La enfermera del CEO
Capítulo 92

Capítulo 92:

Eso oficialmente fue un rotundo fracaso, pero sí pude darme cuenta de una cosa, Cristal tenía miedo de hablar, y no solo por el hecho de que yo pudiese denunciarla, creo que le teme más a las represalias que pueda tomar Jennifer.

Miro la hora en mi reloj, ya son más de las doce de la media noche, es inútil que me quede aquí a esperar un milagro.

Espero a que pase un taxi mientras me abrazo a mí misma, debí traer un abrigo ligero al menos.

Levanto la mano para parar un auto amarillo que pasa, y en ese momento, se abre la puerta de atrás de donde me acaban de echar.

Cristal viene corriendo hacia mí, al mismo tiempo que se detiene el taxi.

«¿De verdad está en silla de ruedas?», pregunta.

«Sí,» exhalo un suspiro y me extiende un papel.

«Veámonos mañana en esta dirección y te contaré todo. Pero si le dices a alguien o si me metes en problemas te juro que…»

«Despreocúpate por eso, no le diré a nadie. Pareces alguien confiable, así que voy a creer en tu palabra,» respondo con calma, tratando de transmitir confianza.

El taxista me mira con impaciencia.

Abro la puerta y me introduzco en el vehículo mientras veo a Cristal a los ojos.

No sé si ella será sincera conmigo, pero tengo que aprovechar que he apelado a su lado bueno.

En el papel que me ha dado hay apuntada una dirección, un número de teléfono y una hora.

Once de la mañana.

Vuelvo a casa con el mismo sigilo con el que salí.

Todo sigue igual y a oscuras.

Entro en la habitación de Alec andando de puntitas para no despertarlo y me meto en la cama lentamente.

«¿Dónde estabas?»

Su voz gruesa de la nada en plena noche me hace pegar un brinco del susto.

«¡Ay!», exclamo.

Él se echa a reír y enciende la luz de la lámpara.

«¿Por qué te asustas? ¿Acaso estabas haciendo algo malo?», pregunta, con diversión evidente en su tono.

«¿Por qué sigues despierto a esta hora?» pregunto yo, para evitar que siga interrogándome.

«Porque me despierto y mi enfermera no está, creí que habías ido al baño o algo así, pero pasaron las horas y pues… Ahora veo que no estabas en la casa.»

«Salí a tomar aire fresco,» miento.

«¿A las doce de la noche?»

«No podía dormir, ¿Ok? Estoy preocupada por Caleb,» respondo, tratando de desviar la atención de mis acciones.

«¿Qué le ocurre?»

Inquiere, preocupado.

«Nada, es solo que parece que no le está yendo bien en matemática,» digo rápidamente, fabricando una excusa sin pensar demasiado.

«No es solo eso? Puedo conseguirle un tutor si deseas»

Ofrece, mostrando su preocupación paternal.

«No, no hace falta,» respondo, agradecida pero decidida a mantener mis secretos por el momento.

Me echo en la cama y trato de dormir.

Él se da cuenta de que no le responderé más, así que apaga la luz y vuelve a acomodarse.

«Descansa,» susurra.

A la mañana siguiente, le pongo de excusa que iré a ver unos departamentos para rentar y de esa forma poder escaparme sin que sospeche demasiado, sin embargo, su mirada inquisitiva me deja claro que no confía del todo en mi mentira.

Llego a la dirección que me apuntó Cristal, la cual resulta ser un café bastante popular.

Entro al lugar y la distingo, sentada a una de las mesas. Lleva gafas de sol y un sombrero, como si fuese una especie de espía.

«Aquí estoy»

Saludo sentándome frente a ella.

«Todavía no sé si deba decirte esto»

Comenta Cristal, con una expresión de preocupación en su rostro.

«Por favor, lo que sepas puede ayudarme a entender, para poder ayudarlo a él,» le imploro, deseando desesperadamente obtener más información.

«Empezaré diciéndote que yo no lo conozco de nada. Después de esa noche no he vuelto a ver a esa mujer. En realidad, a ella tampoco la conocía, nos presentó otra persona.»

«¿Quién?», pregunto, sintiendo cómo mi corazón comienza a latir con fuerza ante la posibilidad de obtener alguna pista nueva.

“Nunca me dijo su nombre real, usaba un apodo: ‘Charles’, dice que lo usa porque el apellido de un asesino serial suena similar a su nombre. Siempre me pareció algo perturbador, pero es cliente, al fin y al cabo. Mientras no me haga daño, puede ser quien quiera.»

«¿Charles? No tengo idea de quién pueda ser,» comento, tratando de procesar toda la información nueva que estoy recibiendo.

«Él fue quien me pidió que visitara a la mujer para el trabajo, me pagaron mucho dinero y solo tenía que tomarme esas fotos estando desnuda a su lado, simulando que nos habíamos acostado.»

«¿Te dijo para qué?», pregunto, sintiendo cómo la intriga se apodera de mí.

«No, pero no soy tonta, es obvio que era para hacer parecer que estaba engañando a la esposa. Lo que no entiendo es que haya sido la misma esposa la que lo pidió.»

Yo sí lo sé.

Todo tiene que ver con lo que mencionó el abuelo aquel día.

La cláusula de infidelidad en el acuerdo prenupcial.

Ahora todo me queda mucho más claro, es increíble que esa mujer esté tratando de deshacerse de su matrimonio y al mismo tiempo, sacarle la mitad del dinero a Alec.

«Es todo lo que sé,» agrega Cristal luego de ver que me quedo callada.

POV Alec

Solo falta un día para el cumpleaños de Madison, y por alguna razón eso me tiene ansioso e incluso un poco incapacitado para pensar con claridad.

Tengo cinco minutos intentando leer el documento frente a mí, pero no lo consigo. Veo las letras, mi cerebro las lee, mas, no soy capaz de interpretarlas.

Arrojo la carpeta a la mesa y me estrujo los ojos con insistencia. ¿Por qué no puedo sacarla de mi mente ni un segundo?

Me digo a mí mismo una y otra vez que se trata de mi maldita curiosidad.

Esa noche que llegó tarde de la nada, y luego al día siguiente se va casi al medio día por más de una hora.

No he podido dejar de pensar en lo que pudo estar haciendo en realidad.

Ella me dio excusas, como era de esperarse, pero por supuesto que yo no me creí nada de lo que dijo.

No dejo de preguntarme si se tratará de su prometido allá en Irak.

Quizá volvió y no quiere decírmelo…

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar