La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 184
Capítulo 184:
Una expresión llena de desdén y disgusto poco a poco se apoderó del rostro brillante de Brea, quien resopló y pronunció con frialdad: «¿Pelear? ¿Con un enclenque como tú? Dijiste que yo era una mujer feroz frente a mis fanáticos. Luego te negaste a disculparte, y ahora incluso quieres pelear conmigo. ¿Realmente te consideras un caballero?».
Wayne no se iba a quedar de brazos cruzados, así que replicó de inmediato: «¿Y qué con eso? ¿Acaso dije una mentira? Eres una mujer feroz. ¿De verdad crees que eres amable? Veo que te tienes en una gran estima».
Brea se rio pero de una manera que reflejaba lo furiosa que estaba: «En ningún momento dije que soy amable, pero dado que insistes en que soy una mujer feroz, te mostraré qué significa este adjetivo».
Tan pronto dijo esto, la actriz agarró el cuello de Wayne con una mano y con la otra abofeteó aquel rostro del que él siempre había estado tan orgulloso. Ella lo golpeó con mucha fuerza, como si tuviera la intención de partirle la boca en ese instante.
Wayne nunca antes había golpeado a una dama, ¿Pero alguien como Brea podría considerarse una? Ella era una completa desquiciada, además de que fue quien lo atacó primero.
Wayne no iba a dejarse vencer sin luchar primero, así que después de que la palma de la mano de la actriz aterrizara sobre su rostro, él decidió contraatacar sin siquiera dudarlo; ya no le importaba que estuvieran en público.
La escena de la bofetada fue tan impactante que incluso Dilan y los guardaespaldas quedaron atónitos.
Los fanáticos de Brea, por su parte, comenzaron a animarla: «¡Vamos, Brea! No te preocupes. Estamos aquí para apoyarte».
Todos tiraron sus letreros iluminados, y después de arremangarse, se apresuraron para ayudar a su ídolo a pelear.
Dilan temía que la situación se agravara, por lo que instó a los guardaespaldas a mantener el orden.
Por suerte, antes de que los fanáticos pudieran unirse al combate, Brea los detuvo en seco diciéndoles: «Todos, retrocedan por favor. Hoy tendré mi batalla final con Wayne, y garantizo nuestra victoria».
Luego, ella arrastró nuevamente a Wayne hacia la pelea.
En ese momento, Foley, quien acababa de terminar con su trabajo, salió del hotel; cuando vio el caos que se estaba desatando, se sintió tan ansioso que estuvo a punto echarse a llorar ahí mismo.
El hombre corrió hacia Brea y comenzó a gritar mientras la abrazaba: «¡Dios mío! ¡Deja de pelear! ¡Detente de una vez! ¿No te da miedo de que algunas personas te tomen fotos y videos? ¿Qué haremos si los publican en internet?».
Las palabras de Foley se convirtieron en una especie de profecía, ya que antes de que Brea pudiera calmarse, un grupo de reporteros que se enteró de la conmoción salió corriendo al lugar; todos ellos instalaron sus cámaras y comenzaron a presionar frenéticamente el obturador, apuntando atentamente hacia Brea y Wayne.
Esto provocó que Foley se sintiera asfixiado. Él rápidamente sujetó a Brea y la hizo retroceder mientras decía: «¡Detente! Los reporteros ya están aquí. Esto no puede acabar bien si sigues peleando. Recuerda que actualmente no tienes una muy buena reputación, y si este escándalo llega a los titulares, muchas personas volverán a despreciarte».
Brea estaba tan enojada que ni siquiera se tomó la molestia de escuchar los consejos de su agente, y en cambio, levantó la mano para apartarlo.
Como no midió su fuerza, los dedos de la mujer rozaron el rostro de Foley, provocando que él la soltara y retrocediera al instante.
«Mantente alejado de mí. No quiero lastimarte por accidente», le advirtió Brea mientras fulminaba a su agente con la mirada.
«Aún no he terminado con Wayne. No me importa si esos reporteros quieren tomarme fotos y videos. Ellos siempre han hablado mal de mí a lo largo de todos estos años.
Entonces, ¿Por qué debería de tenerles miedo?».
Wayne aprovechó la oportunidad y agarró la muñeca de la actriz para que no pudiera atacarlo de nuevo. Luego, él se burló: «Sabes que eres una estrella de mala fama, y por eso no te importa ganarte la desaprobación de los demás».
Esta declaración acabó con la paciencia de Brea. Utilizando todas sus fuerzas para liberarse del agarre del hombre, ella lo agarró del cabello y lo reprendió furiosa: «¡Cierra tu maldita boca apestosa! Si pronuncias una palabra más, te arrancaré todo el cabello y te dejaré calvo».
«Anda, inténtalo si puedes. ¿Crees que te tengo miedo?».
Parecía que ninguno de los dos iba a ceder, ya que ahora sus cuerpos incluso estaban entrelazados.
Brea estaba utilizando todas sus fuerzas para encontrar alguna manera de derrotar a Wayne, pero hubo un momento en el que perdió el equilibrio y resbaló. El hermoso rostro de la actriz estaba a punto de tocar el suelo, pero Wayne notó lo que iba a suceder y extendió la mano por acto reflejo para atrapar a la mujer. Sin embargo, los fanáticos a su lado lo empujaron y lo hicieron caer con fuerza al suelo; Brea cayó justo encima de él.
Los dos involucrados, quienes habían estado peleando y no parecían dispuestos a conciliar sus diferencias, ahora se hallaban estrechamente unidos, como si fueran uno mismo; lo que volvió más asombrosa la escena era que sus labios también se habían unido.
¡Los dos enemigos realmente acababan de besarse!
Todos quedaron atónitos y congelados en su lugar; la conmoción fue tal, que nadie mostró la intención de separar a Wayne y Brea.
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