La boda del heredero
Capítulo 90

Capítulo 90:

“Exacto, y tan pronto como tenga información de la Bronco, me la dará… extraoficialmente, y con relación al tal Elijah… hablaré con Paulette, alguna información podré sacarle”

“¿No crees que ella sepa algo de todo esto, o sí?”

“No lo sé”, respondió con una mueca de pesar.

“Espero que no; pero si sabe algo… me lo dirá, tristemente es fácil de manipular”

“Creí que dejarías a Paulette fuera de esto”, dije sintiendo pena una vez más por él. Emmett y yo estábamos en el mismo bando, en cambio él estaba con alguien que bailaba en la delgada línea que nos separaba.

“Eso fue antes de saber que alguien intentó matar a mi mejor amigo”

“¿Crees que todo se relaciona? El accidente de Emmett, D’vine, lo de la amante de Damien, ¿Crees que sea parte de algo más grande?”

“Siento que Damien está robándonos, sí; pero para serte sincero… Temo que alguien más esté intentando hacerle daño a la familia, no creo que Damien fuese capaz de matar, mucho menos si la mujer lleva su hijo en el v!entre. Creo que alguien quiere destruir a los Lefebvre, primero Emmett y ahora atacan a Damien…”

“¿Pero quién podría querer hacer algo así? Los Lefebvre no tienen enemigos”, argumenté, queriendo que esta teoría fuese falsa, pero su respuesta destruyó mis esperanzas.

“Irina… los Lefebvre son dueños de todo el noroeste de Francia, la cabeza de la industria vinícola del país… Por supuesto que tienen enemigos, el detalle está en cuál pudiera verse tan afectado por Lefev’s que quisiera a los cabecillas fuera de juego… y estoy empezando a temer que Paulette también corra peligro”

Me estremecí ante sus palabras, parecía tener sentido, la camioneta se conectaba a crímenes que iban en contra de los hermanos Lefebvre.

¿Realmente podría ser motivado por los negocios?

¿Quién podría estar tan desesperado para sacarlos del camino? Y más importante aún… ¿Qué tanto más era capaz de hacer contra nosotros?

…

“Buen día, Señor Lefebvre”.

Me saludó Nicolaj cuando pisé el pórtico.

“Buen día, ¿Y su hermano?”

“En el jardín, señor; la señora y el pequeño están en la piscina”

“Vale, yo saldré un momento; necesito que queden atentos a todo, y si Irina quiere salir… me lo notifican de inmediato”

“De acuerdo, señor”, respondió el hombre como si de un soldado se tratara.

Sopesé entonces si mi elección de agentes no había sido un tanto exagerada, había pedido a los mejores, pero estaba empezando a pensar que los hermanos Roux quizás eran muy rígidos para mi familia.

Pero no me detuve a pensar en eso demasiado, necesitaba mantenerlos a salvo y ellos eran los mejores. Yo me negaba a pensar que realmente mi hermano pudiera estar detrás de mi intento de asesinato, pero todas las pruebas seguían apuntándole y de ser así…

Ya no sabía entonces de qué podía ser capaz.

Me vestí rápidamente y en cuestión de minutos, ya estaba en el auto, de camino al apartamento de Adrien, sin dejar de pensar en qué diablos iba a hacer…

Porque quizás podría comprobar que Damien estaba robándole a la empresa, pero cómo podría comprobar que realmente tenía algo que ver con los crímenes, pues estaba seguro, que la Bronco no estaría a su nombre… eso sería demasiado fácil.

Ya en el edificio de Adrien, me tomó unos minutos tocar a su puerta, y cuando finalmente abrió…

Todo lo que había planeado se fue a la m!erda, porque había querido apoyarme en que ya no estuviera tan enfadado, pero en su expresión vi que sí lo estaba.

“¿Qué haces aquí?”, preguntó de mala gana.

“Quería hablar un momento contigo… sobre lo que pasó ayer”

“Que sea rápido, voy de salida”, me dijo tras un minuto de silencio, pero dejándome entrar.

“¿Vas a viajar?”, pregunté al ver su maleta en el salón.

“Pasaré el fin de semana en París, iré a la ópera con Paulette”

“¿Desde cuándo te gusta esa m!erda?”

“Desde que estoy con tu hermana”.

Se encogió de hombros.

“Hay que ceder en algunas cosas por amor”

Al escuchar aquello algo se removió en mi interior, recordé de pronto que no había hablado con él sobre Paulette… y sentía que iba tarde para eso.

“Adrien… ¿Lo tuyo con Paulette va en serio?” pregunté.

“No busco solo fOllarm3la, si es eso lo que preguntas” respondió a la defensiva.

Torcí el gesto al oírlo, iba a ser muy difícil hacer las pases con él si iría en plan defensivo ofensivo.

“Sé que no, lo que pregunto es si…” resoplé una vez más, sentía que terminaría rompiéndole el corazón.

“¿La amas? ¿Tienes planes a futuro con ella?”

Adrien bajó la cabeza un segundo, cómo meditando su respuesta, pero cuando me miró nuevamente lo supe… y me sentí terrible por él.

“No tengo ningún anillo aún, tenemos algunos asuntos que resolver, pero sí me gustaría pasar mi vida con ella”

Medité un segundo si realmente era necesario decirle aquello, arruinarle su felicidad…

Sufriría, pero sabía que tenía que hacerlo, Paulette se estaba burlando de él, y ella era mi hermana, pero no le permitiría hacer algo así.

“Adrien, yo… creo que debes tener cuidado, ¿Vale? Asegurarte de que lo que siente Paulette sea tan fuerte como lo sientes tú, quizás esperar a que todo este drama familiar acabe, porque yo creo… Estoy bastante seguro de que…”

“¿Crees que Damien la manipula? ¿Crees que Paulette me saca información?”

Me interrumpió.

Lo miré, la amargura que veía en sus ojos era evidente… y dolorosa.

Yo pasé mucho tiempo sufriendo por amor, y varios meses teniendo a la mujer que amaba en brazos mientras ella lloraba por otro…

Sabía lo que era sufrir así, y no quería eso para él. A mí parecer, valía más el dolor de la verdad que la futura agonía de la mentira.

“Pienso que se acercó a ti por mandato de Damien”

Admití finalmente.

“No me lo confirmó abiertamente, pero al hablar con ella lo supe, mi hermana no…”

“No sabe mentir, lo sé”

Sonrió con amargura.

“Lo sé desde el primer momento. Pero también sé que me ama de verdad, eso tampoco lo puede fingir, pero sigo creyendo que puedo ayudarle a romper esa dependencia que tiene hacia tu familia, y es por eso que… mientras no lo consiga… No hay anillo”

Terminó con una sonrisa que solo transmitió dolor.

“¿Y si eso jamás ocurre?” pregunté, pues no podía olvidar que ella había participado en las amenazas hacia Hugo.

“No pasará”

“Adrien…”

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