Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 32

Capítulo 32: Hay un hombre, justo aquí

Antes de entrar en el coche, Amber respiró profundamente y miró el rostro maltrecho de Logan.

«¡Tu coche es demasiado pequeño para que quepan mis piernas!» Logan, por su parte, empezó a girar y a rebuscar en la parte trasera del coche. «¿Por qué Jared no te dio un buen coche como parte del acuerdo de divorcio?»

El coche de Amber era un sedán estándar, pero Logan era tan alto que sus largas piernas se enroscaban bajo el asiento delantero.

«¡Quédate quieto o piérdete! O llama a Jared para que te recoja con su limusina entonces», se enfadó Amber.

A Logan no se le ocurrió nada con lo que responder.

Llegaron al estacionamiento para residentes en un abrir y cerrar de ojos.

«Esta es una zona residencial de alto nivel, ¿Has vendido el Corazón Azul y has conseguido un departamento aquí?». preguntó Logan mientras Amber bajaba.

«¿No recibiste nada como acuerdo de divorcio de Jared? ¿Eres una tonta? Al menos deberías haber recibido algo de dinero de él».

Amber hizo caso omiso del charlatan y se dirigió directamente a su apartamento, donde utilizó su huella dactilar para desbloquear la puerta.

Logan entró a hurtadillas antes de que ella lo encerrara fuera. Quería gritarle, pero necesitaba un lugar donde dormir esta noche, así que reprimió su rabia.

Cuando vio a Amber acercarse a la cocina, dijo: «¡Fideos de carne, dos raciones!».

Aunque antes la detestaba, su cocina era excelente, y solía prepararle la comida todos los días cuando aún estaba casada con Jared. Tras la marcha de Amber, Shonna contrató a un chef profesional, pero su comida palidecía en comparación con la de Amber.

«Fideos simples, tómalo o déjalo», afirmó Amber con frialdad, sin siquiera mirarlo. «El botiquín está en el segundo cajón del armario, sírvete tú mismo».

«Después del divorcio, la actitud de esta mujer hacia mí cambió radicalmente». Logan maldijo a Amber para sus adentros mientras se acercaba al armario, sacaba el botiquín y empezaba a curar sus heridas.

Mientras Amber cocinaba, Logan recorrió la casa. En el dormitorio principal, descubrió únicamente las pertenencias de Amber; no había señales de que un tipo se alojara allí.

¿Así que Jeremy no se queda aquí?

Logan se dirigió entonces a la zona de estudio. Sobre la mesa había un ordenador portátil, algunos artículos de papelería y una caja de lata vintage a medio abrir llena de sobres viejos y amarillentos.

La curiosidad le llevó a abrir uno y leerlo. Amber recibía cartas de un amigo por correspondencia llamado ‘Zack’, en las que intercambiaban historias de vida y le preguntaba por la salud de su abuela.

Después de ver la fecha al pie, Logan aborreció aún más a Amber. «¿Tuvo una relación virtual a tan corta edad?» Se preguntó. «¡Qué cabeza de chorlito!»

Logan estaba perplejo por qué Amber se había transformado en una persona totalmente diferente después de su divorcio, pero, al fin y al cabo, ésta era su verdadera personalidad.

«¡Logan, tienes diez segundos para comer tu comida!» Amber gritó desde el comedor.

«¡Maldita sea, me está amenazando!»

Logan estaba molesto. Se guardó la carta en el bolsillo, con la intención de enseñársela a Jared, ¡Demostrándole que Amber había tenido una relación online antes!

Cuando vio los fideos de carne en la cocina, se alegró. Amber se sentó frente a él y le preguntó: «¿Por qué te has peleado con ellos?».

«¡Métete en tus asuntos!»

«Muy bien, llamaré a Jared», dijo Amber con una sonrisa mientras golpeaba la mesa.

Cuando Logan la escuchó, contuvo su rabia y empezó de mala gana: «En la escuela, atormentaron a una chica e incluso le cortaron el cabello, así que la defendí…»

Como el oficial que patrullaba se topó con su pelea, los llevaron a todos a la comisaría.

«No sabía que eras valiente», se burló Amber. Logan era desagradable y un alborotador según su experiencia, así que no le importaba nada cuando vivían juntos.

«No podía soportar que un par de tipos acosaran a una chica», añadió Logan.

«Ah, claro, ¿Dónde está tu novio?» Mientras comía fideos, pregunto: «¿No están viviendo juntos?».

«¿Quién?»

«¡Jeremy Lynch!» Logan puso los ojos en blanco y tanteó con la boca llena de fideos. «Acabo de entrar en tu habitación y no he encontrado ropa de hombre en ella», dijo.

Amber se sintió asqueada por su comportamiento, que incluía pasearse por la casa sin permiso y husmear en sus pertenencias. «Jeremy no», dijo ella, sonriendo, «pero hay un hombre, justo aquí».

¿Aquí mismo? Logan estaba desconcertado y se dio cuenta de lo que estaba diciendo en cuanto la vio mirarlo. Estaba a punto de desmayarse.

«Eres una desvergonzada», enfureció Logan, «soy tu ex cuñado y sólo tengo dieciséis años. Deja de aprovecharte de mí».

«Siempre he sido una mujer desvergonzada para ti, ¿No es así? Y me aprovecho de todos los hombres que están delante de mis ojos», respondió Amber de forma rotunda.

Logan se quedó boquiabierto ante ella una vez más.

Después de la cena, se negó a marcharse y cayó tumbado en el sofá, lo que llevó a Amber a ponerse en contacto con Jared.

«¡No le llames! Cuelga inmediatamente!» dijo Logan al ver el número en la pantalla de su teléfono.

«¡Necesito llamar porque no te quiero aquí!» Amber siguió esquivando, impidiendo que le arrebatara el teléfono.

«¡Amber!»

«No servirá de nada. Vete ahora o llamaré a tu hermano».

Logan se agitó al ver que la llamada se había conectado, así que se abalanzó sobre ella, cogió el teléfono y colgo la llamada.

Como resultado de sus acciones, Amber fue lanzada sobre el sofá, su cabeza se golpeó contra el sofá. Le dolió un poco aunque el sofá era blando.

Tras colgar la llamada, Logan respiró aliviado. Se dio la vuelta y vio a Amber acurrucada en el sofá, con el ceño fruncido, y su jersey se levantó un poco, revelando su cintura y…

«¿JF?», se preguntó. Los agudos ojos de Logan se fijaron en los alfabetos tatuados en la cintura derecha de Amber e inmediatamente reconocieron su significado. «¿Las iniciales de Jared están tatuadas en tu cuerpo?».

El timbre de la puerta sonó en ese preciso momento.

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