La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 137

Capítulo 137:

Eso le había hecho recordar el pasado, cuando estaba saliendo con Alick. En ese entonces, a menudo la llevaba al Hotel Terry para tener una cita.

Por un lado, iban porque el lugar era de buena calidad, mientras que por el otro, era propiedad de su familia, así que era conveniente reservar todo el hotel y organizar cualquier evento sorpresa.

Alick solía ser muy dulce, y era bastante romántico. Sabía exactamente qué era lo que les gustaba a las chicas, y hacía que se enamoraran cada vez más de él.

Por lo tanto, ese hotel tenía muchos recuerdos felices de su juventud.

En ese entonces, podría considerarse que Celia era una chica ingenua, ya que estaba fascinada por todas las cosas románticas que él hacía, mientras ignoraba el verdadero carácter del hombre. Ella le era leal, e incluso quería casarse con él y poder formar una familia a su lado en el futuro.

No fue hasta que Alick la engañó con su compañera de cuarto, Lesly, que su relación finalmente terminó.

Todo el buen humor que había tenido Celia se disipó cuando recordó el pasado.

Derek en el momento que notó su cambio de humor, preguntó: «Cece, ¿Qué pasa?

¿No estás de acuerdo con el lugar en el que se hará la cena?».

Ella negó con la cabeza inconscientemente.

“No».

Aunque había querido expresar su pensamiento de que no estaba interesada en asistir, no lo dijo.

Él, sin saber realmente lo que la mujer tenía, explicó: «Aunque el Hotel Terry no es un lugar de cinco estrellas, la comida y el ambiente son bastante buenos. La gente del departamento de diseño suele ir ahí para la cena del equipo, y como esta vez hay un descuento, lo elegimos. Si no te gusta, puedo hablar con los líderes para cambiar el lugar».

Celia no quería ser una molestia, ni que los demás se vieran afectados por sus inútiles emociones. Ella agitó la mano, y respondió rápidamente: «No tengo ninguna objeción. Solo quiero que todos estén felices. Definitivamente iré a la fiesta».

Derek dejó escapar un suspiro de alivio y le sonrió.

“Está bien. Ya es hora de irnos del trabajo. Deberías volver a casa temprano».

Celia negó con la cabeza, y dijo: «Estoy de humor para trabajar horas extras hoy. Después de todo, ayer pedí un permiso de medio día. Todavía debo preparar el vestido de Brea para que asista al banquete. Necesito darme prisa, de lo contrario me temo que podría retrasar el proceso».

Los ojos del hombre se mostraron un poco simpáticos mientras la consolaba: «Has estado trabajando realmente duro. Merecer tener un pequeño descanso».

«Está bien. Estoy trabajando duro por mi sueño». Con una gran sonrisa dibujada en sus labios, ella continuó: «Deberías irte tú primero».

Derek asintió, luego se despidió de la mujer y volvió a su oficina para guardar sus cosas.

No mucho después de que él se fuera, Tyson le envío un mensaje.

«Cece, ¿Ya saliste del trabajo? Quisiera ir a buscarte cuando salgas. Avísame cuando termines».

Celia le respondió de inmediato: «Puedes irte a casa y descansar hoy. No es necesario que me busques ya que tengo que hacer horas extras. Pero iré pronto a casa».

Él frunció el ceño ligeramente, pero no le insistió.

“De acuerdo. Recuerda avisarme cuando salgas del trabajo. Y no te olvides de cenar. Te estaré esperando en casa y cuando regreses, te prepararé un delicioso refrigerio de medianoche».

Al leer su lindo mensaje, Celia se sintió de buen humor incluso antes de comer la merienda que él le prepararía. Rápidamente le respondió con un emoji en forma de corazón: «¡Cariño, eres tan dulce! Más tarde pediré comida para llevar para cenar. ¡Luego, iré a comer el refrigerio que cocinarás para mí! ¡No puedo esperar para probarlo!».

«Vuelve a casa temprano, ¿Está bien? Te extraño».

Los mensajes de Tyson eran tan dulces como la miel, y ella creía que incluso el aire a su alrededor estaba lleno de burbujas rosadas.

La mujer no pudo evitar coquetear con el hombre un rato más antes de calmarse y continuar con su trabajo con la cara sonrojada.

Por otro lado, después de hablar con ella por un rato, Tyson se sentó en la oficina del director general, y frunció el ceño.

Realmente no le gustaba la idea de que Celia tuviera que comer comida para llevar de vez en cuando. Temía que fuera dañino para su salud si comía demasiada comida chatarra.

Pensó en decirle a Brea para que lo ayudara con eso.

Entonces le envío un mensaje.

“Pídele a tu asistente que le envíe la cena a Celia.

Considéralo como una recompensa por esforzarse tanto en el trabajo».

Sin embargo, pasaron diez minutos y no había repuesta de Brea.

Tyson supuso que debía estar ocupada, y, como quería que la comida le llegara a tiempo a Celia, no iba a seguir esperando, por lo que debía hacerlo él mismo.

Llamó a su asistente, Emmitt, y le ordenó con calma: «Compra una cena y envíaselo a la empleada del departamento de diseño que se llama Celia».

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