Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1592

Capítulo 1592:

“De nada”.

Apoyó la taza en la mesa y sacudió la cabeza antes de preguntar.

“¿Qué querías hablar conmigo? Nunca te comportas con tanta seriedad y cautela. Siempre vas directo al grano y no te importa el lugar. Debe ser algo importante para que me trajeras aquí para evitar que mis padres oyeran”.

Amber lo miró con seriedad por un tiempo antes de asentir.

“Es cierto, es un asunto importante. Además, en este momento, no estoy segura de sí la Señora y el Señor Lara deberían saber de esto, es por eso que decidí hablar contigo aquí después de pensarlo bien”.

“Entonces, ¿Qué sucede?”, preguntó de nuevo.

Amber respiró hondo y dijo: “Es sobre ti y Daniela”.

Cuando dijo eso, Cole se sorprendió tanto que sus pupilas se encogieron.

‘¿Sobre Daniela y yo? ¿Qué quiere decir? ¿Lo sabe?’.

Sin darse cuenta, apretó la taza. Al notar su comportamiento, Amber suspiró.

“Cole, te pusiste nervioso”.

El apretó los labios y se mantuvo en silencio.

Después, ella dijo: “Estás nervioso porque piensas que sé algo, ¿No?”.

De inmediato, levantó el mentón y la miró, reflejando sorpresa.

“Parece que tengo razón”.

Amber sonrió con debilidad.

“Crecimos juntos, así que no solo tú me conoces muy bien, sino que yo también a ti; esa es la razón por la que adiviné lo que pensabas al mirarte a los ojos, por tu expresión y comportamiento. Tienes facilidad para adivinar cuando yo oculto algo porque nos conocemos bien”.

Después de quedarse callado por un momento, Cole habló: “¿Y? ¿Qué quieres decir con que se trata de mí y Daniela?”.

Ella bebió un poco de té.

“Ya que hemos llegado a esto, no te lo ocultaré por más tiempo. Cole, sé todo lo que sucedió entre tú y Daniela.

“¿Qué?”.

Se puso pálido.

“¿Lo sabías?”.

“Así es”. Asintió.

“¿Ella te lo contó?”.

Se veía enojado y su voz sonaba furiosa.

Amber se apresuró a negarlo moviendo la cabeza y le explico: “Por supuesto que no. ¿Cómo puedes pensar de ella de esa manera? Daniela nunca me dijo nada de lo que sucedió entre ustedes, así que no puedes culparla sin tener evidencia que lo confirme. No es justo para ella. Me enteré porque ambos se comportaban de manera extraña”.

Al escucharla, Cole se quedó en silencio y la miró. Su mirada le indicó que quería que siguiera hablando.

Mientras se frotaba las sienes, ella le aseguró: “Tu y Daniela eran compañeros de clase y ella ha sido la secretaria principal por muchos años después de graduarse, así que ambos tienen una buena relación. Tú eras su superior y ella la subordinada, pero también son amigos. Incluso si no sentían algo más el uno por el otro, tenían un lazo fuerte debido a haber estado en contacto por tantos años. Conociéndote, sé que no la odiarías o te caería mal Daniela sin una razón a no ser que algo inapropiado hubiera sucedido entre los dos”.

“¿Qué sucedió después?”.

“Tu relación con Daniela se deterioró con mucha rapidez. Se comportaban normal el día anterior, pero todo cambió de manera drástica al día siguiente. No solo Daniela estaba perturbada, sino que también fue una sorpresa que te cayera mal de pronto. Noté que estaba aturdida y no estuvo trabajando de acuerdo con su potencial por un periodo de tiempo; ambos fueron muy evidentes, así que tenía curiosidad de que sucedió. Le pregunté a Daniela sobre eso, pero…”.

Se pausó antes de continuar.

“Pero ninguno de los dos me diría lo que sucedió. Considero a ambos como mis amigos, así que, ¿Cómo no iba a preocuparme cuando ambos se comportaban de manera tan extraña? Desde ese entonces, me dije a mi misma que debía prestar atención a lo que sucedía entre ustedes, pero incluso después de dos meses de observarlos, no podía entender qué había sucedido”.

