Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1681

Capítulo 1681:

Era el deber de una madre alabar a su hija. Amber se quedó sin palabras. Después, escuchó que le tomaban una foto. Se giró y vio que María le sonreía.

“Es una foto para el Joven Amo Jared. Recién me llamó, joven ama. ¿Quisiera hablar con él?”.

Aunque le hizo la pregunta, María le entregó el teléfono en la mano sin esperar a que respondiera. Eso le provocó gracia a Amber, que se colocó el celular en la oreja.

Antes de que pudiera hablar, escuchó la voz sensual de Jared.

“Hermosa”.

Se sonrojó ya que sabía que se refería a cómo se veían con esos vestidos”.

“¿Qué te parece si te los pruebas cuando vuelva?”.

“Los viste a todos, ¿No? La Señora María me estuvo sacando fotos a cada rato. Sé que te las envió”, le dijo con timidez.

“Lo hizo, pero verlos en persona es mejor. Me encantaría verlos con mis propios ojos”.

“Muy bien”.

Se rio.

“Cuando regreses. ¿Estás ocupado ahora?”.

Tenía curiosidad.

“No lo estoy”.

Movió la cabeza.

“Parece que estás algo ocupado. Te dejaré trabajar entonces, ¿Está bien? Adiós”.

Amber estaba por terminar la llamada.

“¡Espera!”, gritó de pronto.

“No te apresures. Hablemos”.

Tenía un tono suplicante y coqueto.

“¿De qué quieres hablar?”.

Eso la hizo sonreír.

“Los guardaespaldas dijeron que Cole y Sergio te estuvieron molestando otra vez”, dijo, entornando los ojos.

‘Esos dos… ¿Pensaron que no me enteraría que fueron a ver a Amber apenas me fui?’.

“Vinieron a visitarme, no me molestaron”.

Amber esperaba que le preguntara sobre eso.

“Cuando están juntos, son tan ruidosos como animales salvajes. ¿Cómo que no son molestos?”.

Levantó una ceja.

Ella se quedó perpleja. Cuando pensó en como los hombres habían peleado a cada rato, se dio cuenta de que Jared tenía razón.

“¿Qué pasó al final con Cole? ¿Por qué estaba preocupado cuando se fue? ¿Discutió con Sergio? ¿Tuviste algo que ver?”, preguntó, preocupado.

Ella sacudió la cabeza.

“No, no estaban peleando. Algo le sucedió a Daniela, así que Cole se preocupó. No sé lo que sucedió y ella no dijo nada. Todavía no me llamó”.

Eso hizo que se sintiera exasperada.

Parecía que Cole no la había escuchado.

“Ignóralo. Le dije a los guardaespaldas que no tienen permitido visitarte al mismo tiempo en el futuro. Pueden ir uno a la vez”, dijo.

“Nunca te agradaron”.

Estaba sorprendida.

“¿Por qué dejas que me visiten?”.

Un brillo se reflejó en la mirada de Jared cuando la escuchó y sonrió.

“Quiero que sepan que seré un padre mientras que ellos estarán solteros para siempre”.

Si hablaba con franqueza, solo quería hacerlos sentir mal. ¿Por qué les prohibiría torturarse a sí mismos si lo deseaban? Su forma de pensar fue tan inesperada que Amber se sintió enojada y divertida al mismo tiempo.

“Eres tan inmaduro. ¿No temes que se enojen y te reprendan?”.

“¿Ellos? Pf”.

Levantó la barbilla como si se burlara de forma engreída.

Ser engreído no era considerado una exageración ya que tenía una razón para comportarse así.

“Presidente Farrell”.

Alguien golpeó su puerta.

Al escuchar a Teo, Amber supo que Jared debía trabajar; por eso, decidió cortar la llamada.

“Te dejaré trabajar. Hablamos después, cariño”.

“Muy bien. Te volveré a llamar”.

Jared asintió.

Después, Amber le entregó el teléfono a María. Julia le entregó a Amber el último vestido.

“Pruébate este”.

Amber no se rehusó. Ya que se había probado tantos vestidos, podía probarse uno más. Cuando tomó el atuendo, sus manos tocaron por accidente las de Julia.

Ambas se sorprendieron y se miraron a los ojos. La diferencia era que Amber sentía muchas emociones, mientras que Julia estaba entusiasmada y feliz. Miró a su hija de forma tan amorosa que sintió como si fuera a derretirla con la mirada.

Como Amber no estaba acostumbrada a que la miraran, se apresuró a bajar la cabeza y se fue con el vestido. María se acercó a Julia.

“¿Qué sucede?”.

“Recién le toqué la mano a Amb”.

Julia miró su mano mientras sonreía.

Mientras, María sintió que le temblaba la boca.

‘¿Es en serio? ¿Por qué está tan feliz de tocarle la mano?’.

Después; se dio cuenta de que la relación entre ellas era compleja y no dijo nada, Julia esperaba poder sentirse la madre de Amber y que esta la llamara madre, pero eso nunca sucedió, Amber no dejaba ni siquiera que la tocara.

Esa era la razón por la que Julia se contenía esos días, lo que demostraba lo desesperada que estaba por tocar a su hija.

Por ende, ¿Cómo podría no estar feliz cuando había tocado, aunque fuera su mano?

En cuanto a Amber, estaba adentro de la habitación, sentada en la cama con el vestido en las manos. En lugar de ponérselo, estaba aturdida, mirando su mano.

Era la mano que había tocado la de Julia por accidente hacia un momento. La mano de Julia era cálida, no como la de ella, que siempre tenía las manos frías.

Cuando sucedió, sintió como si le diera la electricidad. Ese sentimiento fue extraño, pero no le desagradó: por el contrario, se sintió feliz.

‘¿Es así como se siente tener una madre?’, se preguntó.

“Joven Ama Amber”.

Escuchó un golpe en la puerta, seguido por la voz preocupada de María.

“¿El vestido tiene algo malo?”.

“No”.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar