La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 192

Capítulo 192:

Brea no era agresiva, pero el aura que emitía su cuerpo era tan pesada y asfixiante que Virginia no pudo evitar estremecerse.

En realidad, ella quería ofrecerle la propuesta directamente a la diseñadora; como Celia era nueva en el Grupo Semshy, y sumando el hecho de que todavía no era muy famosa en el círculo del diseño, supuso que no tendría que pagarle demasiado si le pedía que confeccionara un vestido personalizado.

Virginia pensó que si hablaba directamente con la chica, sería más fácil convencerla y pagaría un precio mucho más bajo, pero ahora que Brea había intervenido, las negociaciones se complicarían.

Ella pensó por un rato y luego ofreció un precio que pensó que era bastante alto: «¿Qué tal veinte mil dólares? ¿Crees que eso sea aceptable?».

Brea no podía creer en lo que acababa de escuchar; después de confirmar que sus oídos no la habían engañado, la actriz puso los ojos en blanco y le dedicó una mirada asesina a la persona que tenía enfrente.

«¿Tienes el descaro de ofrecer solo veinte mil dólares? ¿Acaso crees que Cece es una mendiga?».

Virginia se sintió avergonzada en cuanto escuchó esto, pero rápidamente se puso a la defensiva: «Celia es una novata en la industria del diseño y no ha ganado ningún premio. Para alguien así, veinte mil dólares no es un precio tan bajo. Además, solo estoy pidiendo que me diseñe un vestido para la alfombra roja. No es un acuerdo a largo plazo. En conclusión, veinte mil dólares es una buena oferta, ¿No crees?».

Brea resopló fríamente: «Cece trabaja exclusivamente para mí, y dado que deseas que te diseñe un vestido, ¿No crees que deberías pagar un precio justo? ¿Veinte mil dólares? ¿Estás menospreciándola a ella o a mí? ¿Crees que mi empleada no vale nada?».

Virginia comenzó a tratar mal a muchas personas después de ganar cierta popularidad por participar en un drama muy exitoso; ella ya no respetaba a las otras estrellas de su compañía, pero debido a su popularidad, nadie se atrevía a replicarle en su cara.

Entonces, al ver que Brea estaba discutiendo con ella en público, las otras estrellas que habían estado conteniendo su ira también aprovecharon la oportunidad para desahogarse.

«Creo que solo está siendo arrogante. Ella se cree mucho porque es un poco famosa. Ni siquiera toma en serio a Brea».

«Ella no quería pagarle nada a Cece, ¿Verdad? ¿Solo ofreció veinte mil dólares? ¡Eso es demasiado vergonzoso! Supongo que en realidad quiera que Cece le diseñe un vestido gratis. Ella incluso lo dudó mucho antes de ofrecer esa cantidad. ¿Por qué es tan tacaña?».

«Cece es una muy buena diseñadora. Es una ofensa que le digas a Brea que solo le ofrecerás veinte mil dólares».

Después de ser humillada por todos los presentes, Virginia puso una cara larga y le dijo a la actriz: «Quiero que sepas que aunque en el pasado participé en un drama famoso y gané algo de popularidad, mi equipo gastó mucho dinero en publicidad y otras cosas. Eso significa que no me queda mucho dinero. Si fuera una persona adinerada, definitivamente ofrecería un precio mucho más alto».

Todos se rieron en cuanto la escucharon decir esas palabras.

Brea también se rio con un tono que sonó extremadamente desdeñoso a propósito.

«Virginia, no quieras hacerme creer que eres pobre. Puedes ganar millones de dólares con solo asistir a un simple evento al azar. ¿Por qué insistes en decir que no tienes mucho dinero? Ganas dinero con tu cara, y Cece gana dinero con sus diseños. Sin embargo, tú ganas mucho más que ella. ¿Quién es la que realmente se encuentra en desventaja?».

Vida se quedó callada por un rato mientras su hermoso rostro se ruborizaba por completo. Después de volver en sí, ella dijo con un puchero: «Eres demasiado agresiva».

Brea le espetó con frialdad: «Solo estoy diciendo la verdad».

Vida no encontró la manera de refutar estos dichos, así que solo pronunció con una sonrisa forzada: «Entonces dime cuál es el precio apropiado. Pagaré siempre y cuando no sea una cifra exagerada. Realmente deseo poder trabajar con la Señorita Kane».

Cuando Brea notó que la otra mujer estaba siendo sincera, agitó la mano y dijo: «Cien mil dólares. Se pagas ese monto, Cece te diseñará un vestido personalizado para la alfombra roja».

Todavía había vacilación en el rostro de Vida, así que Brea dijo de inmediato: «Cualquiera con un buen gusto y amor por la moda puede darse cuenta del talento de Cece. Te aseguro que vale la pena pagar cien mil dólares».

Virginia quedó atónita al escuchar esto.

¿Cien mil dólares? ¿Acaso no sería una cifra exagerada?

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