Entre dos CEO’s -
Capítulo 24
Capítulo 24:
“¡Así es! me compre una crema que me ayudará con los roces”.
“¡Gracias por tu compañía!”
“Te digo exactamente lo mismo. Siento tranquilidad cuando estoy contigo”
“Pues que mañana continúe esa paz. Te invito a un Domingo de Verdades y tengo una sorpresa para ti”.
“¿Domingo de verdades?”
“¡Así es! Todos tenemos algo que no deseamos contar, mañana me quiero atrever contigo ¿Harías tú lo mismo?”
Ella saca una sonrisa mientras observa el anillo.
“No tengo mucho que ocultar, ya te he dicho lo más impactante que he vivido”.
“Tienes toda la noche para pensar en algo preciosa”.
“Jajajaja. Bien, ahora secare mi cuerpo mojado, he salido de la bañera para responder el celular”.
“¡Así sí! Me gustaría que estuvieras más cerca para poder ayudarte a secar tu cuerpo”.
Ella siente a su cuerpo reaccionar ante sus palabras, se había comenzado a acostumbrar a él y ni siquiera se había dado cuenta.
“Jhon”
“Lo siento, es que me quedé con deseo de tu compañía. Te dejo para que seques tu piel y puedas descansar”
“Un beso”
“¿Dónde yo quiera?”
“Jhon…”
“Imagino tus manos temblando en este momento, no sabes cómo me debilitas. Mañana Paúl te pasará a buscar después del desayuno, al llegar a la mansión iniciará el Domingo de Verdades. Cómo no tienes la tuya preparada y yo fui quien inicio el juego, y el primero en participar”.
“¿Y si no participo?”
“Toca castigo para quien incumpla durante el día del juego”.
“¿Castigo?”
“Así es princesa. Tu misma lo debes escoger. Ahora sí, hasta mañana”.
“Que descanses…”
Ella cierra la llamada con una gran sonrisa dibujada en su rostro. Con las atenciones de Jhon en menos de una semana su actitud y estado de ánimo había cambiado por completo. Se sentía bien y con deseos de avanzar. Ella toca su parte íntima colocando la crema cuando escucha de nuevo el celular.
*¡Ring, Ring, Ring!*
“¡Hola!”
“Mañana quiero que nos escapemos, te quiero llevar a un lugar que sé que disfrutamos”.
“Carlos, pienso que te equivocaste de número”.
“Hagamos una tregua, tomemos el día de mañana para pasarlo junto los tres. Esto lo debí hacer tiempo atrás”.
“¿Los tres? ¿Vamos a invitar a tu esposa está vez?”
“No dañes el momento por favor. Tú nuestro hermoso hijo y yo”.
“Mañana tengo planes y aunque no lo tuviera mi respuesta sería un ´No` entiende de una vez que se acabó tu jueguito Señor Andrew”.
Ella cierra la llamada si dejarlo terminar de hablar, siente molesto el momento que la hace pasar.
“Puedo pasar”.
Escucha la voz de su madre.
“Entra, estabas dormida y no quise molestar”.
“¿Qué le sucede a ese hombre?”
“A regresado, no habla más que estupideces madre. Pide una nueva oportunidad descaradamente”
“No te siento tan ansiosa”
“Hay alguien que está dispuesto a tomar su lugar, disfruto mucho en su compa la madre. Estoy algo confundida”.
“No sabes cuánto me alegra escuchar eso. Es lo mejor que te puede pasar, una persona solo para ti”.
“Después de lo que suceda mañana lo invitaré a cenar con nosotras”.
“¡Genial! si no es como ese descarado de Carlos y te quiere de verdad. Yo lo apruebo”.
Aunque no le dio muchos detalles a su madre ella se veía feliz por el cambio que estaba dispuesta a dar. Eso la impulsa más a seguir negando una oportunidad a Carlos e intentar mirar en otra dirección. Él seguía llamando pero ella solo apartó la ropa que vestirá al día siguiente y luego de terminar se fue a la cama a descansar muy tranquila.
Llegó el domingo y Amanda despierta con toda la actitud de disfrutar su día.
“¡Buenos días madre!”
“Me gusta la expresión que tú rostro lleva, es la que siempre debes llevar”.
“No te niego que también siento miedo. Es muy bueno para ser cierto”.
“Mereces el mundo”
“Tengo un poco de temor de Carlos y he decidido contarle a Jhon”
“¿Ese hombre te sigue molestando?”
“Anoche me espero afuera hasta mi regreso, me asusté muchísimo. Su actitud se veía descontrolada”
“¿Qué es lo que quiere?”
“Solo dijo que quiere iniciar de nuevo, que le diera la oportunidad y hasta otro hijo”
“Tendré que ir hablar con él. Ya cumpliste con tu parte del dichoso contrato. ¿Qué más desea?”
“Quédate tranquila madre. Le dejé claro mi posición frente a él”.
Ella calma la ira que había provocado en su madre al contarle lo sucedido y luego se marcha cuando vienen a recogerla.
“¡Buen día Señorita Castro! Mi jefe le envía este atuendo para que lo vista el día de hoy”.
Eran unos jeans con un suéter blanco y una chaqueta de cuero. También una botas muy cómodas
“¿Para ahora mismo?”
Pregunta algo desconcertada.
“Si, tómese su tiempo yo la estaré esperando”.
Amanda regresa y cambia su atuendo un poco sorprendida, ella piensa que como Jhon no puede verla, es algo raro que elija como quiere que fuera vestida. Una vez lista regresa con Paul y él de inmediato la lleva a la mansión con Jhon.
“El jefe la espera en el jardín, puede usted caminar todo el sendero hasta la fuente”
Ella sigue las instrucciones y muy pronto encuentra a Jhon sentado en una banca frente al jardín”
“¡Buenos días Señor Ferrari!”
“¿Por qué tantas formalidades preciosa?”
“Es usted mi jefe, debo ser formal ¿Cómo crees que lo saludaré?”
“Soy tu jefe pero también tu hombre. Deberías decir: ´Buenos días amor` y acercarte a darme un delicioso beso matutino”.
Amanda queda realmente impactada al escuchar las palabras de Jhon rápido se sonroja.
“Espero mi beso Señorita Castro. No, espero mi beso, preciosa.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar