Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1522
Capítulo 1522:
En ese momento, Jared se giró para mirar a Amber con culpa.
“Lamento no haberme dado cuenta de que no eras tú desde un comienzo. Cuando noté que algo no estaba bien, era demasiado tarde y ya había sido hipnotizado”.
Era cierto que no había sospechado que Makenna no era la Pequeña Maple antes de entrar a la cirugía. Después de todo, su enfermedad no le permitía estar despierto la mayor parte del día y no tenía la energía para darse cuenta de que algo andaba mal.
Solo después de la cirugía, cuando se había recuperado un poco físicamente tuvo la energía y el tiempo de hablar con Makenna, y ahí, notó ciertos detalles sospechosos. Sin embargo, antes de poder aclarar sus dudas, Makenna hizo que Marcos lo hipnotizara y convenciera de que era la Pequeña Maple.
Amber sacudió la cabeza.
“Está bien. Antes de saber la verdad, te odiaba, pero ahora que sé lo que sucedió, entiendo que fuiste una víctima también. No debes sentirte culpable”.
Le sonrió de manera reconfortante, indicándole que no debía pensar de más.
Él estaba manejando y después de verla sonreír, sintió que un peso se había levantado de sus hombros.
Volvió la vista a la carretera y continuó: “Makenna fue a mi habitación una semana antes de acceder a conocerte y me dijo que era la Pequeña Maple. Pensé que era una bendición del cielo haber podido verte antes de morir, así que pasé por alto el hecho de que ella sabía que yo era Juanito y en qué habitación estaba. Después de todo, nunca mencioné ese detalle en mis cartas porque quería contártelo en persona cuando nos conociéramos. Pensé que mi cuerpo podría aguantar un tiempo más, pero me descompensé cuando acordamos vernos. De no haber sido así, Makenna no habría tenido oportunidad de hacerse pasar por ti”.
“Aunque hemos pasado por muchas situaciones, al fin pudimos conocernos, ¿No es así?”
Amber sonrió.
“Muy bien, no hablemos más de esto. Cada vez que tenemos esta conversación, te sientes culpable. Volvamos al asunto de Conrad. ¿Cómo sabía Makenna que su corazón era compatible con el tuyo?”.
“Después de visitarme en el hospital, comenzó a ir seguido para cuidarme. Por eso, vio los documentos de mi tratamiento, leyó sobre mi enfermedad y demás. Además, mi tipo de sangre es la misma que la de Conrad. Makenna es una persona vanidosa y, en esa época, aunque pertenecía a una familia pudiente como los Gardner, consideraba que los Farrell eran mejores y no tomaba en serio la fortuna de sus padres. Ahora que pienso en ello, sospecho que es probable que supiera que no era su hija biológica y que era incierto si podría heredar su fortuna”.
“Estaba intentando encontrar una salida”.
Amber se sorprendió al darse cuenta de eso.
Jared asintió.
“Eso debe haber sido. En ese entonces, la Familia Farrell y el Grupo Farrell no eran tan poderosos como hoy, pero éramos considerada la compañía más destacada de Olkmore. Makenna quería asegurarse una vida de riqueza y poder; y, además, era de naturaleza ambiciosa. Por ello, después de enterarse de que estabas hablando conmigo, pensó en una forma de estar conmigo tomando tu lugar. De otra forma, no habría tenido oportunidad de acercarse a mí. Para convertirse en la Señora Farrell, solo debía encontrar una forma de salvarme la vida y eso sucedió gracias a que el grupo sanguíneo de Conrad era el mismo que el mío. Después se arriesgó y lo engañó para que se hiciera un control médico en el hospital”.
“Y los resultados mostraron que su corazón era compatible con el tuyo”.
Amber suspiró.
Al final, Conrad quedó envuelto en un problema y falleció de manera indirecta por culpa de Jared.
Todo fue porque Makenna puso los ojos en él, que tenía un problema cardíaco y necesitaba un trasplante.
