Exesposa al poder
Capítulo 6

Capítulo 6:

“Lo siento mucho, Señor Mickelson, pero ella perdió el bebé, fue un ab%rto espontaneo”. Dijo la doctora.

Dante asintió con mucha tristeza, ya amaba a ese niño y de un momento a otro se fue. Se levantó de la silla y fue a ver a Heidy. Al llegar la encontró hecha un mar de lágrimas, decidió sentarse a su lado para consolarla.

“Se fue, Dante, se fue”. Decía mientras lloraba: “Nuestro hijo se fue, lo siento mucho, perdóname. No debí salir después de que me dijeron que algo así podía suceder, perdóname por favor”.

Ella se aferró a él y se escondió en su pecho,

“No es tu culpa”. Besó su frente. “Es culpa de Samantha por haberte agredido, esa mujer es…”. Apretó sus puños sintiendo como su odio crecía.

“No, tampoco es su culpa. No sabía que tenía un embarazo riesgoso, la culpa es mía por tratar de hablar con ella”.

“Ella no entiende razones ¿Qué planeabas decirle?”.

“Quería que te dejara en paz y que te entregara a tu hijo. Sabía que iba a buscarte y decirte cosas absurdas, yo no quería que te estresaras por su culpa. Solo intenté calmarla, pero por lo visto no resultó y mi hijo pagó las consecuencias”.

Dante la abrazó, ahora más que nunca estaba convencido de lo malvada que podía ser Samantha y ahora más que nunca iba a pelear por su hijo, no iba a permitir que ella lo tuviera.

“Tranquila, te prometo que traeré a mi hijo y juntos le daremos una familia”. Dijo sin dejar de abrazarla, sintiéndola frágil y débil.

“Señorita Williams, lo que acaba de hacer es grave”. Habló el abogado de su abuela, el Señor Davis, que ahora también la representaba: “Todos aseguran ver una agresión en la cafetería y los videos indican lo mismo”.

Samantha le iba a contar sobre la confesión de Heidy, pero ella tenía razón, estando marcada como una asesina que acababa de salir de la cárcel nadie iba a creerle y mucho menos después delo que hizo. Habría que ser paciente y buscar evidencias.

“¿Cómo está el bebé de Heidy?”. Preguntó.

El hombre juntó sus manos y le dijo.

“Lo acaba de perder, ahora está en las noticias. Todo el mundo habla de eso, la tachan de asesina nuevamente”.

Samantha llevó sus manos a la cabeza, un segundo… un simple segundo le costó su reputación otra vez. Maldecía la hora de haberla acompañado.

“El resto de los abogados y mi persona estamos haciendo lo posible para equilibrarlas cosas, sobre todo para bajar los videos de la prensa que es lo más importante”. Se quedó en silencio por unos segundos y volvió a decir como segunda opción: “Lo más probable es que se requiera una disculpa a cadena abierta”.

“No pienso disculparme por un malentendido: Yo lo único que hice fue tomarla del brazo, jamás la golpeé ni la agredí como muchos creen”. Dijo a su favor.

“La prometida del Señor Mickelson tenía un embarazo riesgoso, al tomarla provocó un ab%rto espontáneo”. Explicó: “Se que es difícil pedir disculpas ante la mujer de su ex esposo, pero si no lo hace y no da a conocer su punto de vista sobre que no sabía nada del riesgo que la mujer tenía, no podrá calmar las cosas. Hágalo sólo por el bebé”.

(En el hospital)

Heidy observaba satisfecha la televisión, a través de cadena abierta, Samantha pedía disculpas por lo sucedido con la pareja.

«Siento mucho que perdieran a su hijo y pido disculpas, pero en mi defensa no sabía que Heidy tenía complicaciones en el embarazo”.

«Señora Williams, ¿Lo hizo por qué estaba celosa de la nueva pareja de su ex esposo?”. `Preguntó un reportero que amenazaba como un ave de rapiña en el aire”

«No”. Respondió directa: “Lo nuestro hace mucho dejó de existir”.

«¿Cuál es la postura del Señor Mickeson? ¿Qué opina al respecto? ¿Cuándo salió de la cárcel? ¿Es la asesina de sus suegros? ¿Cómo obtuvo tanto poder de la noche a la mañana? ¿Tuvo algo que ver con la muerte de la Señora Andrea? ¿Es verdad que es su nieta o sólo es una estafadora?”. Volvieron a preguntar”

Samantha respiró, levantó su frente y respondió aunque eso no estaba en lo planificado.

«Voy a demostrar mi inocencia, eso se los aseguro. Les haré saber que la verdadera asesina se esconde en disfraz de oveja… y sé que me estás viendo, no descansaré hasta que pagues”. Miró a la prensa para continuar hablando: “Y cuando la conozcan, ustedes como medios de comunicación se verán obligados a pedirme disculpas”.

