La mejor venganza
Capítulo 591

Capítulo 591:

Las palabras de Fuller apenas habían salido de su boca cuando Liam lo agarró con dureza y lo arrastró fuera del coche. Liam lo arrojó con fuerza contra el duro suelo y le dio una bofetada en la cara.

Con los ojos inyectados en sangre, Liam le rugió en la cara: «¿Vengando a tu hijo? Tu hijo fue el primero que vino a por mí. Utilizó el poder de la familia Norris para hacer lo que quiso en Salem. Fue él quien vino en busca de la muerte. Debería haber hecho lo que quisiera sólo conmigo y nunca tocar a mi hijo nonato».

No importa lo que Fuller le hiciera, se lo habría tomado como un gran hombre.

Después de todo, estaban en batalla. Incluso si Fuller hubiera matado a Liam durante la batalla, él lo habría aceptado.

Pero se atrevió a atacar a su mujer y a su hijo nonato. Eso era imperdonable.

Fuller no tenía realmente nada que decir para salir de este lío. Dijo fríamente: «Lo que digas ya no importa. Ahora tienes ventaja. Mátame de una vez».

Fuller sabía que se había dado contra la pared. Hoy Liam le tenía cogido por las pelotas.

Era mejor actuar como si estuviera dispuesto a morir.

Liam dejó escapar una risita aterradora. «¿Quieres morir? De ninguna manera. No lo tendrás tan fácil». Luego, se volvió hacia Riel y alzó la voz. «Riel, ¿recuerdas cómo trataban esos mercenarios a los traidores cuando estábamos en la región del delta?».

Riel asintió. ¿Cómo iba a olvidarlo?

Los mercenarios de la región del delta eran famosos por su crueldad. Pero eran aún más despiadados con los traidores. Primero les cortaban los miembros, los ataban a tortugas y los arrojaban a un desierto lleno de minas explosivas.

Las tortugas se movían lentamente y, a medida que detonaban las bombas, hacían estallar a los traidores poco a poco hasta que morían.

Liam asintió y dijo: «Me alegro de que todavía lo recuerdes. Será una gran experiencia para Fuller».

Riel era un hombre duro y cruel, pero la decisión de Liam todavía le chocaba.

Aun así, iba a cumplir la orden y dar a Fuller justo lo que se merecía. Cuando se le pasó el susto, pidió a sus hombres que se llevaran a Fuller.

Antes de marcharse, Liam lanzó una última mirada a Fuller, que sudaba profusamente. «No se preocupe. Prometo no hacerte esperar demasiado.

Todos los miembros de tu familia se unirán a ti en el infierno muy pronto».

Si la familia Norris lo hubiera dejado ir después de deshacerse de Clarence, él también lo habría dejado ir.

Pero como se mantuvieron inflexibles y llegaron a herir a la mujer que amaba y a su hijo nonato, iban a arrepentirse.

Fuller no podía hacer nada. Lo único que sabía era que Liam cumpliría su palabra. Se quedó con la mirada perdida mientras se lo llevaban a rastras.

En el hospital.

Liam volvió a ver a Julie.

Ella acababa de salir de la UCI cuando él llegó. El médico dijo que la placenta estaba rota y que no podían salvar al feto.

Afortunadamente, después del rescate, los signos vitales de Julie eran estables.

Cuando estuvo fuera de peligro, el médico tuvo que practicarle una dilatación y legrado.

Su cuerpo estaba muy débil, pero si no se hacía, dejar el feto muerto en su interior sólo causaría más complicaciones para su salud.

Liam miró fijamente a la débil Julie en la cama, con el corazón roto al verla.

Quería decir algo, pero estaba tan abrumado por tantas emociones que se conformó con sostener con fuerza la mano de Julie y permanecer a su lado.

.

.

.