Capítulo 69: Dudas

«Dígame, ¿Qué quiere exactamente para soltar a mi hija?» Trenton miró con dureza al hombre con máscara de zorro que aparecía en la pantalla.

El hombre dejó el vaso en la mano y dijo: «No se preocupe. No le haré nada a su hija. Como he dicho, sólo le he dado una lección. Cuando haya tenido suficiente, seguramente la dejaré ir».

Después de decir eso, chasqueó los dedos.

El otro enmascarado que estaba al lado de Makenna dejó caer el cubo que tenía en la mano, se puso detrás de ella y empezó a tocarla lujuriosamente.

Ella estaba tan asustada que su rostro no tenía color. Gritó: «¡Suéltame! ¡No! ¡No me toques! ¡Piérdete! ¡No! Jared, sálvame».

Jared golpeó con el puño la mesa y rugió con furia: «¡Suelta a Makenna!».

La Señora Gardner y Trenton también se apresuraron a rogar al hombre que dejara de hacer daño a su hija.

El hombre permaneció indiferente y dijo: «Les duele ver sufrir tanto a su hija y a tu prometida, ¿verdad? ¿Has pensado alguna vez que a mí también me duele el corazón cuando su hija y tu prometida hacen daño a Amber?».

Sus ojos parpadearon y ordenó con frialdad: «¡Ron, continúa!».

«De acuerdo». El otro enmascarado llamado Ron asintió y su mano se deslizó directamente hacia el vestido de Makenna y la sujeto.

«¡Imbécil!» Jared tenía muchas ganas de matarlo.

La Señora Gardner y Trenton se volvieron locos con esta escena.

Trenton miró con desprecio al hombre. Gruñó con los dientes apretados: «¡Si dejas que le haga algo a mi hija, juro por los cielos que destruiré a Amber aunque tenga que pagar mi vida por ello!»

El hombre con máscara de zorro no se dejó provocar. En cambio, sonrió. «Nunca quise hacerle nada a su hija. Pero si se atreve a herir de nuevo a Amber, la haré sufrir de verdad. Le prometo que antes de destruir a Amber, exterminaré primero a la Familia Gardner. Usted sabe que soy capaz de hacerlo». Después de decir eso, cortó directamente el video.

Al segundo siguiente, un texto apareció en la pantalla del ordenador: [Si quieres salvar a Makenna, ven aquí en media hora. Si no puedes hacerlo, haré que alguien la desnude y la arroje a la calle]

Había una dirección en la parte inferior.

Jared memorizó la dirección y salió inmediatamente de la residencia de los Gardner.

Trenton sabía que iba a salvar a Makenna. Asi que le pidio a su esposa que se quedara en casa y siguio a Jared.

Treinta minutos después, encontraron el lugar donde tenían a Makenna.

Era un parque industrial abandonado. Makenna estaba encerrada en un almacén.

Cuando Jared la encontró con sus hombres, era la única que quedaba en el almacén. Los dos hombres ya se habían ido.

Jared la vio arrastrada en una silla con los ojos cerrados. No paraba de jadear con el rostro enrojecido. Sabía que podía tener fiebre.

Sintiéndose ansioso, se apresuró a desatar la cuerda de su cuerpo y se quitó la chaqueta para cubrirla. Luego la levantó y se dirigió hacia el exterior.

Justo cuando llegó a la puerta del almacén, Trenton se acercó apresuradamente. «¿Cómo está Makenna?»

«¡Tiene fiebre y debo llevarla al hospital!» Dijo Jared.

Tras decir eso, la llevó directamente al coche.

Pronto llegaron al hospital y Makenna fue enviada a urgencias.

Cuando Cole regresó después de pagar la cuota, le preguntó a Amber misteriosamente,

«Cariño, adivina lo que acabo de ver».

Amber estaba sentada en el sofá y una enfermera estaba de pie junto a ella, cambiando el vendaje de la herida de su cabeza.

Ella no podía moverse, así que entornó los ojos y le preguntó: «¿Qué has visto?».

Él sonrió alegremente. «He visto a Makenna. La enviaron a urgencias. ¿Te sientes feliz?» ¿Feliz? ¿De verdad?