El corazón de Conrad, que era el novio de Makenna, era compatible con Jared de casualidad. Por ende, ella le quitó la vida.
“Conrad se convirtió en la victima. Debí haber muerto en lugar de él, pero falleció por mi culpa, así que le debo la vida. Ahora que no está, mi deuda nunca podrá ser pagada, así que solo puedo compensar a Marcos. Esa es la razón por la que no me vengué por lo que me hizo. Esta vez, lo llamé para pedirle su ayuda, pero también para contarle sobre la investigación de Conrad. Supongo que le dará un cierre”.
“Resulta irónico que Conrad nunca supo que su muerte había sido planeada por su propia novia. Debió haber pensado que el accidente no había sido intencional. Sin embargo, había sido planeado desde antes de hacerse los exámenes médicos en el hospital. Me pregunto si se sintió conmovido por la preocupación de su novia al insistirle hacerse un chequeo”.
Al decir eso, Amber se puso sentimental.
Se compadecía por Conrad.
A fin de cuentas, ese joven muchacho había sido la persona más inocente e ingenua.
“Marcos me dijo que Conrad seguía vivo cuando lo llevaron al hospital; ya se había enterado de que Makenna no lo amaba y me prefería a mí. También sabía que yo necesitaba un trasplante de corazón que era compatible con el suyo, por lo que le dijo a Makenna que me daría su corazón. Ella le había mentido y lo había engañado al decirle que yo también la amaba, así que esa fue la razón por la que me dio su corazón. Pensó que podría hacerla feliz”.
Jared presionó los labios, serio.
Amber respiro con dificultad.
“¿Qué quieres decir? ¿Me estás diciendo que Conrad quizá haya sabido que el accidente automovilístico no era un accidente, sino el plan de Ta…”.
Jared hizo una mueca, indicando que era así.
“Después de todo, es demasiada coincidencia. Cualquiera se daría cuenta de que algo no estaba bien. Conrad eligió aceptar su suerte porque era demasiado gentil y amaba a Makenna con intensidad”.
Jared apretó el agarre al volante.
Amber lo miró, boquiabierta sin palabras hasta que dijo:
“Que tonto. Es ridículo que Makenna haya logrado obtener el favor de alguien como Conrad”.
“Marcos no era consciente de que Conrad sabía que no había tenido un accidente. La única razón por la que ayudó a Makenna es porque ella le mintió, pero eso no importa. No es razón para que Marcos no se vengue”.
Mirando la fábrica frente a él, descubrió que había un lugar vacío y se estacionó.
Amber se quitó el cinturón de seguridad y dijo: “Pero no hemos encontrado a Makenna todavía. No deberíamos estar hablando de venganza”.
“La encontraremos en algún momento”. Le aseguró.
“He reunido toda la evidencia de cómo asesinó a Conrad y tengo testigos, además de evidencia concreta de ese entonces. Una vez que aparezca, tendrá que enfrentar su castigo. Muy bien, estamos aquí. Vamos”.
“Sí”. Amber se forzó a sonreír antes de salir del auto.
Habían pasado tres meses desde la última vez que estuvo allí. El lugar había sido renovado por completo.
El terreno que había estado desocupado tenía una fábrica en ese momento de varios kilómetros, lo que la hacía verse gigante.
Como todavía no había comenzado a operar de manera oficial, solo había guardias de seguridad durante el día. Ya había terminado la jornada laboral, así que los guardias se habían ido.
Además, Amber solo estaba visitando el lugar para echarle un vistazo y no hacer una inspección, así que no había necesidad que alguien la acompañara y le sirviera de guía.
Por eso, cuando decidió ir, rechazó la sugerencia de Remi de pedirle a los guardias que permanecieran en la fábrica hasta tarde y la recorrieran con ella.
“No está mal”. Cerró la puerta del auto y miró hacia arriba a la magnífica fábrica frente a ella con expresión de satisfacción y admiración.
Jared se acercó a ella, riendo.
“El equipo de construcción nacional la construyó, por supuesto que es bueno”.
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