Entre dos CEO’s
Capítulo 61

Capítulo 61:

Jhon asoma una inmensa sonrisa ya que se siente feliz de escuchar esas palabras. Ella no tenía idea cuanto necesitaba escucharla decir que volvería a su lado, y que estaba decidida a personar aquel error.

Se fueron a desayunar en familia y una sonrisa que no se apartó de sus labios, así pasaron todo el fin de semana, disfrutando, conociendo a los niños y haciendo el amor en cada escapada. Fue algo que cambio la vida de Jhon y lo hizo sentir completo.

“No quiero que beber anticonceptivo deseo tener familia grande. Quiero cinco años”

“Ah bueno. Y usted me dé cara de incubadora no señor gracias, a disfrutar de usted y de mi familia”

“Vamos a tener todos los hijos que tú quieras para que podamos disfrutar”

“Entonces me tendrás que aumentar la dosis de amor todas las noches”

“Por mí encantada sentirte dentro de mí es lo más delicioso y placentero que he podido experimentar en toda mi vida”

El amor no andaba sobre ella. Solo que ya había llegado al final del lunes y recogieron todos sus equipajes para regresar en la finca Todos quedaron muy triste ya que se habían encariñado con él después de una triste despedida volvieron a la ciudad y Amanda de inmediato se quedó en el apartamento de Jhon

…

Estaban de vuelta muy felices todos. Los días en la finca se había acabado y su viaje llegó a su fin. En la mañana casi mediodía Amanda trata de comunicarse con Charo, pero no le era posible, debido a la mala señal. Así que decide esperar hasta llegar a la mansión de Jhon para volver a intentarlo. Él la nota algo ansiosa.

“¿Amor estas bien?”

Preguntó algo preocupado.

“Estoy llamando a mi madre y no me contesta. Me siento un poco ansiosa al no saber de ella y de Aarón”

“Ya quedan unos minutos para que aterricemos, en cuanto la hagamos, la puedes llamar desde mi teléfono a ver si el tuyo no tiene señal buena”.

Ella asiente.

Aterrizaron y fue ella quien recibió la llamada de Charo algo preocupada, ya que tenía tantas llamadas perdidas de su hija y luego no contesta el celular.

“Ya te había llamado mil veces, estaba algo preocupada ¿Cómo estás tienes Aarón contigo?”

“Ayer el Señor Andrew llego un poco asustado con el niño. Me cuenta que lo amenazaste con que le iba a retirar la parte de su custodia. ¡Estaba aterrado!”

“Él estaba borracho antes del mediodía y solo me preocupe por mi hijo. Es una irresponsabilidad de su parte, no debes estar asustado debe buscar la manera de arreglar su vida”.

“Desea hablar contigo, fue lo primero que pidió”.

“En cuanto tenga tiempo lo llamaré. Te quiero informar que me quedaré con John ¡Nos regresamos!”

“Me alegra mucho que haya arreglado las cosas entre los dos como pareja”.

“Necesito que tome lo esencial y viajes mañana con mi hijo y Gabriel. Jhon dispuso su avión privado para ustedes. ¡Tengo ansias de estar con mi hijo después de más de tres días sin verlo!”

“Tengo todo preparado para viajar ¿me pasas el contacto del piloto?”

“Te lo envío en un mensaje”.

“¡Bien hija!”

Amanda termina la llamada y se marchan a la mansión. Al llegar a la mansión iban felices y en familia, todo era amor, besos y abrazos, cosas que ya eran muy ocurrente en la pareja de tortolitos.

Al llegar a la mención se encuentran de los autos negros afuera. Eso significa que Jhon tenía visitas, sin él estar presente. Él tomó a su familia y entraron en la sala donde los esperaban los abogados de Mónica.

“¡Buenas tardes Señor Ferrari! Hemos estado esperando por usted desde hace dos días. Estamos aquí, porque necesitamos hablarle”.

“¡Como pueden ver, acabo de llegar de viaje con mi familia! Es una falta de respeto que estén dentro de mi casa sin que el propietario, esté presente ¡De qué diablos se trata esto!”

