La enfermera del CEO
Capítulo 85

Capítulo 85:

“¿Más de una semana? Espera, ¿Qué es lo que quieres decir?», pregunto, sintiendo un nudo en mi estómago.

“Tendrás que cuidarme durante veinticuatro horas, ¿Crees que puedas hacerlo? Por supuesto que te pagaré esa semana de trabajo extra, no es ningún inconveniente», propone Alec, dejándome sin palabras.

‘No sé si pueda soportar estar tanto tiempo a su lado. Ya es suficientemente difícil cuidándolo por doce horas, pero todo el día, por una semana… no lo sé’, me debato internamente.

“No tengo a nadie más disponible, tú eres la única»

Insiste Alec, aumentando mi dilema.

‘¡Maldita sea, Alec!, no me hagas esto’, pienso para mis adentros, sintiéndome muy atrapada por la situación.

“Amm, no sé si pueda hacerlo, mi hijo se puso un poco enfermo», respondo, buscando una excusa para evitar comprometerme.

“¿Qué tiene Caleb?», pregunta Alec, su tono angustioso me hace sentir culpable.

“Solo es dolor de estómago», digo, minimizando la situación para no preocuparlo más.

“Oh, bueno, si ese es el caso, entonces no creo que tengas ningún inconveniente en venir», responde Alec, aliviado por la respuesta.

Me doy un palmazo en la cara.

Creo que no lo pensé bien.

Reconozco mis propias dudas y vacilaciones.

“Aah… ok, está bien»

Acepto finalmente, rindiéndome a la inevitable situación.

“Bien, enviaré a Harry por ti»

Concluye Alec, cortando la llamada antes de que pueda protestar.

“Creí que al menos tendría un día más para desintoxicarme de el hechizo que me producen sus ojos, sacar de mi mente las tonterías que se me ocurrieron en un momento de debilidad y estupidez, sin embargo, eso no será posible», reflexiono con pesar.

Voy a despertar a mi padre para darle aviso de ello.

“Me parece excelente hija, necesitamos todos los ingresos posibles que puedas conseguir», responde mi padre con apoyo, reconociendo la importancia de asegurar nuestro sustento.

“Pero me preocupa Caleb, por favor mantenme al tanto de cualquier cosa», me ruega, mostrando su preocupación por la salud de mi hijo.

“No te preocupes Mady, tu hijo estará bien. El dolor de estómago se le pasará ahora que se siente más preparado para el examen, ya verás», intenta tranquilizarme, confiando en la capacidad de Caleb para superar su malestar.

A la hora indicada, llega Harry tal y como lo había indicado Alec.

Envuelvo el vestido azul y lo llevo en una bolsa de tela para devolverlo. Si deseo aclarar mis ideas, no puedo quedarme con nada que él me dé.

Subo al auto y me quedo mirando desde la ventana el paisaje y el horizonte.

No será fácil seguir cuidando a Alec, pero tengo que continuar sin importar cómo pueda sentirme por dentro.

POV Alec

Solo he pasado un día lejos de Madison, y se siente como si no la hubiera visto hace una eternidad.

Todavía no sé muy bien qué fue lo que sucedió en la gala, de un momento a otro sentí que arruiné todo con ella.

No debí haberle dicho que este no era su mundo, y el hecho de que llegara Jennifer de la nada y la echara, no favoreció en nada.

Fue extraño para mí, ver a mi esposa bien arreglada y siendo cariñosa conmigo como lo era antes.

Me hizo recordar el por qué me enamoré de ella en un principio, e incluso me hizo sentir culpable por tener sentimientos hacia mi enfermera.

Sin embargo, cuando Patrick me llamó para decir que no vendría porque está enfermo, me sorprendí.

Por mucho que Jennifer quería quedarse conmigo este fin de semana, hay cosas que simplemente no puede hacer.

Estamos en la sala cuando se escuchan las llaves de la puerta principal.

Madison entra con una bolsa grande en una mano y el celular en la otra.

Su expresión es de…

¿Disgusto?

¿Preocupación?

No sabría decir con exactitud de qué es, lo único de lo que estoy seguro, es que algo le pasa.

Entra al lugar y nos mira a mi esposa y a mí, luego compone la mirada y sonríe.

“Aquí estoy».

“¡Oh, gracias a Dios viniste!», exclama Jennifer.

“¿Qué le sucedió a Patrick?», pregunta acercándose a mí.

“No estoy muy seguro, no me dio demasiados detalles, solo dijo que no podría venir estos días. Al parecer no desea contagiarme».

“Y tiene razón, tus pulmones son muy delicados, una simple gripe podría matarte», asegura.

“Creo que exageras, pero bueno. De todas formas, quiero visitarlo para saber cómo está».

“¡¿Estás loco?! No viene para protegerte y tú buscas ir a verlo», regaña Jennifer.

«Dígale que es una locura», le pide a mi esposa.

Jennifer se encoge de hombros y hace una mueca de despreocupación.

“No sé, no soy médico, no creo que sea tan grave, ¿Qué tiene que ver su parálisis con sus pulmones?», cuestiona.

Veo a Madison soltar un suspiro de hastío con disimulo.

“Solo diré que su capacidad de respirar normalmente está más disminuida. Y por fortuna tu lesión es lumbar, así que no te afecta tanto como podría hacerlo a un tetrapléjico, pero eso no significa que puedas confiarte y exponer tu vida de esa manera», explica con seriedad.

“No es necesario que tengamos contacto, solo quiero visitarlo para llevarle algo y se sienta mejor», insisto.

“Opino igual que mi marido, Patrick ha sido un excelente enfermero desde el primer día que lo contratamos», agrega Jennifer.

Madison murmura algo que no llego a escuchar y me mira con mala cara.

“Soy tu enfermera, y mi deber es advertirte las cosas que podrían afectarte», replica.

“Entonces ven conmigo y asunto arreglado. Tú le entregarás las cosas a Patrick», propongo.

“Te llevaré a dormir ahora, y ya mañana veremos qué pasa», responde Madison.

Me despido de Jennifer, quien me da un dulce beso en los labios.

Luego Madison y yo nos vamos hasta la habitación, donde me acomoda en la cama con cuidado.

“¿Estás bien?», indago.

“¿Por qué no lo estaría?», responde con otra pregunta.

“No lo sé, estás diferente», observo.

“Es tu imaginación, Alec. No hay nada diferente en mí», asegura, dejando la bolsa que llevaba sobre uno de los sillones, me cubre con la manta y se dispone a salir de la habitación.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar