Capítulo 172:

La mirada de Derek incomodó un poco a Celia, y sintió que su bondad hacia ella parecía trascender los límites de la amistad ordinaria.

Sin importar lo que él tuviera en mente, ella pensó que necesitaba decirle que estaba casada y que no quería estar demasiado cerca de él para evitar malentendidos, así que lo miró a los ojos y dijo: «Oye, debo decirte algo. Ya me he…».

Antes de que ella pudiera terminar sus palabras, un colega que no conocía corrió hacia Derek a toda prisa.

«Señor, ¿Puede confirmarme el boceto final ahora? El cliente acaba de llamar para hacer un seguimiento».

«Está bien, ya voy», le dijo él.

No obstante, se giró hacia Celia y le preguntó: «Cece, ¿Qué querías decirme?».

Ya que había sido interrumpida y el asunto de su colega parecía más urgente, solo dijo: «Nada. Puedes ir a encargarte de lo que debes».

«Está bien, volveré a mi trabajo. No te tardes en comer o se enfriará».

Dicho eso, él siguió rápidamente a su colega.

Mientras lo miraba irse, Celia suspiró impotente y se sentó a comer.

Al abrir la lonchera, descubrió que los platos que contenía eran sus favoritos, y no parecían baratos.

Celia le pidió a un colega que le enviara fotos del menú del comedor, y una vez que vio los precios, le transfirió el total a Derek.

Entonces respiró aliviada, pues la verdad era que no estaba acostumbrada a aceptar regalos de otros sin motivo alguno. Además, Derek era un hombre, y si Tyson se enterara de esto, podría ponerse celoso.

Ella comió rápidamente su almuerzo y olvidó todo sobre Derek.

Apenas llevaba unos bocados cuando recibió un mensaje de Alita preguntándole sobre su situación.

“Cece, he estado tan ocupada recientemente que siento que podría morir en cualquier momento. Afortunadamente tengo tiempo libre hoy y quise escribirte».

El texto la animó, y para consolarla, le respondió: «Yo también he estado muy ocupada. Como sé que tú también siempre lo estás, no había querido molestarte». Alita le respondió de inmediato: «Es que me conoces bien. Por cierto, ¿Cómo te has sentido trabajando en el Grupo Semshy?». Celia se quedó pensando por un momento, y eventualmente decidió contarle a su amiga todo lo que le había pasado. A fin de cuentas, el problema con Kiley ya se había resuelto, y no tenía que temer que Alita corriera a la empresa para vengarla.

«Estoy bien aquí y todo va bien. Es mucho mejor y más profesional que la empresa anterior, y hay más oportunidades de exposición y visibilidad. Si no pasa nada inesperado, me gustaría trabajar aquí para siempre. Brea y Derek también me están cuidando muy bien, y aunque una de mis compañeras me causó un pequeño problema, ya se solucionó. En general, he tenido una buena experiencia aquí».

Alita también trabajaba en la industria del entretenimiento, por lo que captó perfectamente el punto de Celia.

«¿Estás hablando de Brea Duffy? ¿Brea, el hueso duro de roer? Recuerdo que ella fue quien te llevó de tu trabajo anterior. Me preocupaba que la pasaras mal por su mal genio. No esperaba que te cuidara bien», respondió ella.

Entonces Celia explicó: «De hecho ella es una persona vigorosa y resuelta. Tal vez sea por sus orígenes porque tiene el temperamento de esas jóvenes de familias ricas, pero es una buena persona. Quizás admira mi talento, y por eso es muy amable conmigo. Incluso me llevó a cenar al comedor para altos ejecutivos. Y lo más importante es que confía mucho en mí».

Pese a sus palabras, Alita aún dudaba.

“¿En serio es tan buena? Es probable que de veras le guste tu talento, pero aun así debes tratarla con cautela. Quiero decir, ¿Qué pasa si ella un día anda de mal genio y te despide? He visto mucho este tipo de cosas en este medio. Cuando les eres útil, las estrellas hablan muy bien de ti, pero cuando ya no les intereses, te echarán a patadas, y ni siquiera sabrás por qué».

Celia quería decir que Brea no era ese tipo de persona, pero después de pensar por un momento, simplemente dijo: «No te preocupes; no soy una tonta».

Alita le respondió con un emoji de abrazo. Pasado un rato, agregó: «Por cierto, ¿Dijiste que Derek también trabaja allí?».

«Sí, es el gerente de nuestro departamento», respondió Celia.

«Es bueno que tengas un conocido allí que te cuide. No me cabe duda de que tendrás grandes logros en el Grupo Semshy. Cualquier cosa recuerda compartirlo conmigo en cualquier momento». Celia no pudo evitar sonreír al leer eso.

«Estoy aquí para perseguir mi sueño, así que trabajaré duro. Y la verdad es que con Tyson a mi alrededor, siempre estoy bien».

«Ustedes dos se aman mucho. Los invitaré a cenar uno de estos días. Bueno, ahora sí te dejo».

Celia sonrió ante eso. Ellas acababan de terminar de intercambiar mensajes cuando Derek se le acercó a Celia y dijo: «Cece, ¿Te gustó la comida? Por cierto, ¿Por qué me hiciste esa transferencia? No es necesario que me pagues por la comida».

Sonriendo, ella le respondió: «Pues te pagué lo que gastaste en la comida, como debe ser».

Él obviamente quedó sorprendido, y se dio cuenta de que, a los ojos de Celia, él no era diferente de cualquiera de sus colegas; él no era especial en su corazón. De pronto sintió que sus emociones estaban fuera de control, y mirándola fijamente a los ojos, le preguntó: «Cece, para ti, ¿Qué tipo de relación tienes conmigo?».

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