Capítulo 31: ¿Me dejas por tu ex cuñado?

‘¿Hermano?’ Amber frunció el ceño mientras miraba la llamada entrante. «Soy Amber, pero se equivoca, no tengo ningún hermano», afirmó.

«Se llama Logan Farrell y dice ser su hermano».

Amber se sobresaltó con este nombre ya que le recordaba todo lo que él había hecho anteriormente. «Lo siento, no conozco a nadie con ese nombre», dijo y colgó.

«¿Hermano? ¿Era Jeremy?» preguntó Cole.

«No, número equivocado». Mientras se dirigían al ascensor, Amber y Cole discutían el menú del almuerzo y la situación de la Compañía Goldstone. Su teléfono sonó una vez más.

Amber mantuvo la calma y respondió una vez más. Esta vez no era la policía, sino Logan.

«Hola Amber, ¿Podrías ser tan amable de venir a recogerme a la estación de policía?»

Logan nunca se había dirigido a ella correctamente o por su nombre durante sus seis años de matrimonio con Jared; ésta era la primera vez que se dirigía a ella por su nombre y de forma respetuosa mientras hablaba sin ganas.

«Jared y yo estamos divorciados», le recordó Amber tanto a él como a sí misma, «deberías contactar con tu hermano para que vaya a buscarte».

«¡No puede venir, maldita sea!» grito Logan.

«Llama a tu hermano», dijo Amber, frunciendo el ceño.

Logan no respondió y colgó antes de que lo hiciera Amber.

«¿Era el hermano menor de Jared?» Cole pudo captar una información importante de su charla. «Jared cenará con Makenna y sus padres en el Grand Hyatt mientras reprograman su fiesta de compromiso. Logan no esta por allá, sino en la comisaría». Continuó.

«Supongo que ha infringido la ley y quiere que pague la fianza», Amber se encogió de hombros.

«Sigue tratando de mandarte como antes de que se divorciaran, ha heredado las características de su madre», dijo Cole con un bufido.

«¿Cuánto tiempo puede estar detenido alguien por una pequeña infracción?» preguntó Amber bruscamente mientras abría la puerta del coche.

«Depende del tipo de delito. Para una pelea normal sin fianza, se tarda unos quince días. ¿Piensas pagar la fianza?» dijo Cole mientras miraba sin comprender a Amber.

«Debe de haber hecho algo malo porque no se ha atrevido a contactar con Jared. Iré a echar un vistazo», dijo Amber mientras subía a su coche.

«¿Me dejas por tu ex cuñado?» dijo Cole, agachándose ligeramente y golpeando el cristal, mirándola con lástima.

Amber salió del estacionamiento sin responder.

Amber odiaba ser tan blanda pensando en los comentarios de Cole mientras conducía a la estación de policía; estaba decidida a dejarlo pasar, pero no podía evitar ayudar cuando el hermano de Jared estaba en problemas.

Una agente de policía acompañó a Amber hasta Logan en la estación de policía, donde vio una cola de jóvenes de pie contra la pared, con aspecto sucio y herido.

«Logan Farrell», llamó la policía, «alguien está aquí para pagar tu fianza».

Logan levantó la vista inmediatamente, y sus ojos brillaron durante una fracción de segundo cuando vio a Amber, que tenía una cola de caballo. «Sabía que vendrías, p%rra», refunfuñó.

«¿Cómo me has llamado?» Amber le dirigió una mirada serena. A Logan le sorprendió su comportamiento tranquilo y agradable oculto bajo la capa oscura.

Intercambiaron miradas durante unos instantes hasta que Logan gritó: «¡Amber!».

El rostro de Amber se iluminó con una sonrisa mientras preguntaba, en lugar de pagar la fianza, «¿Por qué se han peleado?».

«¡Oye! Logan, ¿tu hermano se divorció de ella y sin embargo le pediste que pagara la fianza?»

Gritó un joven en la esquina mientras Logan permanecía callado. «¡Qué imbécil! De tal palo, tal astilla».

«¡Yo diría que es una señora atrapada en el cuerpo de un hombre!»

Cuando Logan estaba a punto de perder la cabeza por sus burlas, Amber agarró la esquina de su uniforme escolar y dijo: «¿Quieres empezar una pelea aquí? Voy a llamar a tu hermano».

Logan se detuvo y alejo su mano con violencia, no quería que llamara a Jared.

Después de pagar la fianza de Logan, Amber echó una mirada a los jóvenes desde la esquina. «Pagaré la fianza de todos ellos», le dijo al oficial. «Es sólo una pelea menor entre amigos, no es gran cosa; no hay necesidad de molestar a sus padres aquí».

El policía aceptó porque eran compañeros de clase y les ahorraría a ambos tiempo y esfuerzo.

«¿Estás loca?» Dijo Logan mientras no podía creer que Amber también les hubiera pagado la fianza. Casi le gritó a Amber: «¿Por qué les has pagado la fianza?».

«¿Ganaste en tu pelea con ellos?» Mientras se subía la cremallera, Amber preguntó.

«Iba ganando cuando sólo eran tres», comentó Jared, «Luego se unieron otros dos…»

«Así que perdiste», dijo Amber, dirigiéndole una mirada de desprecio. «¡Y crees que eres bueno!»

A Logan no se le ocurrió nada que decir.

Amber caminó detrás de los chicos al salir de la estación, mientras Logan la miraba, desconcertado. La siguió con cautela hasta que se dio cuenta de que Amber golpeo con su bolso la espalda de uno de los chicos.

Cuando los demás se dieron cuenta de lo que había pasado, se acercaron rápidamente a Amber, mientras Logan se quedaba congelado en su sitio.

«¡Ven y echa una mano! Tres no son nada para ti, ¿verdad?» gritó Amber a Logan.

Logan se lanzó hacia adelante mientras se arremangaba. Derribó a los tres primeros con facilidad antes de pasar a los dos que rodeaban a Amber.

Logan, a pesar de haber ganado la pelea, también recibió un puñetazo en el lado derecho del rostro.

«Tienen suerte de que haya dejado que los golpeen», dijo Amber, apartando su cabello y mirando a los chicos en el suelo. «Yo, en cambio, puedo hacer fácilmente que los encierren a todos en el centro de menores durante al menos tres meses, se los garantizo».

Sus palabras, por muy suaves que fueran, les afecto. «Pónganse de pie ahora y pídanle disculpas», dijo, señalando a Logan, que estaba de pie junto a ella.

Los cinco siguieron rápidamente las instrucciones de Amber y sólo huyeron cuando ella se lo permitió.

Logan se sintió conflictuado mirando a la mujer a su lado. Desde que se casó con su hermano, la había despreciado y le había faltado al respeto, creyendo que ella era la razón por la que Makenna y Jared habían roto.

Pero su experiencia anterior en el bar y lo ocurrido hoy le permitieron ver a una Amber diferente, y se dio cuenta de que no era tan mala como había supuesto.

Amber le dio algo de dinero y le dijo: «Tu hermano está en el Grand Hyatt con Makenna. Puedes ir con ellos o a donde quieras».

Fue a sentarse en el asiento del conductor de su coche, pero Logan ya estaba en el asiento trasero.

«Pide un taxi; no tengo tiempo para llevarte por ahí», afirmó Amber, ligeramente irritada.

«¡No! ¡Me gustaría dormir aquí!» Al afirmarlo, su rostro se crispó como consecuencia de sus heridas.

«¡No, tu hermano y yo ya no estamos casados!» insistió Amber.

«Cuñada o ex cuñada da igual», dijo.

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