Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1637

Capítulo 1637:

“Esa es razón suficiente para salvarlo. Él es su padre, le dio la vida y la trajo a este mundo. Solo por eso merece su sacrificio; además, él no quiso abandonarla. El padre adoptivo de la Señorita Reyes se la robó. Usted sabe que mis padres me quieren, pera no me aman. A quien quieren es a Rita y esa es la Señorita Reyes. Si no se la hubieran llevado, mis padres la habrían criado con amor. Apuesto a que ella también querría salvarlo”.

“Yo no lidio con hipótesis. El hecho es que la robaron de bebé. Los García no la criaron e intentaron hacerle daño porque su padre adoptivo era Enrique; además, su hija adoptiva intentó matarla varias veces. Que tú afirmes que él la amaría no es suficiente para borrar todos estos abusos y atentados contra su vida. ¿Y qué si la quieren? Sigue sin estar obligada a donar su riñón”, contestó con indiferencia.

Tamara negó fuertemente con la cabeza.

“No, eso no es cierto. Sí, la robaron. Sí, mis padres le hicieron daño, pero no sabían que era su hija; no lo habrían hecho de haberlo sabido. No puede impedirle hacer su trabajo solo por todo lo que le hicieron. ¿Y que si la lastimaron? Aún tiene que salvarlos porque le dieron la vida”.

Los García eran grandiosas personas para Tamara; eran nobles. Ella pensaba que solo lastimaron a Amber porque no sabían que era su hija. No lo habrían hecho si hubieran sabido la verdad o eso pensaba ella.

“Solo eso los hace dignos. Debería estar agradecida por su amor y darles todo lo que tiene”.

“Siento decepcionarte, pero por mucho amor que sientan por mi esposa; mientras no la hayan criado, no necesita cumplir con su deber de hija. Incluso si ella lo hiciera, yo no se lo permitiría. Ríndete”.

Las crueles palabras de Jared enojaron a Tamara.

Jared era un hombre muy poderoso; aunque Amber quisiera salvar a Tadeo, no podría hacer nada si su esposo se lo prohibía.

‘No. No, no puedo dejar que esto suceda. La necesito para salvar a mi padre’.

Miró a Jared con ira, furia y súplica en su mirada.

“No puede hacer esto porque es el padre de la Señorita Reyes. Él es el padre de su esposa y su suegro. ¡No puede hacerle eso! ¿No tiene corazón?”.

“Puedo hacerle la misma pregunta a tu padre”, intervino Jared, frunciendo el ceño.

“Tadeo y Enrique solían ser mejores amigos. Apuesto a que no lo sabias”.

Tamara se quedó pasmada.

“¿Qué? ¿Mejores amigos? Imposible”.

Ella no lo creía.

“Si eran amigos, ¿Qué les ha sucedido? ¿Qué los convirtió en enemigos? ¿Cuál es la verdad detrás de esto?”.

Tamara desconocía toda la historia, por lo que quedó confundida.

“Tadeo y Enrique crecieron en el mismo recinto, así que era natural que se hicieran muy amigos. Su amistad duró hasta el secundario, pero a medida que crecían, sus familias tenían cada vez más esperanzas puestas en ellos. Enrique siempre había sido un estudiante sobresaliente de buen carácter y un heredero al que sus mayores aprobaban más, mientras que Tadeo, que no hacía otra cosa en todo el día que perder el tiempo, era todo lo contrario. Se convirtieron en dos ejemplos contrapuestos según sus mayores y los padres de Tadeo lo comparaban con Enrique, por lo que con el tiempo llegó a envidiar a su amigo”, explicó Jared.

Al oírlo, Tamara se dio cuenta de algo, por lo cual le temblaron los labios.

“¿Por eso mi padre cortó lazos con el padre adoptivo de la Señorita Reyes?”.

“Así es. Cortaron lazos entre ellos por eso; sin embargo, los Reyes se metieron en problemas poco después; quedaron en bancarrota y salieron de los rangos de las familias distinguidas de Ciudad del Mar. A los García tampoco les fue muy bien. No quedaron en bancarrota, pero sus activos se redujeron mucho, lo que los convirtió de todos modos en una simple familia adinerada”, respondió.

Tamara pensó en esos diez años que habían pasado. No sería extraño que las dos familias tuvieran problemas al mismo tiempo durante esos años.

“Luego de lo que les ocurrió, no se cruzaron hasta que Enrique reconstruyó su carrera y fundó la Compañía Paradigma, lo que colocó de nuevo a los Reyes en los rangos de las familias respetables de Ciudad del Mar. Enrique estaba disfrutando de la gloria en ese momento, lo que significó un duro golpe para Tadeo, que tuvo que recurrir a sus padres para ampliar Compañía Trident una vez más antes de heredarla.  Esto hizo que Tadeo se sintiera aún más inferior a Enrique, por lo que robó información de la Compañía Paradigma por celos y provocó que un empleado se suicidara al saltar de un edificio; por ello, llevó a Paradigma al borde de la quiebra. Enrique solo robó a Hojita para contraatacar”.

En ese momento, Jared la miró de manera penetrante.

“Entonces, es evidente quién tuvo la culpa de todo esto, ¿No? Si Tadeo hubiera sido tolerante con los demás, no se habrían llevado a Hojita. Fue él quien hizo que se la robaran, por lo que la dejó atrapada entre las dos familias y no pudo liberarse. No solo nunca la crio, sino que también provocó que se la robaran y ahora te está causando una gran angustia. ¿Qué derecho tiene un padre así a pedirle a Hojita que lo salve? Él debería morir ya que eso sería un alivio para ella en su lugar”.

“¡No, se equivoca!”.

Tamara negó con la cabeza con firmeza.

“No fue así, Presidente Farrell. Incluso si mi padre estaba equivocado, él de verdad se preocupa por la Señorita Reyes. Solo esto demuestra que no es un hombre tan malo, así que ustedes no pueden hacer esto”.

“En realidad, podemos hacerlo”, contestó antes de darse vuelta y caminar hacia la salida.

Para él, Tamara no era más que una mujer que estaba desequilibrada. No importaba lo que Tadeo le había hecho a Amber y el daño que le había causado, ella seguía opinando que Amber debía salvarlo por la única razón de que Tadeo era su padre biológico.

‘¡Qué ridículo! Muchos padres en el mundo abandonan a sus hijos porque no los quieren. ¿Acaso los niños abandonados tienen que obedecer cuando sus padres biológicos acuden a ellos y les dicen que necesitan que les donen un riñón?’.

En cualquier caso, nunca dejaría que Amber salvara a Tadeo. Este tenía que morir por el bien del futuro de Amber y ya era su última muestra de amabilidad y deber filial para con Tadeo como su hija y yerno al no apoyar a Amber para que enviara personalmente al hombre a prisión.

Si Tadeo aún tuviera un poco de conciencia, debería haberse negado a pedirle a la joven que lo salvara por el hecho de ser su hija.

‘Por cierto, Tadeo tal vez todavía no sabe que Amber es su hija. ¿Debería contárselo y ver su reacción? Pensaré mejor de Tadeo si elige ayudarla al morir por su cuenta y al rechazar su donación de riñón por el bien de que todavía se preocupa por ella como su padre. No obstante, si él todavía quiere que ella sea su donante, si tiene miedo a la muerte y si se muestra reacio a aceptar a Amber como su hija porque Enrique la crio, entonces será mejor que no me culpe cuando me ocupe del asunto y lo mate yo mismo’.

“Presidente Farrell”, lo saludó el guardaespaldas de inmediato en cuanto salió.

“Ajá”, murmuró.

“Sigue vigilándola. Esperaremos a que Amber se sienta mejor antes de decidir cómo lidiar con ella”.

“Entendido”, respondió.

Jared se marchó enseguida y no se detuvo. En cuanto regresó a la habitación, Amber aún dormía, así que se acostó en la cama y durmió con ella en brazos.

No habían dormido mucho la noche anterior, así que sin duda se sentían agotados y se habían relajado; durmieron hasta el anochecer. Teo llevó algunos de los documentos que requerían la firma de Jared.

Cuando el hombre terminó de firmar, el asistente los guardó y le dijo: “Por cierto, Presidente Farrell, la Señora García ha llamado a la policía al darse cuenta de que Tamara había desaparecido. No obstante, les informé a los oficiales con antelación para que no hicieran nada en privado a pesar de haber prometido aparentemente ayudar a la Señora García a buscar a esa mujer. Después de todo, Tamara no había desaparecido, así que ¿Por qué tendría que buscarla la policía?”.

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