Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1631
Capítulo 1631:
María le acarició la cabeza.
“Por supuesta que podemos. Solo tenemos que pensar más alternativas, así que tiene que tranquilizarse y dejar este asunto de lado por ahora. No se presione, tiene que descansar y reconciliarse con el Joven Amo Jared. Luego, piense en una forma de resolver esto de forma amistosa. Siempre dicen que dos cabezas son mejor que una”.
Amber quería decir algo, pero no podía. María tenía razón.
“Sabe que el Amo Jared hizo todo esto por su propio bien, ¿No?”, le preguntó.
“Si. Cole me contó bastante. Me explicó varias cuestiones y puedo ver la situación con claridad ahora”.
“Entonces, ¿Lo perdonará?”.
Amber soltó una carcajada.
“Ya sabe cuál es la respuesta. Si sigo enojada con aquellos que solo me están cuidando, entonces no sería nada más que una arpía egoísta. Simplemente no me gusta que haya actuado de esa forma sin hablarlo conmigo, pero más que nada estoy enojada conmigo misma, enojada de ser la hija de Tadeo”.
“No lo esté, señora. Si no fuera su hija, entonces su padre no la habría arrebatado de ese hombre. Hubiera crecido para ser alguien como Tania y no habría conocido al Joven Amo Jared”.
Amber se rio.
“Tiene razón”.
“Oh, se está riendo”.
Estaba sorprendida de verla reírse.
“Debe haber superado su obstáculo mental”.
“Después de lo que me dijeron usted y Cole, tengo que superarlo un poco. No puedo decepcionarlos, ¿No? No se preocupe, María, estoy muy bien ahora”.
“Me alegra escuchar eso”. Asintió.
“Pero el Joven Amo Jared todavía está desanimado. Sabe que sigue enojada con él y está afuera solo. Está muy triste y todavía se está recuperando emocionalmente”. Suspiró.
Amber soltó una carcajada.
“Bueno, solo quiere que sienta pena por él así lo perdono, ¿No?”.
Había acertado, pero María no estaba para nada avergonzada y se rio.
“Es inteligente, Señorita Amber. Eso era lo que buscaba; entonces, ¿Lo perdonará? Se quedará afuera toda la noche si no lo hace. Sería malo si eso lo desanima”.
“Ahora me está haciendo sentir culpable”.
Amber la miró.
“Pero tengo hambre, se quedará afuera hasta que esté repleta”.
“Por supuesto”, aceptó la sugerencia.
“No hizo nada malo, pero le ocultó un secreto. Además, también ayudó a otra mujer, así que debería darle una lección. Puede quedarse afuera por ahora”.
Amber refunfuñó y María se puso de pie.
“¿Qué le gustaría comer, Señorita Amber? Se lo prepararé ahora mismo”.
“Eee…”.
Amber pareció desanimarse.
“Me gustaría comer pasta aglio”.
Esa era la última comida que disfrutó con su padre. Le había preguntado si de verdad quería casarse con Jared y ella había asentido. Le dijo que Jared era el único con el que se casaría y su padre no hizo ningún otro comentario.
Luego, le preparó ese plato y le dijo que era pasta aglio…
Su padre le había hablado de muchos asuntos, incluso de cuestiones de sentido común como beber agua en los días que hacía calor o ponerse ropa más abrigada cuando hacía frío.
Amber pensó que su padre la trataba como una niña y era adorable.
“No es como si no fuera a volver a casa después de casarme, no tienes que ser tan extremista, padre”.
Le causaba gracia y pensaba que le hablaba tanto porque ella se estaba por casar.
Sin embargo, sabía que su padre solo había hablado tanto porque era la última vez que se iban a ver. No mucho después, se s%icidó y ella estaba en la Residencia Farrell, sufriendo bajo el reinado de Jorgelina. Estaba tan ocupada que no tuvo tiempo de revisar ni el teléfono ni el portátil.
Se había enterado de la noticia de la muerte de su padre cuando Jorgelina veía televisión. Quedó conmocionada y la mopa que sostenía cayó al suelo y corrió para irse de la residencia sin siquiera quitarse el delantal.
Sin embargo, Jorgelina le ordenó que volviera a trabajar, prohibiéndole ver a su padre e incluso les ordenó a los sirvientes que la detuvieran.
Por ellos, cuando llegó a Paradigma, su padre ya había saltado del edificio y ni siquiera pudo verlo por última vez. Desde entonces, odiaba a Jorgelina, incluso después de que Rosa la castigara; el odio que sentía por ella no disminuyó.
Ya era lo suficientemente buena de su parte no ponerla en la lista de personas que iba a arruinar por completo.
‘Extraño a mi padre y quiero comer pasta aglio olio’.
María no sabía cuál era la historia detrás de ese pedido, simplemente estaba contenta de que quisiera comer, ya que antes había vomitado cada vez que lo intentaba.
Era una buena noticia que quisiera comer y María fue a la cocina, contenta. Amber se recostó sobre la cama, mirando por la ventana en silencio.
Jared todavía estaba afuera de la habitación.
Había pasado mucho tiempo desde que María había entrado, pero no había ninguna conmoción y ella tampoco había salido.
‘Amber está bien’, suspiró aliviado.
Estar de pie era cansador, así que se sentó. Había algo de calefacción instalada en esa parte del edificio así que, si bien estaba solo, no sentía frio.
Escuchó el sonido de pasos en el pasillo y levantó la cabeza; eran los guardias que se acercaban a él.
“Señor, esa mujer quiere verlo”.
“Pedido denegado”.
Jared frunció los labios.
‘Esa mujer arruinó nuestra relación. Hasta que Hojita me perdone, no la veré. Será mejor que disfrute de los últimos momentos de paz, ya que pronto acabaré con ella; aun así, ella desea acortar sus días de tranquilidad. ¿Acaso no sabe que estoy furioso? Si la viera ahora, podría matarla’.
“Vigílenla de cerca y no dejen que se escape. Si fracasan, entonces los destruiré”.
Los miró de forma poco amistosa y los guardias temblaron mientras asentían.
“Por supuesto, señor. No repetiremos los errores de Josías y Gorka.
Josías y Gorka eran los guardaespaldas que se suponía que debían vigilar la Residencia Farrell y todo ese piso, pero los habían llevado de vuelta a la empresa de seguridad para castigarlos. Acababan de cambiar a esos guardaespaldas.
“Bien, váyanse”.
Jared agitó la mano, desestimándolos.
Se fueron y el hombre se apoyó en el banco. No mucho después de que cerró los ojos, alguien más apareció. En esa ocasión, era Timoteo, quien se sentó en el banco frente a él y cruzó las piernas.
“Nunca te había visto tan desanimado”.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar