Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1593

Capítulo 1593:

“Eso no es verdad. ¡No es así!”, gritó, moviendo la cabeza con repulsión.

“No soy un cobarde. Soy solo… solo…”.

Cole estaba pasmado y no encontraba las palabras para responder. Al ver que estaba negado, Amber se puso de pie también.

“Cole, cálmate. Sé que me pasé un poco con lo que dije, pero debía hacerlo, sino quizá pensarías que no hiciste nada malo y seguirías victimizándote. Ambos son igual de responsables por esto; no es justo que culpes a Daniela por todo. A decir verdad, deberías culparme por esto porque yo fui quien le pidió que te buscara. Si soy sincera, me arrepiento”.

Cerro los ojos y habló con seriedad.

“Si no le hubiera pedido que lo hiciera, esa noche no habría sucedido y no la habrías culpado por todo. Ella no habría quedado embarazada ni estaría triste. Pienso que es eso por lo que sigo culpándome a mí misma. Ni siquiera Daniela te culpa por esto y me sienta mal por ella. Pensé en venir a hablar contigo, pero ella me detuvo. No quería que estuviera más triste así que me contuve”.

“¿Por qué me dices esto ahora?”.

Tenía los ojos rojos y su voz sonaba ronca.

Se mordió el labio y le explicó: “Mi idea inicial era no contarte esto, pero ahora me quedé sin más opción. Siento lástima por Daniela y estoy preocupada por ella. Desde que se quedó embarazada ha estado asustada y no sabe qué hacer. Incluso quiso ab%rtar al bebé. Además, empatizo con ella ya que nunca intentó utilizar al bebé para amenazarte con nada. Lo que planeaba hacer era darlo en adopción y seguir con su vida; una vez que el niño fuera dado, tú no tendrías más relación con ella. Había decidido eso, pero tú…”.

Mientras lo observaba, continuo: “Arruinaste sus planes. A decir verdad, no entiendo por qué hiciste eso. Odias a Daniela tanto y la condenaste por todo; ella estuvo dispuesta a culparse a sí misma por tu culpa. Quería comenzar de nuevo y cortar lazos contigo, así que ¿Por qué la detuviste cuando decidió ir al hospital? ¿No querías sacar al bebé de la ecuación?”.

Esa pregunta dejó a Cole pasmado. Sabía que lo correcto era que Daniela ab%rtara al niño, pero, por alguna razón, lo que pensó al principio no concordaba con su reacción al enterarse de la noticia. En cambio… estaba furioso.

‘Estaba enojado, ¡Enojado de que hubiera decidido ab%rtar sin que yo lo supiera!’.

Para él era como un insulto.

Como estaba furioso, corrió al hospital y la detuvo. Después, hizo que se quedara en una residencia que tenía y nadie sabía; luego, le ordenó que diera a luz al bebé.

Para ser honesto, todavía no entendía por qué había hecho eso.

Al ver que Cole estaba callado, Amber habló: “Al principio, no entendí por qué lo hiciste, pero después, Jared me explicó. Al final me di cuenta de porque no te resististe a Daniela cuando ni siquiera estabas ebrio y porque la odiabas por intentar cortar lazos contigo. Es porque tienes sentimientos hacia ella. Te enamoraste de ella y no te podías dar cuenta de tus sentimientos debido a mi presencia. Piensas que sigues enamorado de mí, así que no puedes aceptar tener una relación con ella. La detuviste de ab%rtar porque la quieres”.

“Eso no es verdad”.

No podía aceptar lo que decía y seguía sacudiendo la cabeza.

“No es así. No puedo haberme enamorado de Daniela. ¡No la amo!”.

“¿Cómo explicas tu comportamiento si no estás enamorado?”.

Se paró frente a él y levantó la cabeza para observarlo. Sus labios temblorosos no lo ayudaron.

‘Tiene razón. ¿Por qué hice todo eso?’.

Por un momento, creyó que lo que decía Amber era verdad. Al darse cuenta, no pudo aceptar el hecho y se derrumbó, poniéndose de cuclillas. Devastada por la visión, Amber caminó hacia él y colocó la mano en su hombro para consolarlo.

“Cole, no te digo esto para que estés mal sino para que aceptes tus sentimientos. Por supuesto que sé que nadie puede soportar amar a alguien por más de una década sin darse cuenta de que se ha enamorado de otra persona, pero, Cole, no importa a quién ames, es más importante que sigas tu corazón. Me amaste a mí y ahora amas a Daniela. Puedes aceptar tus sentimientos y comenzar a tratarla con cariño ahora”.

