Esposo arrepentido
Capítulo 103

Capítulo 103:

Es claro que soy una persona que no acepta para nada las benditas sorpresas, pero me comporto como un buen niño guardando silencio y observando el camino.

Ava sale de nuestro barrio, se adentra en la ruta que nos lleva hacia la ciudad y por el horario tenemos bastantes coches delante nuestro.

Reniega un poco por todo, por los coches, por demorarnos, observando la hora como una obsesiva y casi al borde de las lágrimas por todo lo que vamos a perdernos según ella.

No pregunto nada, no quiero incomodarla todavía más por lo estresada que se ve.

Incluso nuestra hija guarda silencio, despierta, observando la ventanilla como yo.

Al cabo de una media hora más o menos, con el tiempo justo para marcar el horario que decía la invitación, Ava se detiene frente al juzgado.

Lo primero que veo es a nuestros padres de pie en las escaleras, todos en blanco y negro,

“¿Qué está pasando aquí?”, le pregunto, volteando a verla.

Con una sonrisa en sus labios, ella apunta al juzgado.

“Dijiste que querías casarte conmigo”, susurra.

“Y pensé ¿Por qué no hacerlo ahora mismo?”

Abro la boca sorprendida.

Giro la cabeza para ver a mis padres, a Brooklyn en el asiento trasero y a ella misma, todos vestidos de blanco e inclusive yo escogiendo el mejor de mis trajes que es el mismo que usé para nuestra boda hace tantos años.

¿Cómo es que no pude verlo o siquiera sospechar?

Fácil.

Esto no es lo que ella quería.

“Pensé… ¿Y qué pasó con la gran boda?”, pregunto confundido.

“Creí que habías contratado el bufet, que tenías un gran vestido en mente y…”

Niega con su cabeza.

“Lo cancelé todo”.

“¿Por qué?”

Toma mi mano, acariciándome.

“Porque ya tuvimos nuestra gran boda y mira cómo nos fue”, dice en voz baja.

“Cada cosa que planeamos terminó mal y todo lo hermoso que tenemos, ni siquiera lo buscamos: ¿Por qué no jugar un poco con el destino?”

Cuando lo pienso bien, sé que tiene razón.

Durante años hicimos planes para un futuro que no llegó y cuando menos lo pensamos, estuvimos más entrelazados que nunca.

Todo lo perfecto que tenemos se dio gracias a que ni siquiera pensamos en que llegarían y…

¿Por qué no jugar un poco con el destino después de todas las que nos hizo?

Antes de dar una respuesta tomo a mi esposa por el rostro, dejando un beso sobre sus labios.

“Si quieres esto, lo haremos”

Susurro sobre sus labios.

“Solo quiero que estés segura, porque quiero que lo disfrutes, que sea memorable”.

“Será memorable porque estaremos juntos, porque lo deseamos y porque tenemos solo a las personas que queremos con nosotros en este día especial. Nadie más”.

Niego con mi cabeza.

“Que se jodan ellos, yo solo las necesito a ustedes para tener un día memorable”.

Sonríe abiertamente.

“Entonces hagámoslo. Casémonos ahora”.

“Casémonos, amor mío. Estoy jodidamente listo”.

Bajamos del coche y me sorprende el descubrir que esta sorpresa viene siendo planeada desde hace semanas, y que el único sorprendido soy yo porque todos los demás están al tanto de qué hacen aquí.

La relación de mi padre con Ava mejoró bastante después de que lo visitara en su casa.

Al parecer quería que le obligaran a formar parte y desde entonces ha aceptado venir a cenar, llevar a Brooklyn a desayunar, quedarse con nosotros incluso cuando están los padres de Ava creando un ambiente saludable para todos, no solo para la niña.

“¡Vamos a tener una boda!”, grita papá, haciendo reír a todos.

Ingresamos al juzgado, como Ava planeó todo no me sorprende que tengamos cita y que de hecho, nos estén esperando, así que no tenemos que tomar asiento, solo ingresamos a la sala donde un juez nos observa desde un pequeño podio.

“¿Familia Byrne?”

“Así es, venimos por una renovación de votos”, comento sonriendo, a lo que el hombre se encoge de hombros.

“Bueno, legalmente están casados así que no hay mucho que yo pueda hacer más que oficializar la ceremonia y la lectura de votos. ¿Están listos?”

Ambos asentimos.

“Estamos aquí para reafirmar el amor que existe entre estas dos personas y para ser testigos, una vez más, de la elección que ambos hicieron al escoger permanecer juntos a pesar de los años y las adversidades”.

“Ustedes seguramente fueron parte del recorrido que esta pareja ha hecho a lo largo de los años, de los cambios que surgieron desde la primera vez que se juraron amor eterno ante Dios y la ley, pero otra vez están aquí, demostrando que creen en ellos y los apoyan”.

“Y ustedes han experimentado tantos cambios en este camino llamado matrimonio. Han aprendido que hay retos que se deben atravesar tomados de las manos. Aprendieron que siempre es mejor hacer las cosas de a dos y no cargar con el peso uno mismo. Fueron capaces de crear un hogar, de agregar otro miembro a su pequeña familia, y aprendieron que el matrimonio no es un destino, sino el inicio de una nueva vida que deciden escoger por segunda vez, siendo conscientes del amor que se tienen y queriendo proclamarlo ante su familia al renovar sus votos matrimoniales. ¿Quieren decir unas palabras?”

Tomo aire, enfrentándome a mi esposa.

Tengo los ojos tan cristalizados que apenas puedo verla con normalidad y poco me importa parecer débil o incluso algo llorón, solo quiero hacerle saber todo lo que estoy sintiendo en este momento.

“Eres la mujer de mi vida”, comienzo.

“Eso lo supe en el momento en que te perdí y me arrepentí durante mucho tiempo el haber perdido años buscando lo que tenía frente a mis ojos, pero como dicen por ahí, el destino es caprichoso y el amor mucho más. Regresaste a mi vida con uno de los mejores regalos que me dieron en toda mi vida y llenaste de luz la oscuridad que quedó cuando te fuiste”.

“El amor que siento por ti es tan grande que sería imposible de medir así que solo te diré que prometo cuidar de ti en tus peores días; prometo estar a tu lado, tomando tu mano, en los buenos y malos momentos así no me quieras allí; prometo ser el mejor de los esposos y el mejor de los padres porque no se merecen menos y te juro que jamás cometeré ningún error que te aleje de mí de nuevo porque eres el aire que respiro”.

“Te amo, Ava Dawson, y te amaré en esta vida y en todas en las que te encuentre, hasta la eternidad”.

Está hecha un saco de lágrimas.

Tiene que tomarse un momento porque es imposible hablar en medio de tanta emoción y la entiendo, porque estoy igual.

Esta mañana, cuando desperté, ni en un millón de años habría pensado en que esto me esperaba porque de haberlo sabido, los nervios no me habrían dejado decir ni una sola palabra.

Sin embargo, la sorpresa funcionó, porque estoy tan emocionado que las palabras salieron desde lo profundo de mi corazón.

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