Cn sus palabras dejó a todos boquiabiertos, peor antes que una se atreve a preguntar, ella finalizar la rueda de prensa: “No responderé más preguntas”.

El abogado satisfecho por la gran respuesta, tuvo que intervenir al darse cuenta de que tocaron temas delicados. Tomó el control de los micrófonos y dijo.

“Las preguntas terminaron. La Señora Williams ya pidió disculpas a la pareja, no responderá otro tipo de preguntas”. Al finalizar, los guardaespaldas ayudaron a que Samantha pudiera salir de aquel lugar.

“Eso, húndanla”. Habló encantada Heidy por ver las noticias: “Ella tiene que volver a la cárcel, que es donde pertenece, para así dejarnos feliz a mí y a Dante. Cómo es posible que se atreva a amenazarme”.

Unos leves golpes sonaron en su puerta, Heidy apagó el televisor y entristeció su rostro para recibir a quien sea que estuviera a fuera

“Adelante”. Dijo con voz débil

Una mujer de unos cincuenta años, maquillada para ocultar sus arrugas y algo regordeta entró en la habitación.

“Siento mucho lo de tu hijo, te dije que no iba a durar mucho tiempo en tu útero, sólo era cuestión de días para que saliera”.

“Este bebé no podía nacer, si Dante se enteraba que no era su hijo, me dejaba ese mismo día. Por el embarazo pude convencerlo de que formalizáramos una relación, ahora que estoy frágil y débil, siente remordimiento por el ataque de Samantha y no dudará en que nos casemos”.

“Sobrina, eres tan inteligente como tu tía. Mantén esta actuación hasta que tengas el apellido y la mitad de todo, no desaproveches esto”.

Ella sonrió, pero todavía había un pequeño problema.

“Dante está dispuesto a quitarle su hijo a Samantha para que nosotros lo cuidemos”.

“Si eso lo hace feliz, accede, ya después te encargas del niño”. Se sentó en la camilla y continuó: “Luego lo convences para que lo envíen a un internado y asunto resuelto. No te frustres querida, todo tiene solución”.

“Dante haría lo que fuera por verme feliz, estoy segura de que accederá”.

La Señora Daniele estiro sus labios y notó que Heidy veía la televisión por el control en su mano.

“¿La asesina de tu hijo apareció en la tele?” Preguntó animada.

“Sí, pidió disculpas por lo sucedido”.

“Y ¿qué harás al respecto?”.

“Voy a aceptar sus disculpas por medio de la señal abierta, muchos reporteros esperan a fuera, ansiosos por una respuesta”.

En ese momento tocaron a su puerta, era Dante, quien iba a recoger a Heidy tras ser dada el alta.

“Un gusto en verla, Señora Daniela” Saludo: “Heidy, es hora de irnos, ya he firmado los papeles para trasladar el feto de nuestro hijo a un cementerio”.

Ella no pudo evitar llorar.

“Quiero verlo, Dante, permíteme verlo una última vez, por favor”.

Dante asintió, le daría esa dicha, aunque no vería nada, ya que no estaba formado por completo. Tomó su mano y le dijo.

“De acuerdo, levántate, pero que tu tía te acompañe, porque yo no tengo fuerzas para volverlo hacer”. Su voz sonaba dolida y entristecida.

Heidy asintió y tomada del brazo, fue con su tía hasta donde tenían a su hijo en una pequeña caja de zapatos. Ella no sintió ningún tipo de dolor, había hecho lo posible para sacarse a ese hijo, tomó medicamentos, hiervas y tés hasta que logró debilitar su útero, sólo faltó que Samantha la jaloneara en la cafetería donde Dante pasaba de casualidad.

Al salir fingió tristeza para que Dante se asegurara de su dolor. La tomó del hombro para apegarla a su cuerpo y salieron del hospital, eran dos padres que se encontraban de luto. Ni bien iban al auto, un montón de reporteros fueron por ellos.

“Señora Heidy Torres ¿Cómo se siente tras perder a su bebé? ¿Cree que la Señora Samantha lo hizo apropósito? ¿Qué opina de la disculpa que hizo?”.

“Me siento terrible, Dante y yo esperábamos ansioso a este niño, que por desgracia no vamos a poder ver crecer Samantha no lo hizo a propósito, no sabía en la condición en que me encontraba”. Miró a la cámara y dijo: “Si vez esto Samy, acepto tus disculpas y espero que pronto encuentres al verdadero asesino”. Tomó la mano de Dante antes de continuar: “Ambos aceptamos tus disculpas”.

Dante pensaba todo lo contrario, pero decidió no decir lo que tenía en mente por respeto a Heidy.

“¿Qué opina usted, Señor Dante?”. Preguntaron dirigiéndose a él.

“Mi prometida ya respondió. A pesar de haber perdido a nuestro hijo, no buscó culpables, eso es todo lo que tengo que decir”. Dijo y empezaron a caminar con la ayuda de sus hombres al auto que los esperaba.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar