Entre dos CEO’s
Capítulo 3

Capítulo 3:

“Nunca pude tener un hijo, y ahora este maldito cáncer que me impide seguir”

“Debe hacerlo por su esposo, debe darse una oportunidad para vivir y ser feliz unto a quien ama”

“´Mi esposo`. En cuanto muera él buscará otra, si es que ya no la tiene. Por favor haga los análisis para poder alquilar un v!entre”.

“Eso no será posible, por su enfermedad, usted no está ovulando normal y podría ser un fracaso desde antes de iniciar”.

“¿Y si utilizo el óvulo de la misma persona a quien le voy alquilar el v!entre?”

“Sería hijo de ellos y no suyo”.

“Pero usted dirá lo contrario, él nunca dudará de mí, y la persona no se enteraría”.

“Esto podría salir mal”.

“No me importa, mi suegro quiere un nieto, usted me ayudará a darle un nieto”.

“¿Y que pasara con ese pequeño, piensa dejarlo solo en el mundo?”

“Usted haga su trabajo, mi hijo estará bien y lo más importante es que su padre también lo estará”.

“Imagino que ya tiene todo calculado para iniciar el proceso de alquiler de v!entre”.

“Me han indicado ir a otro país, ¿Cómo sería más efectivo?”

“Primero buscaré las mejores opciones y luego me pondré en contacto con usted”.

“Solo no quiero perder tiempo, ya le he dicho que tengo un año para esto”.

“Si está usted pensando en tener familia, debe también pensar en la falta que haría si la llegan a perder”.

“¡Ayúdeme doctora! Quizás cuando vea mi familia, me llegue el deseo de seguir”

“Puedes contar con todo mi apoyo, solo quiero que estés bien. Aquí tiene sus vitaminas. No debe detenerse de tomarlas”.

“¿Son muy necesarias? Acabo de terminar el frasco anterior, no me gustan porque me dejan como boba”.

“Sí me entero que las detiene, no la ayudo en esta petición”.

“Bien, seguiré tomándola. Espero sus prontas noticias”.

Ellas se despiden y Ada vuelve de regreso a casa.

Esa noche Amanda se dirige a contarle la buena noticia a su madre. Ambas celebraron. Ella estaba segura que todo empezó a salir bien y estabas dispuesta a dar lo mejor por su familia para poder seguir adelante.

“Enano tengo una buena noticia. El próximo Lunes buscaremos un colegio para puedas empezar a estudiar. ¿Qué dices?”

“¡Yupi! Estoy contento, iré a la es cuela como todos los niños”

Salta de emoción el pequeño Gabriel

“¡Así es! Yo seguiré haciendo lo posible para que tú y mi madre estén más que bien”.

Él corre a sus brazos y con un fuerte abrazo le agradece.

“Gracias hermana, eres la mejor del mundo mundial”.

“Qué felicidad, si podrás comprarme mis medicamentos, ahora estaremos mejor”.

“Así es madre, creo que la luz del sol ha empezado a iluminar a nuestro favor y debemos aprovechar la oportunidad que se ha presentado. Ellas son escasas y no la pienso dejar escapar, prometo seguir siendo la mejor, solo por ustedes, ya que son mi compromiso en esta tierra”.

Charo se siente muy feliz por la hija que tiene, cada día agradece a los cielos por ella y es inmensamente feliz de tener una hija tan dedicada y tan amorosa.

“¡Por fin Ada ¿Porque no respondes el teléfono? Pasé la tarde muy preocupado ya que no supe a dónde fuiste”.

“Pues te diré la verdad, estoy buscando soluciones para ti y tu futuro. Estoy hablando con una doctora y voy a hacer algo, perdóname por no consultar primero, pero decidí alquilar un v!entre, para que tengamos un hijo de los dos”.

“¡Podrá ser eso posible? me harías el hombre más feliz. Ósea qué debemos iniciar ahora para que dentro de un año el recién nacido pueda estar en los brazos de su abuelo, porque no creo que mi padre quiera ver a mi hijo en un v!entre que no sea el mi esposa.

Inmediatamente el rostro de Ada en un instante cambia, debido a las palabras que acaba de escuchar de su esposo, cosa que la hace enojar muy rápido.

“Me queda muy claro que el problema soy yo, solo debes echarme un lado y mantener su fortuna y prestigiosa familia”

“¿De qué habla? yo nunca te he dicho nada, últimamente estás seca, no deseas hacerme el amor, trato de acercarme a mostrar afecto y no entiendo porque siempre me rechazas”.

“Estoy harta ¿Porque estoy harta? Tu padre no me quiere, su mirada acusadora me tiene muy cansada, debes ir solo a la cena, yo no iré contigo”.

Ella salió bastante furiosa y azota la puerta. Él se quedó molesto ya que no conoce el motivo que tiene a su esposa tan distante, ya conoce a su padre y nunca ha sido diferente.

Él se arregla teniendo la esperanza de que la encontrará en el lugar de la cena. Pero una vez llega, su madre los recibe y él se percató que ella no está en el lugar.

“¡Buenas noches madre!”. El saludo a su madre con un abrazo y un beso en la mano, pero sigue buscando a Ada.

“¿Qué sucede, se te ha perdido alguna persona? Estás muy distraído mirando o buscando a alguien”

“Madre, Ada en los últimos meses ha estado insoportable, se queja por todo, ni siquiera quiere cumplir los deberes conyugales, aparte está muy delgada, siento como si estuviera enferma. Su falta de interés me tiene desilusionado”.

“Puede estar en depresión por sentir miedo de perder el hombre que ama, con una mujer pueden pasar muchas cosas, pero te diré algo, lo primero que debes tener pendiente es lo que puede suceder contigo”.

“No entiendo madre ¿A qué te refieres, quieres decirme algo en específico?”

Ella se acerca un poquito y lo abraza.

“Como dije esta mañana, estamos en avances tecnológicos, y una nueva era, si tú esposita no te puede dar uno hijo, debes buscar quién si pueda y solo la premias bien”. Ella termina guiñando un ojo.

“¡Me dices que le sea infiel a mi esposa!”

“Te digo que debes asegurar tu futuro, recuerda que eres el Ceo de la empresa, y ese es el sueño de todos los hermanos, tíos, primos y sobrinos de la Familia Andrew; Así que tú decides, puedes esperar a que tu esposita deje el mal genio y te ayude a conseguirlo. O puedes iniciar por tu lado, recuerda que tu padre quiere encontrar un nieto dentro de un año, puedes buscarte una niña linda, que te haga padre y millonario feliz”.

En ese momento de repente llega Amanda a su mente, él ni siquiera sabía porque, pero aquella secretaria le había llamado su atención.

“Lo que dices madre…”.

“Sólo te doy un pequeño consejo y tú decides como lo harás, de lo contrario pues será tú qué perderás tu puesto y sueños”

“¿Pero y ella como se sentirá?, Recuerda que ha estado mano a mano conmigo todo el tiempo”.

“¡Hijo! ¿Sabes la cantidad de personas que tienen una doble vida? Ella no se tiene que enterar para que no sufra. Después que logre un embarazo solo tiene que hablar de hombre a hombre con tu padre, yo sé lo que te digo”.

Con estas palabras la señora Andrew deja Carlos repleto de dudas, pero también de ideas. Él se queda pensativo hasta que ella lo interrumpe y lo invita a la mesa.

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