Cuando Amber dijo eso, se rio con amargura.

“No importa cuantas veces pregunté, ninguno me decía. Era evidente que mostrabas rechazo hacia ella y ella estaba triste; eso hizo que me preocupara aún más, así que investigué en secreto lo que sucedía. Antes de encontrar a alguien, descubrí que Daniela estaba embarazada. Durante los dos o tres primeros meses de un embarazo, las mujeres experimentan nauseas matutinas, así que es por eso que sospeché y la confronté. Ella sabía que no podía ocultarme más el secreto así que me contó todo”.

Cole sonrió con sarcasmo.

“Entonces, te contó todo al final. ¿Qué quería? ¿Pretendía que empatizaras con ella para que me hicieras perdonarla?”.

Ella frunció el ceño.

“Cole, ¿Por qué piensas de esa forma, como si fuera un ser malvado? Daniela nunca me pidió que hiciera algo por ella y solo me lo contó porque descubrí que estaba embarazada; así que se vio forzada a decirme porque me enteré y no porque quiso. Además, ¿Hacer que la perdonaras? Nunca hizo eso. Si lo hubiera hecho, no habría esperado un segundo para hablarte de eso”.

Consciente de que estaba siendo poco razonable, no le respondió a su regaño.

Ella bebió el té y se tranquilizó antes de continuar: “Daniela me contó todo y fue por eso que lo supe. Ahora que lo pienso, tuve algo que ver con eso. Tú me confesaste tus sentimientos ese día, pero te rechacé y te fuiste decepcionado. Crecimos juntos y te considero como un hermano mayor. Estaba preocupada de que hicieras algo tonto cuando vi que te ibas, pero era poco apropiado que te siguiera después porque parecería que estaba jugando con tus sentimientos. Esa es la razón por la que le pedí a Daniela que te buscara para que no hicieras nada contraproducente. Ella era tu amiga desde hacía años, así que me sentí aliviada de que te cuidara”.

“Pero esa mujer te traicionó y se acostó conmigo”, dijo mientras apretaba el puño.

Sacudiendo la cabeza, resignada, Amber le contestó: “Cole, aunque Daniela estuvo mal y se acostó contigo sobria, ¿Puedes decir lo mismo de ti? ¿Qué eres completamente inocente?”.

Al escuchar eso, se sorprendió. Quería decir que no había hecho nada malo, pero, de manera inexplicable, se quedó boquiabierto.

Ella notó su forma de actuar y sonrió.

“Ves, sabes que no eres inocente. Sabes, según unos estudios, no puedes hacer lo que quieras cuando estás ebrio. Si lo hiciste con Daniela, eso significa que estabas sobrio o consciente de tu comportamiento y de quien te acompañaba. Pero ¿Qué hiciste? No la rechazaste, ¿No? Tú y Daniela lo hicieron conscientes, así que ¿Por qué la culpas solo a ella cuando tú también fuiste responsable?”.

“Yo…”.

Le temblaron los labios por querer responder, pero no supo por dónde empezar.

El té ya estaba frio, así que Amber le sirvió un poco mientras razonaba: “Daniela te ama, así que no te rechazó. Mientras que tu pudiste haberla alejado después de reconocer que era ella y no lo hiciste. Lo que sucedió fue consentido y debido a sentimientos mutuos entre los dos. ¡Te gusta! Si no, no te habrías acostado con ella. Después del incidente, la culpaste por todo y pensaste que se metió a tu cama esa noche. Bueno, la verdad es que eres demasiado cobarde para aceptar la realidad”.

“No lo soy”.

Como si hubiera reaccionado, Cole, pálido, se puso de pie de un salto y lo negó.

“Lo eres. No puedes aceptar el hecho de que hayas dormido con otra mujer después de confesarme tu amor. Piensas que, al hacer eso, me traicionaste a mí y a tus sentimientos. Te rehúsas a admitir que hiciste algo malo así que culpas a la otra mujer, como si te hubiera seducido y encantado para que hicieras algo malo. Es por eso que la odias y rechazas”.

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