La boda del heredero
Capítulo 112

Capítulo 112:

“El Señor Emmett está con Edmond, señora… y mi hermano matará a ese tipejo dos veces antes de que incluso este piense en mover un dedo contra su esposo, usted descuide”

Giró su rostro nuevamente hacia el exterior al decir aquello.

Lo contemplé en silencio un minuto, envidiando su confianza o el hecho de que no le importara nada, no parecía ni tan solo un poco preocupado por su hermano, y quise pensar que eso significaba algo bueno.

Decidí entonces enfocarme en Elliott, no quería tomarlo en brazos para no transmitirle mi malestar, pero necesitaba tenerlo cerca…

Mi niño siempre lograba darme paz.

Eran pasadas las ocho de la noche cuando escuché el tenue ruido del motor acercarse por el porche. Había estado tirada en el suelo junto a Elliott, jugando con sus cubos de animales; pero me levanté de un salto y empecé a caminar de un extremo del salón a otro, mirando por la ventana como un cachorro dominado por las emociones.

Para cuando la puerta se abrió, sentía que mi corazón latía a la velocidad del sonido; Emmett entró a la casa y yo salí disparada a toda velocidad a sus brazos, que me recibieron de inmediato.

Estampé mis labios a los suyos sin cuidado y lo besé con urgencia, con ambas manos a cada lado de su rostro…

Asegurándome que no se iría otra vez, no se lo permitiría.

Emmett envolvió mi cintura con sus brazos y me besó con la misma urgencia, nuestra vida se había saturado de tanto drama la última semana que casi habíamos olvidado que podíamos encontrar alivio en los brazos del otro.

“Pero cuando sea el momento adecuado”, me dije luego de escuchar a Edmond aclararse la garganta detrás de nosotros.

Emmett se incorporó sin romper el contacto conmigo y me sonrió con dulzura, un gesto bastante inusual en él, pero que flechó mi corazón una vez más, para luego encenderlo en llamas nuevamente cuando movió sus labios para dedicarme un mudo ‘más tarde’ que me provocó un hormigueo en el v!entre.

“Lo siento, es que… estaba tan preocupada por ustedes, Dios… ¿Qué ocurrió? ¿Por qué tardaron tanto? ¿Lo encontraron? ¿Le hicieron entregarse?”

Fue la pregunta de Nicolaj, para quien parecía obvio que sí habían hablado con Harold Williams.

“Sí, está hospedándose en un hotel barato para esconderse de la policía” respondió Edmond a su hermano, haciendo que tanto él como yo frunciéramos el ceño.

“¿Está? Me refiero a… ¿Sigue ahí?”

Miré a Emmett sin entender nada, pero él me guió hasta el sofá, y se inclinó para besar a Elliott antes de incorporarse otra vez.

Mientras tomaba asiento pude notar que Nicolaj tenía una expresión enfadada, y supe que, de algún modo, su hermano le había dado la noticia sin emitir una sola palabra, y fuese cual fuese…

No parecía estar de acuerdo.

“Emmett… ¿Qué pasa?”

“Hice un trato con Williams”

“¿Un trato? ¿De qué hablas, Emmett? El sujeto es un criminal… Yo estaba mortificada de que te hiciera algo y tú… ¡Pactaste con él?”

“Lo sé, lo sé, pero si funciona… Nadine se hundirá con él, ¿Es lo que queremos, no? Ella es el verdadero peligro”

“A ver, a ver… Explícame qué pasa”

“Él ha estado intentando contactar a Nadine desde que la policía está tras sus huellas, pero ella no le responde… lo convencí para que siguiera insistiendo y le hiciera hablar, confesarlo todo… la tendríamos por completo, jamás podría zafarse de algo así, y no solo ella, su jodido padre también, no estaremos a salvo si queda un Moreau suelto para seguir en las andadas”.

Mi boca se mantuvo abierta un buen rato, casi en shock por lo que oía.

“¿Qué le ofreciste? Porque tipos como él no aceptan hacer bien las cosas solo porque sí”

“Pidió dinero, claro está… para su madre”

“A ver, Emmett… ¿Y qué pasa si no cumple su palabra? Porque te recuerdo que es un jodido asesino”

“Lo sé, es un gran riesgo, pero de lograrlo… acabaríamos con ella y…”

“Ustedes qué piensan?” pregunté mirando a los hermanos, que se habían mantenido en silencio mientras yo explotaba.

“Vamos, hablen… ¿Qué opinan de esto?”

“Es un plan arriesgado” respondió Nicolaj con una mueca.

“Sobre todo si se lo cuenta a ella”

Asentí en silencio, pensaba igual que yo, lo que me decía que yo no podía estar errada.

“No creo que nos traicione, no de ese modo al menos, me aseguré de que me temiera lo suficiente” agregó Edmond pensativo.

“Pero… existe la posibilidad de que ella no diga nada, y entonces perderá la oportunidad, porque si él llega a confesar en el interrogatorio… ella lo negará todo”

Miré a Emmett, que miraba por la ventana con la barbilla apoyada en su mano.

“A estas alturas solo me queda tener algo de fe” fue su respuesta.

Resoplé a medio reír, sus palabras parecían una burla.

“¿Fe? ¿Eso mantendrá a salvo a Elliott? ¿La fe?”

“Edmond, Nicolaj… pueden retirarse, por favor”

“Sí, señor” respondieron ambos al unísono antes de salir del salón.

Emmett se puso de pie y fijó su mirada en mí no supe por cuánto tiempo.

Estaba enfadada y asustada, sentía que había fallado, pero al mismo tiempo me alegraba de que hubiese vuelto a salvo.

“Irina…”

“No, Emmett”

Rompí en llanto.

“Estoy muerta de miedo, no puedo vivir así”

“Lo sé, lo sé, nena… pero no quiero que la maldita de Nadine nos arruine la vida de esa forma, que nos limite de ese modo, si lo hace… ella habrá ganado, en todo, ¿No lo entiendes?”

Tomó mi rostro entre sus manos.

“Necesito jugar igual que ella, necesito arriesgarme esta vez, es la única forma de asegurarme de que jamás volverá a jodernos. Incluso si esto falla, te juro que encontraré la forma de solucionarlo, solo te pido que confíes en mí”

Pegó su frente a la mía, tratando de transmitirme esa confianza de la que hablaba, pero lo único que logró fue que mi respiración se calmara, por dentro seguía siendo todo un caos.

“¿Cómo voy a poder vivir con tranquilidad luego de saber todo esto?”

“Debemos tratar, Irina… yo hablé con Damien, pero procuraré no insistirle en nada, no podemos levantar sospechas hasta que logremos atraparla, debemos seguir con nuestra rutina y si llegamos a tomarnos con ella… hacer como que nada pasa”

“No lo sé, Emmett… tengo un muy mal presentimiento”

“Ya no podemos hacer nada… en cualquier caso también espero respuesta de Adrien, está en Obernai justo ahora intentando sacarle información a Paulette, suponiendo que ella sepa algo o pueda investigar algo de Nadine… es nuestro salvavidas si mi plan fracasa, ¿Lo ves? Estamos cubriendo muchas vías… sé que lo lograremos”

“¿No es peligroso para Adrien?”

“Lo es, pero al igual que a ti… también le pedí prudencia”

La cabeza me empezó a dar vueltas y el estómago amenazó con devolver el yogurt una vez más.

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