Capítulo 185:

Cuando Brea sintió la calidez de los labios del hombre, sus ojos se abrieron con sorpresa e incredulidad.

¡Acababa de besar a un hombre en público! ¡Y no se trataba de cualquier persona, sino de alguien que abiertamente la detestaba!

Wayne, quien estaba debajo de ella, se quedó paralizado.

En ese momento, a ninguno de los dos se les ocurrió hacer algo para separarse.

Los continuos disparos del obturador de las cámaras sonaban mientras los reporteros tomaban fotografías frenéticamente; incluso hubo algunos que solo se enfocaron en los labios de los dos protagonistas para poder captar mejor la escena.

Una tras otra, las personas de la multitud comenzaron a gritar. ¡Al principio estaban atónitas, pero segundos después los fanáticos se unieron en una muchedumbre encolerizada!

«¡Qué desgracia! ¡Ese miserable se atrevió a aprovechar la oportunidad para besar a Brea!».

«Ahora sé por qué la calumnió en público. ¡Seguramente antes intentó conquistar a Brea y lo rechazó, por eso está insatisfecho y quiere arruinar su reputación!».

Los gritos de la multitud hicieron que Wayne volviera en sí de inmediato. Apartando a Brea rápidamente, él se limpió la boca con indignación y explicó en voz alta: «¡Solo fue un accidente! ¡No es lo que parece! ¡¿Por qué querría besar a una mujer tan feroz como ella?!».

Brea también reaccionó y de repente agitó las manos frenéticamente: «Dejen de tomar fotos y no malinterpreten lo que acaba de suceder. ¡Jamás en la vida me relacionaría con alguien como Wayne!».

Para su desdicha, cuanto más intentaba negarlo la pareja, más emocionados se ponían los reporteros; algunos de ellos incluso se atrevieron a correr hacia ellos para entrevistarlos.

«Este caballero es el joven heredero del Grupo Evans, ¿Verdad? Señorita Duffy, ¿Está saliendo con él en secreto?».

«¡Por supuesto que no!», tanto Brea como Wayne gritaron al mismo tiempo antes de mirarse con ferocidad.

Brea tomó la iniciativa y fue la primera en explicar: «No pueden decir esa clase de cosas tan a la ligera. Solo he visto a este sujeto en un par de ocasiones y ya intentó calumniarme frente a mis fans. Lo odio mucho. ¡¿Cómo podría ser su novia?! Hace un momento lo besé por accidente porque me tropecé. ¿Acaso no lo notaron? No vayan a difundir ningún rumor, ¿De acuerdo? ¡Ojalá pudiera arrancarme la piel de los labios en este mismo instante!».

Después de pronunciar esas palabras con enorme frustración, la actriz se frotó los labios con fuerza.

Al ver esto, Wayne dejó escapar una risa burlona, y tras sacar una servilleta, también se limpió la boca con fuerza.

«No malinterpreten las cosas. Yo tampoco quería besar a Brea. ¡No sé qué clase de bacterias puede haber en su boca! ¡Yo soy único que tiene las de perder!».

«¿Qué? Tú eres el que tiene bacterias en la boca. ¡Yo no!».

Los dos comenzaron a discutir de un lado a otro, dejando a los reporteros sin palabras.

Foley intervino y se apresuró para disipar a la multitud: «Damas y caballeros…».

Los reporteros supieron que les estaban dando la señal para marcharse en cuanto escucharon las primeras palabras del asistente, así que empezaron a empacar.

«Por favor, entreguen los negativos y no publiquen ninguna foto ni escriban chismes sin fundamento. De lo contrario, emprenderemos acciones legales».

Para su desgracia, en cuanto lanzó sus amenazas, un grupo de reporteros salió corriendo con las cámaras en sus manos, como si estuvieran siendo perseguidos.

Foley sintió que el mundo se le venía abajo. Sin pensarlo, él se echó a correr y gritó: «¡Regresen! ¡Tienen que darme los negativos!».

El asistente los persiguió, pero no pudo alcanzar a nadie. Derrotado, él se vio obligado a volver corriendo con Brea para disculparse: «No pude atrapar a ninguno de esos reporteros. ¿Deberíamos enviar a alguien para que les quiten los negativos? Vamos a tener muchos problemas si esos reporteros inventan chismes sobre lo que sucedió hace un momento. Actualmente ya tienes una muy mala reputación, y si sale la noticia de que tú y Wayne se besan…».

Las palabras del hombre fueron interrumpidas por la mirada asesina de Brea. Tras darse cuenta de lo que acababa de hacer, Foley inmediatamente explicó: «Lo que quiero decir es que el público siempre piensa que tienes un patrocinador fuerte, si la gente se entera de este incidente, puede que piensen que este sujeto es tu patrocinador…».

«¡Cierra la boca!», Brea le gritó.

Estaba tan enojada que sus delicadas mejillas se pusieron rojas.

«La gente inventa chismes todo el tiempo, así que no me importa qué historia vayan a creer, y tampoco tienes que preocuparte por esos reporteros».

Luego, la actriz resopló y se volvió para mirar de nuevo a Wayne, el principal culpable de todo esto.

Parecía haber llamas de ira ardiendo en los ojos de Brea mientras apretaba los dientes y pronunciaba con énfasis cada palabra: «¡Por ahora lo único que quiero es vengarme del b$stardo de Wayne!».

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