Puso los ojos en blanco y luego preguntó con dudas: «¿Qué le pasó?

¿Cómo acabó en urgencias?».

Se rascó la barbilla y adivinó: «No lo sé. Pero a juzgar por las miradas de Trenton y Jared, debe estar gravemente herida. Tal vez paso algo cuando estuvo desaparecida. Cariño, ¿Vamos a averiguar?»

«No. Este asunto no tiene nada que ver con nosotros. Déjalo ser. Si vamos, podríamos meternos en problemas», frunció el ceño.

«Tienes razón». Él asintió con la cabeza.

Tras aplicar la medicina, salieron del departamento de cirugía y se prepararon para volver.

Justo cuando llegaron al vestíbulo, escucharon una voz grave: «¡Amber!».

¡Era Jared!

Ella se detuvo y se dio la vuelta.

Jared salió del mostrador de caja con el recibo de pago y se detuvo a dos pasos de ella.

«Señor Farrell, es tarde. ¿Qué pasa?» Ella sonrió y lo miró.

Cole miró impacientemente su reloj y le instó: «Bueno, dígalo rápido. Son más de las diez. Aún tenemos que volver a descansar».

En cuanto Jared escuchó sus palabras, su rostro se volvió más sombrío. «¿A cuántas personas les has dicho que Makenna te hizo daño? ¿Y quiénes son?»

Dado que el hombre con máscara de zorro capturó a Makenna por el bien de Amber, Jared podrái averiguar su identidad a través de Amber.

«¿Por qué lo pregunta?» Ella lo miró con desconfianza.

«¡Sólo contéstame!»

«¡Oye, oye!» Cole dio un paso adelante y se bloqueó frente a ella. «Señor Farrell, ya que no responde a su pregunta, ¿Por qué la obliga a responder a la suya?». Jared lo ignoró y se limitó a mirarla intensamente.

Ella comprendió su mirada y sintió pena en su corazón. Apretando el puño y guardando silencio durante unos segundos, respondió: «Sólo una. Sólo se lo dije a Jeremy».

¿Jeremy Lynch?

Él entrecerró los ojos y pronto recordó que Jeremy era el modelo que la seguía hace tiempo.

«¿Y tú?» Pasó sus ojos de ella a Cole.

Cole resopló. «Jared, ¿Nos estás interrogando, maldición?…»

«¡Cole!» Al notar que Jared se ponía más sombrío, Amber tiró de Cole. «Sólo contéstale».

Aunque Cole se sintió reacio, la escuchó y contestó enfadado: «Ninguna. ¿Estás satisfecho ahora? Cariño, vámonos. Es un psicópata».

Tras decir eso, tiró de ella y se dirigió hacia la puerta del hospital.

Jared no los detuvo, y se limitó a quedarse en su sitio y verlos alejarse.

En ese momento, Ben llegó a su lado con su teléfono. «Señor Farrell, está usted aquí». «¿Qué ocurre?» Jared retiró su mirada de la entrada del hospital.

Ben respondió: «La Señorita Gardner ha salido de la sala de urgencias. El Señor  Gardner me pidió que lo llamara».

«De acuerdo», instruyó Jared, «Investiga a Jeremy Lynch. Quiero saber si es el hombre con máscara de zorro».

Aunque sólo había visto a Jeremy una o dos veces, tenía una impresión de él, especialmente en la fiesta de celebración de Makenna. La forma en que Jeremy miraba a Amber era inusual. Era como un hombre miraba a la mujer que amaba.

Jeremy se preocupaba por Amber al igual que ese hombre enmascarado. Y Amber sólo le contaba lo que hacía Makenna. Así que lo más probable es que Jeremy fuera el hombre.

«Entendido», respondió Ben con seriedad.

Jared se dio la vuelta y se dirigió hacia el ascensor.

En el coche, Cole seguía maldiciendo a Jared. Amber, que iba en el asiento del copiloto, le dio una palmada en el brazo y le dijo enfadada: «Basta. Deja de hacerlo. Me duele la cabeza». Hizo un puchero y dejó de hablar.

Se frotó las sienes y dijo: «¿Has deducido la razón por la que ha hecho esas preguntas?».

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