“Hemos venido a darle unas palabras y necesito que nos escuche”.

“No hablaré con nadie, sino es en presencia de mis abogados y de mi mano derecha, eso es en primer lugar. En segundo lugar: Ella llevó todo en retroceso y es culpable de todo esto ¡Yo ya tomé una decisión…! Y en tercer lugar: no quiero escuchar nada frente a mi familia. Como ven, acabamos de llegar y estamos cansados. No necesito hablar con nadie ¡Buenas tardes!”

“Al igual que nuestra clienta hemos pasado todo el fin de semana tratando de hablar con usted sin tener ningún éxito Señor Ferrari por eso estamos aquí”.

“Entonces me quieres decir, que como yo no les contesto sus llamadas, vinieron hasta aquí para someterme a la justicia y llevarme a prisión ¿Eso es lo que me está tratando de decir abogado?”

“¡Jamás diría algo como eso Señor Ferrari! Solamente queremos hablar algo que usted había dicho y luego se retractó”.

“¡Pues si no es mucha molestia! Y no iré en prisión. Mañana los espero en mi oficina abogados”

Él solo dijo esas palabras y se marchó dejándolo allí, no quiso decir una sola palabra más, ya que encontrarlo allí en la sala, mientras no estaba presente, lo alteró bastante.

“¿Por qué están ellos aquí amor? Te ves alterado ¿Algo que me quieras contar?”

“En la mañana cuando iba por ti y los niños, volví a recibir una amenaza de parte de esa mujer. Ella me había llamado en la noche anterior y le dije que buscaría a mis hijos y te buscaría a ti también. Dijo que en cuanto esté fuera terminará lo que no pudo aquella noche. ¡Volvió y me amenazó! Entonces después de aquella llamada, me volví a la justicia y frené de golpe mi decisión de retirar los cargos. Después que se enteró de lo que hice, ella no se detiene de llamarme, al igual que los abogados”

“¿Y está bien hecho lo qué hiciste? ¿Iniciar algo y luego retractarte? ¿No te traería problemas?”, pregunta algo preocupada.

“Me va a traer problema si la trato de ayudar. Ella me está amenazando, me siento en peligro si esa mujer sale”.

“¡Perfecto! Pero no entiendo por qué no me dijiste todo esto, cuando hablamos y te dije que me dijeras la verdad”.

“No es una mentira, ni te estoy tratando de ocultar nada. Solo no quería frustrar el maravilloso fin de semana que estuvimos juntos”.

Él se acerca, acaricia su rostro y le da un beso en los labios. Pasaron la tarde acomodándose, aunque le había dicho a su madre que tenía que regresar al día siguiente, ella no espero más y se presentó junto al pequeño Aarón y Gabriel, lo hicieron rápido ya que tenían todo preparado para devolverse.

Ella le preguntó si iba a vivir en aquella mansión y Amanda le puso su disposición el lugar en donde vivían antes, ya que le pertenecía.

“¿Dices que puedo vivir aparte de ti? ¡Siempre he vivido contigo!”

“Le dije a John que te quedaría con nosotros y él no tiene ningún problema, pero también tiene la opción de nuestra casa. Aunque vivas con nosotros, no es mucho lo que nos vamos a encontrar ya que me voy a dedicar por completo a mi tienda de moda y Jhon como siempre estará ocupado”.

“Debe estar ocupado, que no vino a recibirme como siempre lo hace”.

“Está resolviendo algunos pendientes que dejó antes de la salida de fin de semana. Pronto estará de regreso”.

Se reunieron con los gemelos, luego deciden lo que se va a hacer en la cena y pasan la tarde en el enorme jardín de aquella mansión. Todo allí era moderno y muy hermoso, no se podía negar que Jhon tenía buen gusto, cosa que era del agrado de Charo.

Ella estaba en el total dilema si se iba o permanecía con la familia, una parte de ella le decía que se debía quedar ya que siempre ha estado con sus hijos, pero por otro lado siendo Abraham familia de Carlos, le parecía un poco contradictorio que estuviera entrando y saliendo de aquel lugar.

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