Esposo arrepentido -
Capítulo 58
Capítulo 58:
Mi dignidad, la que me llevó a vengarme de Adam en primer lugar, es lo que intenté mantener intacto.
¿Será que perderé la dignidad regresando con un hombre que me falló?
Y ante este pensamiento, recuerdo el golpe emocional que me dio al darme cuenta de que no estaría pensando en regresar si yo no…
“Quiero intentarlo», dice Adam, mirándome con cierto temor.
«Quiero intentar recomponernos porque yo te amo. Y mucho. Amo la idea de ti, de mí, de Brooklyn como familia y lo intentaré. Haré lo que sea, pero aceptaré si tú no quieres”
Trago grueso.
Sus palabras no están alejadas de sus acciones porque, aunque no quiera verlo, Adam sí cambió. Mucho, y quizás ahora sí sea nuestro momento, pero… ¿Se podrá salir adelante después de tanto daño?
“¿Qué pasaría si digo que sí quiero intentarlo? ¿Significa que regresamos o qué?», pregunto con precaución.
“No, claro que no. Significa eso, hacer un último intento»
Aclara la doctora.
“Trabajaríamos en la confianza, en el perdón y en la aceptación de que ahora son nuevas personas lidiando con un pasado en común, en busca de un bien común aún más grande que su matrimonio, que será su familia”
“¿Y cómo haríamos eso?», pregunta Adam, con el ceño fruncido.
«¿Qué son esos acuerdos?»
“Herramientas que les ayudarán a salir adelante. Uno de esos será no sacar a la luz la infidelidad ni el ocultar a la niña en cada discusión que tengan de ahora en adelante. No pueden mencionarlo. Así evitaremos enfadarnos por otras cuestiones y enfrentaremos las que ya tenemos a la mano», explica la doctora.
Ambos nos quedamos mirando.
Se nota a leguas que tenemos dudas, ambos, porque lo veo en el claro de sus ojos, así como también se me hace difícil ignorar la esperanza que tiene en ellos.
“Es decir que no puedo mencionarlo ¿Cierto?», pregunta Ava.
“Exacto. Los acuerdos les ayudarán a crear un canal de comunicación sin culpas ni recriminaciones. Podrán conocerse mejor, hablar tranquilos y a medida en que avancen, averiguarán si sus expectativas de vidas, valores y creencias coinciden lo suficiente como para hacer que la reconciliación valga la pena o no, pero eso solo pasará si tú decides aceptar, Ava, así que ¿Qué hacemos?», pregunta la doctora.
Durante años pensé que jamás regresaría o vería a Adam de nuevo.
Me dije a mí misma miles de veces que no se merecía absolutamente nada por mentirme mientras yo hacía exactamente lo mismo.
Él me perdonó, no le importó el daño que sintió, me perdonó y lo veo en sus ojos, así que ¿Por qué yo no puedo darle ese beneficio también?
“No… está bien. Lo intentaré», respondo finalmente.
POV Adam:
Para cuando la sesión termina, ambos nos ponemos de pie, saliendo hacia la sala de espera en completo silencio.
Jamás, en toda mi vida me sentí de esta forma.
Siento que llevo una carga menos en la espalda, pero al mismo tiempo, estoy en una nube llena de miedos e inseguridades.
¿Estoy mal o acaso Ava ha decidido darle otra oportunidad a la relación?
El golpe emocional que tengo en estos momentos es tan grande que apenas puedo reaccionar a su mirada.
Los ojos de Ava siempre me han contado qué es lo que le sucede, solo que ahora me siento incapaz de poder leerlos porque son una mezcla de absolutamente todo, pero más que nada, esperanza.
“¿Estoy soñando?», susurro, arrepintiéndome de inmediato porque creí que solo lo dije en mi mente.
Ava rueda los ojos.
“No te pongas extraño, dije que lo intentaría», comenta, intentando restarle importancia.
Intenta restarle importancia, pero yo no puedo hacer de cuenta que nada de esto no pasó porque lo hizo y ambos dijimos cosas que quizás llevábamos guardadas desde hacía más de cuatro años.
Tengo ganas de llorar, literalmente.
Amar a Ava todo este tiempo me hizo sentir como un idiota, pero jamás pude cambiar lo que sentía.
Mis ojos jamás vieron a otra mujer con otras intenciones, mis labios no han vuelto a tocar otros labios desde la última vez que estuvimos juntos y mi corazón… m!erda, mi corazón se aferró a ella con tanta fuerza que me desgarraba de a poco con el paso de los años y ahora mismo, siento que me soltó.
Me liberó, porque sabe que tenemos otra oportunidad.
Ya no hay necesidad de aferrarse por el temor a olvidar.
Ava me mira extrañada cuando tomo su mano.
No es que lo hubiera planeado, simplemente es mi cuerpo el que debe reaccionar de una forma u otra antes de enloquecer.
Acerco su piel a mi boca, depositando un beso sobre sus nudillos, dejándola completamente sorprendida.
“No pienso desaprovechar esta oportunidad», susurro, mirándola fijo a los ojos.
“Te lo prometo, haré mi mejor esfuerzo”
Siento que su mano está temblando y seguramente todo su cuerpo esté igual.
No puedo juzgarla, a este punto, entiendo que lo nuestro no es más que una maraña de malas decisiones y dolor, pero soy positivo, sé que podremos salir de lo que sea si permanecemos juntos.
Ya experimentamos las dificultades de estar alejados, es momento de ver qué tan bien funcionamos estando en la misma página.
Con un suspiro y sin perder la calma, Ava se aleja, moviéndose algo incómoda.
“¿Puedo hacerte una pregunta?», me pregunta con cierta desconfianza.
Frunzo el ceño, pero asiento de inmediato.
“¿Es cierto lo que dijiste ahí dentro?», menciona con cierta duda.
«Eso de que… no estuviste con ninguna mujer”
Sonrío levemente.
“Es cierto. El primer año alejado de ti fue una tortura, el segundo un reto, el tercero una decepción y el cuarto estaba comenzando a ser un golpe de aceptación, así que no tuve tiempo, ni lugar, ni espacio en mi mente para cualquier otra cosa que no seas tú”, admito, mirándola a los ojos.
“Comenzaba a tener una relación normal con mi padre, pero se acabó por eso”
“¿Por mí?», pregunta.
“Básicamente. Odiaba que no fuera capaz de acompañarlo a sus fiestas, ni eventos, ni que conociera a nadie», respondo.
“¿Por eso estaba molesto conmigo?»
“¿Molesto contigo? ¿Te dijo algo?», pregunto sorprendido.
Suelta un suspiro, algo frustrada.
“Cuando llegué aquí, fui a verte a la empresa. Bueno, pasé frente a la empresa y te vi salir. Iba a detenerte para hablar, pero terminé caminando hacia mi coche cuando tu papá me interceptó. Me pidió que me alejara de ti porque estabas mejor conmigo lejos”
Sacudo la cabeza, incapaz de creer que se hubiera atrevido a algo semejante cuando claramente, le dije que iba a esperar por Ava o dejar que el tiempo pasara.
“Pues te mintió», digo.
«Lo hizo, porque no estaba mejorando, estaba sobreviviendo y eso no es lo mismo”
Ella baja la cabeza de inmediato.
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