro, él se estaba quejando.

Obviamente no quería cortejar a Brea; para él, la actriz era una mujer feroz, y quienquiera que fuera su novio tendría mala suerte.

De repente, la voz de otra persona llegó por detrás.

“Cece, ¿Con quién hablas? Escuché que estabas murmurando», cuando Brea caminó hacia Celia, descubrió que Wayne estaba allí parado junto a ella.

La actriz recordó que en el momento que ingresó a la sala le pareció ver a una persona que se parecía a su enemigo, y ahora que acababa de confirmar su suposición, la sorpresa llenó sus ojos y su expresión de inmediato se tornó seria.

Wayne también se sorprendió cuando vio a la mujer.

¡Maldición! Él se preguntó si ella había oído lo que acababa de decir.

«¡Conque eres tú!», exclamó Brea.

Flavia ya le había dicho que Wayne estaba enamorado de ella, pero en ese momento la actriz sentía que eso era inaceptable, sobre todo después de recordar la pelea que protagonizaron esa misma tarde, la cual solo ayudó a arruinar su reputación. Brea miró a su enemigo con un rostro sombrío, pero se controló y no perdió los estribos al ser consciente de que se encontraban dentro del hospital.

Mientras tanto, la mente de Wayne estaba hecha un desastre; realmente tenía miedo de que Brea creyera que estaba enamorado de ella.

Sin embargo, cuando vio que la expresión de la actriz era la misma de siempre, él solo pudo saludarla con una sonrisa incómoda: «No esperaba encontrarte aquí. Sí, estoy aquí… vine a visitar a Flavia».

Brea resopló con frialdad: «No esperaba que fueras una persona gentil y considerada. Pensé que tu corazón era tan feo como tu cara».

Wayne tenía planeado soportar cualquier palabra desagradable que saliera de la boca de la mujer, pero no pudo evitar molestarse cuando la escuchó insultar su rostro.

«Todos los que me conocen saben que soy amable. Tú eres la única persona presuntuosa que me desprecia. Supongo que es parte de tu naturaleza, así que no puedo culparte».

«¿A quién llamas presuntuosa?».

«Parece que te quedó el saco».

La tensión entre Wayne y Brea cada vez se tornaba más intensa. Al ver que estaba a punto de estallar un gran conflicto, Flavia de repente dijo: «Wayne, Brea, ¿Podrían venir un momento por favor?».

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Nota de Tac-K: Tengan una muy linda semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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