Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1645
Capítulo 1645:
Sin embargo, no querían pensar así y asumieron que, como Enrique los odiaba tanto e incluso les había quitado a su hija, nunca la criaría. Y, sin embargo, la verdad era que no solo no la asesinó lanzándola al río, sino que en verdad la había criado como si fuera suya.
“Tadeo…”.
Julia lo miró con los ojos rojos.
“Amber es nuestra hija…”.
“Así es”.
Tadeo cerró los ojos, sintiéndose apesadumbrado.
‘El karma… ¡Debe ser el karma!’.
Se apretó el pecho con desesperación. Si la situación no hubiera resultado ser tan irónica debido al karma, ¿Qué otra razón habría?
Jared se puso de pie.
“La razón por la que vine hoy fue para decirles la verdad. Para salvarlo, Tamara buscó a Amber y le rogó que donara un riñón, Amber estaba débil debido a su embarazo y, después de lo que Tamara hizo ayer, casi ab%rta y muere ella junto al bebé”.
“¿Qué?”.
Al escuchar que Amber casi muere junto a su bebé, Julia entro en pánico y preguntó: “Entonces… ¿Está bien?”.
Jared miró a Julia, que se veía muy preocupada y su mirada destelló mientras decía: “Amber está bien. Estaba en el hospital por su salud, así que la salvaron a tiempo, sino habría partido de este mundo antes que Tadeo”.
“Bien. Eso es bueno”.
Cuando escuchó que estaba a salvo, Julia junto las manos con alegría.
Aunque Tadeo no habló, era evidente por su mirada que estaba aliviado de un gran peso.
Al ver su reacción, Jared dijo de pronto: “Parece que les importa Amber”.
Tadeo y Julia se quedaron pasmados de pronto, en especial ella, que parecía muy sorprendida.
Sin embargo, no podía creer lo preocupada que estaba por Amber.
¿Era debido a que sabía que era su hija? De hecho, en el momento en que Jared se lo confirmó, sintió alegría y, después de escuchar que casi muere ella y su bebé, se sintió muy asustada.
Nunca había sentido algo así por Tamara.
Incluso cuando esta se lastimó, no sintió nada más que tranquilidad y solo se preocupó por la idea de que era su hija. En ese entonces, incluso se sintió avergonzada de no haberse preocupado porque su propia hija se había lastimado y asumió que era una madre terrible.
Sin embargo, en ese momento sabía que ese no era el caso; no era incapaz de preocuparse o demostrarlo. Solo no podía tener sentimientos por alguien que no era su hija verdadera.
Después de todo, su corazón no respondía a alguien que no era su hija, por lo que, ¿Cómo podría preocuparse por ella?
Solo después de descubrir que Amber era su hija verdadera y de que casi había muerto, tuvo el instinto maternal de preocuparse por ella. Era evidente que Amber era su verdadera primogénita. Al pensar en eso, apretó las palmas juntas e inhaló con fuerza.
“Es mi hija; la niña que tuve después de rogarle a cada doctor y de tomar muchos medicamentos. Es mi esperanza y mi vida, así que, ¿Cómo podría no preocuparme por ella?”.
“Fue difícil para nosotros tener un hijo y, cuando al fin la tuvimos, por supuesto que solo teníamos ojos para ella”.
Después de todo, era su única hija. A decir verdad, Jared estaba encantado de ver su reacción, aunque no estaba del todo satisfecho todavía.
“Ah, entonces ahora que saben que Amber es su verdadera hija, ¿La siguen amando?”.
Entornó los ojos y preguntó: “No se olviden de que Enrique la crio y que no siente nada más que resentimiento hacia ustedes dos. No tiene sentimientos hacia ninguno de los dos. ¿La aman a pesar de que se siente de esa manera?”.
Al escucharlo, la pareja se quedó perpleja. Tenía razón. Su hija fue criada por Enrique y sentía un odio profundo hacia ellos. Además, la habían perjudicado mucho en el pasado y habían adoptado a una niña que después se robó a su esposo e intentó asesinarla en repetidas ocasiones.
