Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1575
Capítulo 1575:
Había estado considerando la idea de volver a casarse hacia mucho tiempo, entonces ¿Por qué tenía que dudar cuando ella por fin aceptó? Por supuesto, él deseaba que se casaran cuanto antes y sin un segundo más de retraso.
Al mirar al hombre decidido, Amber puso los ojos en blanco con resignación.
“¿Ves? ¿Qué sentido tiene preguntarme? Esa es la única objeción que tengo y la has rechazado”.
“Puedes mencionar algo más, pero no eso. Por ejemplo, la ropa que quieres usar para mañana y cómo te gustaría maquillarte. Puedo organizarlo”.
Tras escucharlo, pensó que la situación se tornó más extraña.
“Solo vamos a registrar nuestro matrimonio. La manera en que lo dices suena como si estuviéramos preparándonos para nuestra ceremonia de boda”.
Apenas dijo eso, Jared se quedó pasmado, pero luego se dio cuenta de que había exagerado un poco. Sin embargo, a él no le importó y lo consideró una idea básica para su ceremonia más tarde.
Amber se quedó boquiabierta por su reacción. Después de eso, siguió su sugerencia y le dijo que quería lucir al día siguiente.
Entre tanto ella hablaba, él apuntaba todo; luego, le envió a Teo sus notas y le pidió que se pusiera en contacto con un estilista y con la Oficina de Asuntos Civiles para que enviaran a alguien al día siguiente. Por supuesto, no olvidó un detalle importante y le recordó que comprara los anillos.
Por otra parte, el asistente estaba a punto de irse a dormir cuando recibió el mensaje. Entonces, se levantó de inmediato mientras miraba incrédulo su teléfono y volvía a leer todo el texto; tras eso, respiró hondo.
‘¡Maldita sea! No estoy alucinando, ¡El Presidente Farrell y la Señorita Reyes se van a casar!’.
Fue una noticia tan importante y sorprendente que ya no se sintió cansado.
‘¿Acaso ella no estaba reticente en volver a casarse con él? ¿Por qué cambió de opinión? ¿Qué hizo el Presidente Farrell para hacer que la Señorita Reyes aceptara?’.
Teo pensó en esas preguntas durante bastante tiempo, pero no pudo encontrar respuestas, así que se dio por vencido y respondió el mensaje de Jared, dijo que había entendido y que les ordenaría a los demás que hicieran los arreglos necesarios.
Después de que terminó con todo, descubrió que no podía dormir.
‘¿Cómo puedo dormir cuando el Presidente Farrell se casará? Al fin conmovió a la Señorita Reyes y se casará de nuevo con ella. ¿Cómo puede alguien dormir después de saber tan maravillosa noticia?’.
Por lo tanto, Teo se recostó en la cama, intentó recuperar el sueño y quedarse dormido.
No obstante, la noticia que había dado Jared era demasiado sorprendente, así que no importaba lo mucho que lo intentara, se quedó con los ojos abiertos de par en par hasta el amanecer, por lo que decidió olvidarse de dormir y fue a hacer lo que Jared le ordenó con un par de ojeras.
Su primera parada fue en el Oficina de Asuntos Civiles. A pesar de que la oficina no había comenzado a operar ese día, eso no evitó que ingresara.
Después de todo, Jared era una figura destacada, así que Teo entró y mencionó su propósito. No solo no lo rechazaron, sino que el personal también accedió enseguida a dirigirse al hospital y ayudar a Jared y a Amber a registrar su matrimonio.
Una vez que terminó, Teo se dirigió a su próximo destino, la joyería, para comprar las alianzas para la pareja.
‘Inicialmente, el Presidente Farrell había preparado en secreto un vestido de novia y un anillo para la Señorita Reyes, pero aún los estaban haciendo, por lo que no podemos usarlos ahora. Además estas alianzas solo las usarán de forma temporal porque, una vez que los anillos que el Presidente Farrell diseñó estén listos, estos perderán su valor porque las alianzas personalizadas son bastante más valiosas. La joya principal es un diamante rosa, grande y hermoso, el único en el mundo, y quien está detrás de la alianza también es el diseñador de joyas más importante del mundo. Una vez que esos anillos estén listos, sin duda, impactarán a todos, pero todo esto será en el futuro. Lo más importante ahora es comprar las alianzas para el Presidente Farrell y la Señorita Reyes. Las están esperando’.
