Entre dos CEO’s
Capítulo 25

Capítulo 25:

El cuándo la siente cerca la rodea por la cintura provocando mil y una emociones en el corazón de Amanda, luego roba sus labios.

“¿Recuerda que día es hoy?”

“Sí, hoy es Domingo”.

“Domingo de verdades. Y decidí agregar tres preguntas para tres respuestas”.

“Me siento un poco rara. ¡Esto es nuevo para mí!”

“Por cortesía las damas primero”.

“Estoy perdida en estas cosas, no sabría por dónde comenzar”

“Bien, en ese caso yo debo iniciar. ¡Ven, entremos a la casa!”

Ella sostiene su mano y entran justos a la enorme sala.

“Iniciamos con verdades y confesiones. Yo el día de hoy tengo dos ¿Estás de acuerdo?”

“No, porque no tengo nada oculto o si pero no dos y no sería justo”.

Él sonríe de manera se%y y coloca sus ojos justo frente a los de ella. Provocando que Amanda temblará al estar tan cerca de un hombre tan poderoso e inalcanzable

“Estoy enamorado de ti Amanda. Desde que ibas a la universidad solo te observo a la distancia. Robert siempre me instó para que me acercará, pero siempre sentí miedo a ser rechazado”.

“¿Qué? ¡No puede ser!

“Sí, soy esa persona del auto oscuro por la cual tu madre decidió llevarte cada día a la escuela, solo para cuidarte de un sádico”.

“En una ocasión creo que logré verte en la distancia. No recuerdo bien por el tiempo transcurrido”.

“Casi seis años, el anillo que anoche colocaste en tu dedo meñique puede comprobarlo con las fechas incrustada. Esa tarde fui a buscarte a tu graduación pero mi padre me detuvo para hacer que me comprometiera con Isabella”.

Amanda saca su anillo y muy rápido comprueba las palabras de Jhon. Luego pide permiso para tocar y saca su sortija para unirlas.

“Son idénticas”

“Es Día de Verdades, no puedo mentir en nada. Si ese día me habría llenado de valor y le contará a mi padre sobre mis sentimientos, no viviría los cuatro peores años de mi vida. Los cuatro años que me volvieron el ogro que todos ven en mi cuando se acercan”.

“Esto sí que ni siquiera lo imaginé”.

Ella sin pedirle permiso acaricia su rostro. Él pasado no se puede reparar.

“Por eso estás aquí hoy conmigo. Después de esa noche que estuvimos ambos borrachos y toqué por primera vez tus labios, sentí la necesidad de hacerte mía, pero mía para siempre. Y darte lo que con tanto celo guardo ´Mi Corazón`”

“¿Estás seguro de lo que dices?

“De no estarlo no te lo habría dicho. Ven aún falta otra verdad, colócate de frente a dónde estoy”.

Ella se acerca y en ese momento el baja la mirada hasta la estatura de Amanda y la mira fijamente a los ojos.

“Eres hermosa, amo tu rostro y la sencillez que trasmite tu mirada”.

Ella se siente extraña, era la primera vez que Jhon hacia movimientos con sus ojos y hasta sentía que la estaba mirando. Él hablaba mientras la toca y la describe tal como estaba en ese momento, es algo que la tiene aturdida y confundida.

“Sí hermosa, te puedo ver, he disfrutado cada día que me has regalado de tu compañía y tu delicioso cuerpo”.

“¿Por qué mientes? Todos piensan lo contrario”.

“La noche que cortaron los frenos de mi auto, tomé un fuerte coraje. Me sentía traicionado, pensé tomar mi arma de fuego y disparar hasta dejar a esa mujer sin los signos vitales. Los sudores comenzaron a descender de mi frente y caí al suelo inconsciente. Por el coraje hice un episodio que alteró algunas venas de mi cerebro y quedé ciego”.

“Esto es muy confuso, no logro entender nada”.

“No mentí con mi ceguera, hace solo unos días recuperé la visión. Fue el mismo día de tu cumpleaños, por eso me sentía tan feliz. Por eso disfrute tanto ese día, lo que ni siquiera pensé fue recibir el regalo tan valioso que me diste aquella noche”.

“¿Por qué seguiste mintiendo?, ¿Esto no traería más problemas?”

“Mañana mi abogado hará que todo el mundo se entere, solo quería que fueras la primera en saberlo. Por eso inventé este Día de Verdades, para contarte lo importante que siempre has sido para mí”.

“¡Felicidades! Nunca fue un impedimento para que siguieras adelante, pero se lo importante que esto es para ti”

“¿Te hubieras quedado conmigo si fuera un insuficiente ciego?”

“¡Aquí estoy!”

“Quiero que seas mi novia y compañera. ¿Aceptas?”

Ella hace silencio debido a toda la confusión que tiene.

“Quiero ser completamente sincera y aún no sé qué es lo que realmente siento”

“¿Disfrutas de mi compañía, tanto como para quedarte a mi lado?”

“Haces que todo sea más bonito. Claro que disfruto de tu compañía”.

“Acabo de completar las verdades y preguntas. Aunque no quedé contento con la segunda respuesta. Ahora es tu turno”.

“Soy todo lo que ves Jhon, no acostumbro a ocultar las cosas, nunca he sido muy buena para eso”.

“Habías mencionado algo hace poco. De no ser importante puedes hacer las preguntas”.

“No sé si esto sirve pero estoy un poco asustada por así decirlo. Desde la última vez que o primera ya no se ni siquiera como llamarla. Pero desde el único encuentro que tuve con Carlos jamás se había acercado has ahora”.

“¿Estas en contacto con el aún? ¿Siguen viéndose a escondidas?”

“No, para nada, yo desde que abrí los ojos y conocí mi lugar, jamás he tenido nada con él”

Jhon respira aliviado. Su cabeza se turbo al pensar que aún podía existir algo entre elloe

“¿Entonces qué sucede?”

“Él ha vuelto aparecer, me dice que no puedo ser de nadie más y que desea otro hijo”.

Jhon la toma por la cintura y la mira directo a los ojos.

“Con esto demuestras que si quiere pasar la hoja. No te preocupes por ese patán pronto se va a enterar que no estás sola”.

“¿De verdad no estoy sola?”

“No estás sola Amanda. Puedes contar conmigo en todo”.

“Tengo miedo Jhon. Esto ha sido muy rápido y siento que mi cuerpo me traiciona. ¿Qué haré si vuelvo a confiar y una vez más termino derrumbada?”

“Eso no sucederá Amanda. Yo también te entrego lo que soy y quien soy, también tengo el mismo miedo que tú, solo que estoy peleando con él para volver a empezar una vez más”.

“De verdad soy importante para ti”.

“Desde siempre mi Amanda. Ahora también has cumplido con tu parte mi helicóptero nos espera para dar un paseo”.

Amanda no se había dado cuenta que aún estaba en aquel juego, pero sí que lo disfrutó y no se arrepiente de nada.

De la mano del hombre más guapo y de temperamento de acero, salió de la Mansión Ferrari con una enorme sonrisa y con su corazón palpitante con miedo, dudas e inseguridades. Pero también dispuesta a ver una nueva puesta de sol.

…

“¡Todo está listo Señor Ferrari!

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