Los ojos de Cole eran inexpresivos. Ella volvió a suspirar.

“Sé que necesitas tiempo para aceptarlo y no tuve la intención de exponer tus sentimientos, pero no solo encerraste a Daniela en una residencia, sino que también hiciste que dijera que debía irse para estudiar al extranjero y que mantuviera el secreto de su madre. Me temo que hagas algo malo y la lastimes; entonces, será demasiado tarde para arrepentirte. Es por eso que decidí decirte esto; quiero que te des cuenta de tus sentimientos porque no quiero que te arrepientas en el futuro”.

“¿Por qué me arrepentiría?”.

Levantó la cabeza, sonriendo con frialdad.

Ella lo miró y frunció sus hermosas cejas.

“¿Por qué lo harías? La amas, pero no puedes aceptar lo que sientes; es por eso que hiciste todo esto para lastimarla, pero si no admites lo que sientes por ella y lo que le hiciste, te arrepentirás. Te lo digo porque quiero que te detengas. No quiero que te arrepientas cuando ya sea demasiado tarde”.

“¡No! ¡Eso nunca sucederá!”.

Mientras rechinaba los dientes, Cole la miró con determinación. Estaba seguro de que no se arrepentiría. Al ver al hombre obstinado, Amber no pudo evitar sacudir la cabeza.

“Hay momentos en los que aceptar la verdad te puede aliviar y permitir vivir una vida más feliz, pero sé que eres obstinado. Niegas haberte enamorado de ella y dices que no te arrepentirás. No puedo obligarte a pensar de otra forma porque depende de ti. Sin embargo, debo advertirte. Ya que decidiste que Daniela debe dar a luz, será mejor que no le hagas daño a ella o al bebé en este momento. Incluso si la lastimaste sentimentalmente, puedes convencerla todavía, sino no tendrás ni la mínima oportunidad de reparar el daño. Así que piénsalo, Cole”.

Después de decir eso, salió del lugar.

‘Dije todo lo que podía; no puedo hacer nada más ya que no está dispuesto a ser sincero con sus sentimientos y no siente remordimiento por lo que hizo. Quizá sea mejor que se quede solo’.

Amber confiaba en que sus palabras lo alentarían a mirar adentro suyo y cambiar su actitud hacia Daniela. Con el tiempo, quizás incluso pudiera reconsiderar su relación con ella también.

Esa fue la razón por la que no le pidió que dejara ir a Daniela. No estaba preocupada ya que sabía que Daniela no estaba en peligro, ya que él había recibido una bofetada de realidad.

Se quedó solo con sus pensamientos. Solo tenía dos caminos a seguir a partir de ese momento: dejar ir a Daniela o seguir presionándola, incluso si le rogaba por su libertad. Al final del día, el resultado dependía de él.

A veces, las palabras no alcanzaban. En lugar de aconsejarlo, pensó que era mejor dar un paso al costado y permitir que la situación se resolviera sola. Si no, el resultado podría ser catastrófico.

Después de todo, los seres humanos eran impulsivos y sería terrible si se comportaba de manera irracional y cometía un error. En lugar de eso, uno debía saber cuándo detenerse en el momento exacto y permitir que la soledad lo ayudara a pensar mejor: la introspección.

Mientras pensaba en eso, Amber salió del invernadero y se detuvo. Después, miro a Cole, que seguía en cuclillas, y suspiró antes de irse. Cuando regresó a la residencia, la Señora Lyon estaba bajando las escaleras y la vio.

Le preguntó: “Amb, ¿Por qué estás sola? ¿Dónde está Cole?”.

“Sigue en el invernadero. Estuvimos charlando, pero parece que es un obstinado, así que lo dejé para que pensara en soledad”, respondió Amber sonriendo.

La Señora Lyon asintió.

“Ya veo. ¿De qué estuvieron hablando?”.

“Señora Lara, me disculpo, pero no puedo contarle porque es un problema de él. Si pudiera pensar en la situación primero, quizá pueda contarle, pero si no puede hacerlo, le diré la verdad antes de que cometa algún error. Por favor, entiéndame, Señora Lara”.

Amber hizo una reverencia sintiéndose culpable.

Mientras sacudía la mano, la Señora Lyon dijo: “Sí así es la situación, no preguntaré más, y tú no debes ser tan formal conmigo. Espera, dijiste que Cole quizá cometa algún error. ¿Tiene que ver con algo ilegal?”.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar