Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1562

Capítulo 1562:

Como la llevaron a los tribunales de circuito en menos de un mes, debieron haberse saltado varios procedimientos. No se trataba de un descuido del tribunal, sino de una directiva deliberada de los miembros de alto rango.

Se saltaron algunos procedimientos legales y la enviaron directamente a los tribunales de circuito porque sus delitos eran tan atroces que indignaron a la gente adinerada e influyente del país.

Para la opinión pública, Lidia era una persona problemática que perjudicaba la reputación de los demás. En consecuencia, sus compañías se vieron envueltas en el caos durante algún tiempo.

También provocó que los miembros de alto rango aumentaran el escrutinio sobre sus compañías, lo que les complicó más la vida; por lo tanto, todos sintieron odio hacia ella.

Además de eso, el clamor público y la presión de los adinerados hicieron que los miembros de alto rango se vieran sometidos a una gran presión.

Como consecuencia, para aplacar la indignación de la gente, estos convocaron una serie de reuniones antes de decidir ignorar determinados procedimientos.

Determinaron trasladarla a los tribunales de circuito y ejecutar el veredicto rápidamente para explicárselo al público. Por tanto, no debía sorprender que la condenaran a la pena de muerte por sus delitos.

Pronto, llegaron a un veredicto y lo publicaron en el sitio web del tribunal. La resolución recibió muchos elogios por parte de los internautas. Sin embargo, Lidia no estaba satisfecha con ello y decidió presentar un recurso.

No podía comprender el veredicto porque no había cometido ningún delito. Además, se había limitado a aconsejar al pescador y lo ayudó a superar obstáculos; no condujo un auto para matar a los Arce.

Entonces, ¿Cómo podía ser la autora intelectual y que la condenaran a pena de muerte? Lidia creía que mientras cometiera el asesinato con sus propias manos, no se consideraría como tal, entonces no debería haber terminado en esa situación.

Por ello, insistió en presentar un recurso y el tribunal accedió a su petición. Sin embargo, todos excepto Lidia sabían que el segundo juicio no afectaría al veredicto. En última instancia, se vería obligada a aceptar su inminente ejecución porque se mantendría la resolución del primer juicio.

El saber que ella tenía intención de presentar un recurso no provocó ninguna respuesta hostil por parte de los internautas, más allá del esperado nivel de desdén.

No obstante, se vería sometida a las mismas repercusiones, al margen de cuan persuasiva que fuera su argumentación. Por otra parte, la Señora Lombardo se sintió tan abrumada por las noticias del veredicto en primera instancia de Lidia que se desmayó en la sala.

Según los rumores que circularon, al parecer sufrió un derrame cerebral y estuvo en coma en un pequeño hospital. En cuanto a Gerónimo y Germán, la policía se tomó su tiempo para resolver sus delitos y preparar pruebas

En cualquier caso, cuando el plazo establecido haya transcurrido, llevarían a Gerónimo y a Germán ante el juez, por lo que ya no podrían escapar. Además, aún no era tarde para que se presentaran ante el tribunal.

Tras el segundo juicio de Lidia, tal vez harían arreglos para que el padre y el hijo se hicieran presentes; al fin y al cabo, todos en la Familia Lombardo eran criminales. Los miembros de alto rango se enfurecieron y quisieron acabar con ellos lo antes posible.

Mientras tanto, los empleados de Jared les comunicaron a Germán que habían condenado a Lidia a pena de muerte, pero el Señor Farrell no tenía intención de contárselo a Gerónimo.

Después de todo, este era un hombre mayor y, si se enteraba de cuál era el veredicto de su nieta, podría no aceptarlo y desmayarse, lo que provocaría su deceso.

Sin embargo, la muerte no era necesariamente una buena noticia, pero sería un alivio para él evitar cumplir su condena.

Por lo tanto, los que buscaban justicia para el Profesor Randall se sentirían agraviados porque la muerte repentina de Gerónimo sin el debido castigo no podía considerarse una retribución para el profesor. En consecuencia, Jared decidió no informárselo a Gerónimo.

Por otra parte, lo más probable era que el Señor Lombardo sabía lo que le esperaba, por eso, al mismo tiempo, había estado haciendo escándalos para ver a Jared porque tenía algo que contarle.

No obstante, este no tenía intención de verlo; aunque quisiera, Amber no se lo permitiría.

Con su estado de salud en ese momento, Jared no podía salir del hospital. Entonces, ¿Cómo iba a ver a Gerónimo? Además, este era un criminal, así que ¿Qué importaba si Jared lo viera o no? Incluso si el Señor Lombardo tuviera algo que decir, ¿Qué importancia podría tener? Como mucho, suplicaría a Jared para que lo rescatara.

Eso era lo que pensaba el Presidente Farrell y además de su complejo odio hacia Gerónimo, se negó de inmediato apenas Teo le dijo que ese hombre quería verlo.

A pesar de todo, el Señor Lombardo era tenaz y, aunque Jared se negaba a recibirlo, insistía en probar suerte todos los días. Continuó haciéndolo durante tres días antes de darse por vencido cuando se dio cuenta de que no se reuniría con él.

Pronto pasó otra semana, así que Amber decidió volver a trabajar a la Compañía Paradigma; al fin y al cabo, había estado ausente bastante tiempo. Aunque Raquel la mantenía informada a diario, trabajar a distancia no era tan eficiente como la gestión directa.

La razón por la que tomó tal decisión fue porque Jared se estaba recuperando. Además, podía sentarse erguido y manejar los documentos que le llevaba Teo durante una o dos horas cada día, en lugar de estar la mayoría del tiempo acostado en la cama del hospital.

Asimismo, Jared era consciente de que la Compañía Paradigma aún estaba en sus primeras fases de desarrollo. Por lo tanto, Amber tenía que gestionar los asuntos de la empresa, en particular, el incendio de la fábrica que aún no se había investigado.

La joven tenía que volver a la Compañía Paradigma y llevar a cabo una reunión para darle a los accionistas y a los directivos una respuesta sobre el seguimiento de la planta; al fin de cuentas, la fábrica se había incendiado.

Si bien habían reagrupado a los albañiles, al equipo de construcción y a los plomeros, aún tenían que discutir la próxima fecha de funcionamiento.

Cuando Jared escuchó su propuesta de volver al trabajo, aceptó enseguida, aunque se resistía a dejarla marchar. Amber le aseguró que lo visitaría todas las noches después del trabajo y que seguirían juntos todos los días, por lo que él no vio ninguna razón para rechazarla.

Entonces, ese mismo día, se despidió de él, abandonó el hospital y regresó a la Compañía Paradigma.

Al enterarse de que volvía al trabajo, Raquel invitó a todos para celebrar una pequeña ceremonia de bienvenida en la compañía.

Aunque la reunión fue modesta y sencilla, Amber les agradeció. El hecho de que sus empleados realizaran esa celebración de forma espontánea demostraba lo mucho que apreciaban a su jefa.

“Muchas gracias a todos”.

Luego de agradecerles con alegría, Amber los despidió para que regresaran a sus puestos, entre tanto llevaba un ramo de flores en los brazos.

En ese momento, alguien estaba en su oficina. El hombre estaba sentado detrás de su escritorio con la cabeza gacha mientras atendía unos documentos. Al oír que abrieron la puerta, él levantó la cabeza y dejó ver su apuesto rostro; resultó ser Cole Lara.

“Volviste”.

Tras verla entrar con las flores, él dejó su bolígrafo, se levantó y se acercó a saludarla esbozando una sonrisa.

Acto seguido, ella asintió y dijo: “Si, por fin regresé. Gracias por encargarte del trabajo por mí, Cole”.

Si ella no le hubiera delegado de manera temporal la gestión de la Compañía Paradigma, habría tenido mucho trabajo en su regreso. Incluso en el hospital, no habría podido cuidar de Jared con tranquilidad, ya que tenía que atenderlo a diario mientras recibía llamadas de Raquel.

Estaba tan agradecida con Cole porque, durante ese tiempo, pudo relajarse sin que la molestaran. Cuando regresó, no se encontró con tanto trabajo con el que tuviera que lidiar y terminar.

“No te preocupes, es solo un asunto menor. La Compañía Lara ha pasado por una reforma recientemente, así que tengo mucho tiempo para ayudar a gestionar la compañía. Tómalo como si estuviera intentando no aburrirme”.

Al decir eso, le sirvió un vaso de agua y continuo: “¿Y tú? Has estado ausente por bastante tiempo, ¿No?”.

Amber tomó el vaso y se sentó en el sofá.

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