Al pensar en eso, empalidecieron de pronto. Julia rompió en llanto y cayó de rodillas al suelo, mientras se cubría el rostro con las manos y sollozaba.
“¿Cómo pudo suceder esto? ¿Por qué resultó esta situación así, Tadeo? No puedo creer que le hayamos hecho tanto daño a nuestra propia hija… Nosotros…”.
Los ojos de Tadeo enrojecieron mientras temblaba sin parar.
“Es cierto… Perjudicamos a Rita tantas veces…”.
Al decir eso, se golpeó el pecho con furia. Al ver sus expresiones de culpa y arrepentimiento, Jared hizo una mueca, ya que tenía la respuesta que buscaba. Eran buenos padres, como lo había imaginado. Aunque sabían que Amber era su hija, eso no cambiaba como se sentían por ella.
Era evidente que, después de descubrir su identidad y al saber que los resentía, no sintieron temor ni aversión; tampoco se rindieron o la desestimaron como la hija que los odiaba, sino que sentían remordimiento, culpa y arrepentimiento.
Solo por ese hecho, Jared sabía que su visita al hospital había sido la decisión correcta. Por eso, su tono no había sido indiferente como antes, sino que más tranquilo. En cualquier caso, seguían siendo sus suegros y, sin ellos, Amber no existiría.
Miró a Tadeo, que estaba turbado y dijo despacio: “Veintisiete años atrás, cuando Enrique robó a Amber, pensó en ahogarla en el río como venganza por lo que hizo”.
Tadeo se giró hacia él con los ojos rojos.
Jared continuó: “Sin embargo, en ese tiempo, su hija biológica había fallecido debido a una enfermedad y su esposa había enloquecido ya que no podía aceptar haber perdido a la bebé. Por eso, miró a Amber y tuvo una idea. Le entregó a Amber a su esposa para tranquilizarla, pero debía vengarse de ustedes, así que utilizó un juguete para reemplazarla. Lanzó la muñeca al río frente a ambos. Esa fue la razón por la que, a pesar de parecer que había asesinado a su hija frente a un oficial, no fue a prisión”.
Tadeo apretó los dientes.
“Sí, es por eso qué lo odiaba tanto porque el oficial a cargo del caso era un amigo cercano de Enrique”.
El oficial de policía provenía de una familia de mucha reputación. Su familia también estaba relacionada con la política y su base de operaciones se ubicaba en Condado del Este.
Con la presencia de ese oficial que protegía a Enrique, en poco tiempo fue liberado.
Tadeo no estaba dispuesto a aceptarlo, ya que el hombre había asesinado a su hija, una preciosa vida que no había tenido oportunidad de ver el mundo. ¿Por qué había asesinado a su hija, pero solo lo habían encerrado unos pocos días antes de ser liberado?
Por eso, lo odiaba y juró que no descansaría hasta que vengara a su niña. Solo uno de ellos podría sobrevivir. Con el tiempo, lo logró, pero nunca imaginó que su hija siguiera viva y hubiera sido criada por Enrique.
“Sí, si lo sabía en verdad tenía una razón para odiarlo. Ese año, antes de llevar a cabo su plan, Enrique encontró a ese oficial y le contó todo. En ese momento, el oficial no estuvo de acuerdo con él; sin embargo, después de rogarle, accedió. La razón fue porque le debía un favor a Enrique. Después, llevaron a cabo el plan de manera adecuada. Enrique lo llevó al rio con un juguete y después lo lanzó al agua para hacerle creer que tu hija había muerto. Así pudo vengarse y eso también le permitió hacer de Amber su hija. Después, el oficial lo arrestó por unos días y se arriesgó a perder su trabajo al dejarlo en libertad”.
“Así que eso fue lo que sucedió”.
Julia susurró.
Tadeo no dijo nada y bajó la cabeza, perdido en sus pensamientos.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar