Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1537

Capítulo 1537:

“No se preocupe, Señorita Reed. Ayer la enfermera me informó sobre sus ojos. Envié a alguien al banco de órganos para que buscara una córnea. Por favor, quédese tranquila. La córnea no es tan difícil de encontrar como un órgano interno”.

“Entiendo. Perdón por molestarlo”, murmuró Amber.

“No es nada. El Presidente Farrell querría que lo hiciera cuando se despertara, así que lo hice ahora. Quizá me dé un bono cuando despierte”, dijo sonriendo y acomodándose los anteojos.

Había dicho la última frase a propósito para aligerar el humor, ya que no quería que la atmósfera siguiera igual de tensa. Amber entendió, así que se rio. No quería decepcionarlo y quedarse callada.

No se escucharon más voces de personas en la habitación hasta que la enfermera llevó la comida.

Ben levantó la muñeca para verificar la hora y se dio cuenta de que se estaba haciendo tarde.

“Disfrute de su comida, Señorita Reed. Regresaré a Grupo Farrell ya que requieren de mi presencia. Volveré más tarde para visitarla a usted y al Presidente Farrell”.

“Puedes irte. Por Jared, yo…”, dijo Amber.

“Por favor, espere unos días si desea ver al Presidente Farrell. No puede ver nada y nadie tiene permitido ingresar a su habitación. Durante la cirugía, podrá permanecer afuera de la sala quirúrgica hasta que terminen. Podrá quedarse con él si el médico permite acompañantes”.

Ella estuvo de acuerdo y asintió.

“Muy bien, tienes razón. Ahora estoy ciega, así que no podré cuidarme ni a mí ni a él. incluso solo visitarlo puede ser perjudicial. No quisiera hacerle algo malo”.

“Me alegro de que lo sepa. Me iré”.

Después, se agachó y salió.

Después de que Ben se fue, Amber comenzó a comer con la ayuda de la enfermera y Remi. El almuerzo que había llevado la enfermera era tan insípido que solo percibía un poco de sal y no tenía sabor.

Después de todo, debía conformarse con limitadas opciones de comidas ya que su condición no le permitía ingerir más que eso. No se quejó de la comida carente de sabor, ya que era consciente de la importancia de seguir las instrucciones médicas y cuidar su cuerpo en ese momento.

Podría ir con Jared y cuidarlo lo antes posible, pero solo si se recuperaba. Amber lo necesitaba; por ende, no negaría el hecho de que era la situación contraria.

Jared habría evitado las heridas y mala suerte si no hubiera sido por Amber. Ella debía ver por sí misma que se había recuperado, si no, nunca se perdonaría. Esa era la razón por la que necesitaba verlo.

“¡Maldición! No puedo creer que olvidé preguntarle a Ben cómo arrestaron a Bernardo en primer lugar”.

En medio del almuerzo, golpeó su pierna con fuerza al darse cuenta de eso.

Sin embargo, Ben se había ido hacía mucho.

A Remi le pareció gracioso.

“Presidenta Reed, no se preocupe. La visitará más tarde y puede preguntarle entonces. Además, Bernardo fue arrestado hace poco. La policía todavía está interrogando su metodología y motivos. Cuando terminen, podrá decirle sobre la investigación y no perderá tiempo”.

“Tienes razón”.

Amber asintió, de acuerdo con Remi. Entonces, siguió comiendo.

Bernardo había sido arrestado y no podría salir de prisión por un tiempo de todas formas, por lo que podía preguntar sobre él después. Resultó que estaba en lo correcto.

Justo cuando terminó de comer, un oficial de policía fue a la habitación. Era uno de los oficiales vestidos de civil de la noche anterior.

Al enterarse por Ben de que Amber estaba despierta, la visitó para tomarle declaración. Después de todo, era la víctima. De acuerdo con el procedimiento, el oficial debía hacerle unas preguntas.

“Buenas tardes, Señorita Reed”, la saludó el oficial antes de tomar asiento junto a la cama.

Ella asintió en su dirección.

“Buenas tardes para usted también”.

“¿Cómo esta, Señorita Reed?”, expresó preocupación por su estado.

Ella sonrió.

“Todavía me duele el pecho y tengo problemas de visión. Aparte de eso, estoy bien”.

“Espero que se mejore pronto”, dijo el oficial.

Ella murmuró en respuesta.

“Gracias. ¿Está aquí por Bernardo?”.

“Sí”.

Abrió un cuaderno que siempre llevaba y sacó una lapicera para escribir la declaración.

“Primero que nada, señorita Reed, ¿Existe hostilidad entre usted y Bernardo?”.

Ella sacudió la cabeza y asintió.

“No somos enemigos, pero tiene resentimiento hacia mí”.

“¿Puede explicar un poco más?”.

“Tiene la edad de mi padre. Mi padre fue el fundador de la Compañía Goldstone. Él trabajó con algunas personas incluyendo a Bernardo en el comienzo. Incluso es considerado uno de los miembros fundadores. Sin embargo, no invirtió en la financiación inicial cuando la compañía construía las bases, tampoco era bueno en la dirección de la empresa o tecnología; por ende, mi padre le dio un pequeño número de acciones por su trabajo duro, aunque no había contribuido con la compañía.  Bernardo siempre resintió a mi padre ya que pensó que lo reconocería como uno de los fundadores de la compañía por hacer grandes contribuciones, por lo que afirmaba que merecía más acciones. Por eso, estuvo en contra de mi padre por décadas, mientras este fue el presidente de la compañía. Mi padre nunca tomó represalias para deshacerse de él porque lo veía como un compañero que lo había acompañado en buenos y malos momentos”.

“¿Qué sucedió después?”, preguntó el oficial.

“Bernardo siempre quiso más acciones y el control total de la compañía, pero sus esfuerzos fueron en vano cuando mi padre estaba vivo. La situación empeoró cuando él falleció. La gente vendió sus acciones y Bernardo se convirtió en el accionista más poderoso, por lo que obtuvo el control total de la compañía. Aunque no tenía capacidad, pudo mantener en pie a Goldstone por seis años.  Por eso, siempre estuve agradecida con él. Por la misma razón, no lo despedí cuando tomé la posición de presidente”.

Respiró hondo y continuó: “Me arrepiento ahora. Debería haberlo echado de la compañía y Ciudad del mar. Entonces, Jared no habría resultado herido”.

El hombre se aclaró la garganta.

“¿Está segura de que quiere declarar que quería deshacerse de él frente a mí?”.

Aun así, decidió no decir nada. Después de todo, la mujer frente a él apenas había salido viva del incendio la noche anterior. Podía entender que se estaba quejando después de pasar por una situación de vida o muerte.

Tan pronto como dijo eso, Amber se dio cuenta que había hablado de más y le sonrió a modo de disculpa.

“Perdóneme. ¿Dónde están mis modales?

“No se preocupe, pero tenga más cuidado la próxima vez”.

“Muy bien”.

Le prometió.

Después, continuó: “Durante los últimos seis años, impuso sus reglas en la compañía. Aunque había muchos accionistas, no tenían interés en dirigir la compañía por su condición. Por ende, Bernardo hizo lo que quiso. Priorizó tener el poder y la dirección y se rehusó a dejarlo ir. Si hubiera tenido suficiente dinero en primer lugar, habría comprado todas las acciones de los demás y habría obtenido control absoluto para convertirse en presidente”.

Lo que Amber quería decir con control absoluto era cuando un accionista tenía más del cincuenta por ciento de las acciones en total, en comparación con otros accionistas.

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