Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1573
Capítulo 1573:
La respuesta la dejó impactada.
“¿Eso significa que el bebé solo tiene dos semanas?”.
“Si”, confirmó sus dudas.
“Cuando te enviaron, podría haber sido solo un óvulo fecundado que no se había implantado en tu útero, por lo que no estabas embarazada. Puede que el óvulo se haya adherido después de dejar de tomar los medicamentos recetados. Si es así, no habrá ningún problema con tu bebé, así que puedes estar tranquila. Por supuesto, si sigues preocupada, puedes averiguar si está sano cuando acudas a los controles regulares”.
Ya que se lo explicó de esa manera, Amber no dudó de él y por fin se tranquilizó.
“Grandioso. Tal vez soy la persona más afortunada del mundo por haberme quedado embarazada sin problemas en el momento en que me enfrentaba a tal tragedia”.
“De hecho, lo eres. Bien, se está haciendo tarde, así que deberías volver y descansar. Iré a ver al Doctor Cruz e idearemos un plan para ti. Creo que deberías apresurarte y contarle a Jared sobre tu embarazo. Nos vemos mañana”.
Timoteo la miró, entre tanto esbozó apenas una sonrisa.
Después de que le mencionara lo que pensaba, Amber sonrió con timidez.
“Sí. No debería ocultarle una noticia tan importante. Además; esto puede hacerlo feliz y podría ayudar a su recuperación”.
‘¿Hacerlo feliz?’.
Timoteo elevó una ceja al pensar que esa noticia era más una conmoción que una sorpresa para Jared. Como su psiquiatra de medio tiempo, comprendía lo que su paciente estaba pensando y sabía que los deseos se%uales de aquel hombre tendrían que volver a quedar en suspenso.
Mientras pensaba en eso, Timoteo frunció los labios para ocultar su sonrisa.
‘Por cierto, ¿Sonrío con más frecuencia últimamente?’.
Luego de despedirse de él y salir del Departamento de Ginecología, Amber se dirigió a la habitación de Jared.
En el camino, se sintió tan feliz que comenzó a tararear una canción. Como todas sus preocupaciones por el embarazo habían desaparecido, solo sentía felicidad.
Por suerte, aún tenía juicio porque pensó en bailar para demostrar su alegría. Al mismo tiempo, el Señor Farrell descansaba con los ojos cerrados en su habitación.
Cuando oyó que alguien cantaba afuera, los abrió y giró para mirar hacia la puerta. Un segundo después, Amber la abrió de un empujón y entró. Apenas la cerró y se dio vuelta, vio la mirada radiante de su amado. Sobresaltada, se dio una palmada en el pecho.
“Jared, ¿Qué estás haciendo? Casi me matas del susto”.
Él frunció los labios en una fina línea y dijo: “No estaba haciendo nada más que mirarte. No me viste, pero me culpas por asustarte”.
Sonaba agraviado.
Amber entreabrió los labios, pero no sabía qué decir porque ella era quien estaba equivocada.
“Olvídalo”.
Agitó la mano y se acercó a la cama.
“¿Por qué estás despierto todavía? ¿Acaso no te dije que no me esperaras? ¿Me estás desobedeciendo de nuevo?”.
“No. No puedo dormir porque estoy preocupado por ti”.
Tomó el control remoto y levantó la cama antes de sentarse.
Amber suspiró.
“Está bien. Es mi culpa por inquietarte”.
Luego, ella se acercó y le tomó la mano.
“Pero ya no hay nada de qué preocuparse. Estoy bien”.
“¿Cómo te fue?”.
Jared utilizó la otra mano para tocarle el rostro y la miró preocupado.
“¿Qué dijo Timoteo?”.
Al escucharlo, ella sonrió. Cuando Jared vio su sonrisa misteriosa, no pudo descifrar lo que significaba, entonces se sintió ansioso.
“¿Qué sucede? Dime”.
Ella le palmeó el dorso de la mano.
“No te preocupes. Es una buena noticia”.
“¿De qué se trata?”.
Amber apoyó la palma en su vientre y anuncio: “Estoy embarazada”.
En cuanto dijo eso, hubo un momento de silencio absoluto en la habitación en la que solo podían oír sus respiraciones.
Lo único que ella vio fue a Jared sentado y atónito, con la mirada perdida.
‘¿Qué sucede? ¿Por qué reacciona así?’.
En su mente, debería estar feliz y emocionado al enterarse de que estaba embarazada; se imaginó que la abrazaría y no que se sentaría allí aturdido, sin decir nada.
“¿Qué ocurre?”.
Mientras parpadeaba mostrando su confusión, Amber le dio un codazo.
“¿Jared? ¿Jared Farrell?”.
Fue entonces cuando despertó de su aturdimiento.
“Sí, discúlpame. Me quedé sumido en mis pensamientos ¿Qué dijiste?”.
Se le movió la nuez de Adán y su voz sonó ronca.
Luego, ella se lo repitió: “Dije que estoy embarazada”.
“¡Eso es! ¡Está embarazada!”.
Se le dilataron las pupilas al girar el cuello tenso para mirar su vientre.
“¿En serio?”
“¡Sí!”.
Puso los ojos en blanco.
“¿Cómo puedo mentirte con algo así? Tú, en cambio, has estado comportándote de una manera extraña y no pareces emocionado al escuchar esta noticia. ¿Qué sucede? ¿Estás disgustado porque estoy embarazada?”.
Entrecerró los ojos, entretanto lo miró fijo y con dudas.
El hombre negó con la cabeza.
“No, de ninguna manera”.
“Entonces, ¿Por qué no estas feliz?”.
Aún no podía entender por qué reaccionó así.
Un momento después, la abrazó con delicadeza.
“No estoy disgustado por esto. Solo me quedé sorprendido por la noticia repentina y estaba un tanto confundido. No lo pienses demasiado”.
Sin embargo, sus pensamientos se contradecían con sus palabras.
‘¿Feliz? ¿Cómo puedo estar feliz? Pensé que habíamos acordado que, una vez que me dieran el alta del hospital y me sintiera mejor, encontraría tiempo para acompañarla, pero ¿Qué obtuve a cambio? Está embarazada, ¿Eso significa que no podré disfrutar de los beneficios que me prometió?’.
Mientras pensaba en eso, Jared se entristeció aún más, pero no lo demostró a simple vista, sino que fingió estar contento. En realidad, estaba totalmente sorprendido por la noticia de su embarazo.
‘¿Cómo se quedó embarazada de repente?’.
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