No obstante, Teo no sabía cómo escogerlas porque ni siquiera tenía novia. Por consiguiente, optó por una solución sencilla, pidió las joyas más preciadas.
A pesar de que las joyas de la tienda no se comparaban con las que Jared había preparado, seguían siendo difíciles de conseguir en el mundo y valían millones.
Después de pagar las alianzas, Teo las guardó y se dirigió a la tienda de ropa para comprarles algo a ellos dos. Al final, condujo hasta el hospital.
Dio la coincidencia de que el personal de la Oficina de Asuntos Civiles también había llegado al mismo tiempo que él, se dirigieron juntos a la habitación de Jared. No obstante, descubrieron que la pareja aún seguía dormida abrazada cuando llegaron.
Eso había sucedido por culpa de Jared, ya que ambos habían estado hablando sobre su boda, lo cual se transformó en una discusión sobre el nombre de su hijo.
Amber había pensado detenerlo porque aún se encontraba en la primera etapa del embarazo, así que no era necesario que hablaran de eso en ese momento.
Aun así, al ver lo entusiasmado que estaba, ella no se atrevió a interrumpirlo. Por lo tanto, lo dejó hablar mientras escuchaba con paciencia. Al final, se olvidaron del tiempo y se fueron a la cama después de la medianoche.
Por ese motivo estaban dormidos y Amber se sonrojó de la vergüenza cuando Teo y los demás la despertaron.
Por otro lado, Jared siempre había sido más imperturbable, así que no se sintió avergonzado, sino que se sintió entusiasmado porque él y su amada estaban a punto de emprender su viaje a la vida matrimonial.
Jared se apoyó contra la cabecera y les ordenó con calma: “Dado que todos llegaron, comencemos”.
Su mirada desbordaba de entusiasmo y expectativa.
Amber puso los ojos en blanco.
“¿Por qué tienes tanto apuro? Al menos espera que terminemos de higienizarnos y desayunar. ¿No va a higienizarse solo porque tiene prisa en registrar nuestro matrimonio?”.
Después de que ella se lo recordó, él se dio cuenta de que aún no había hecho nada de eso. Por otro lado, a las personas de la Oficina de Asuntos Civiles les resultó divertido.
Habían visto muchas situaciones similares, en las que las parejas o estaban demasiado nerviosas, demasiado entusiasmadas o ansiosas que los momentos vergonzosos eran inevitables.
No obstante, no era nada malo porque casarse era maravilloso y tener algunos momentos vergonzosos le agregaban diversión a un evento tan memorable.
“Señor Farrell, Señorita Reyes, pueden tomarse su tiempo. Podemos esperarlos hasta que estén listos”, dijo la persona a cargo.
A pesar de que Jared quería terminar lo más rápido posible, estaba más preocupado por el estado de Amber que por su acta de matrimonio. Puesto que ella estaba hambrienta, primero desayunarían.
“Teo, llévalos a la sala y prepara algunos refrigerios y bebidas. En breve iremos para allá”, le ordeno Jared.
Después de recibir sus indicaciones, Teo dejó las dos bolsas y se marchó con los demás. A continuación, Amber ayudó a Jared a levantarse de la cama y fueron a higienizarse juntos.
Su rutina matutina era la misma de siempre, así que no había nada peculiar. Sin embargo, el hombre estaba diferente porque se higienizó tan rápido como si hubiera estallado la guerra.
Era bastante refinado, pero, esa vez, cambió su refinamiento por velocidad para obtener antes su acta de matrimonio. Por consiguiente, había agua por todo el lugar después de que terminó de higienizarse.
Amber se rio al verlo. Lo mismo había sucedido durante el desayuno. Por lo general, Jared tomaba su sopa despacio y de manera elegante, pero, esa vez, terminó el desayuno de unos cuantos bocados.
Además, no estaba satisfecho con su velocidad y comenzó a insistirle a Amber para que terminara de comer deprisa. A ella le pareció hilarante, pero también se sintió algo descontenta.
‘Está tan ansioso por casarse como si estuviera poseído o algo por el estilo’.
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