Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1514

Capítulo 1514:

Germán quedó pasmado y se apresuró a responder en voz alta: “No, mi hija no está aquí. Por favor, si la están buscando, váyanse cuanto antes de aquí a otro lado. Esta es la habitación de mi padre y no hay nadie más que él y yo. Solo váyanse”. Mientras hablaba, intentó cerrar la puerta.

Sin embargo, ¿Cómo podía echara los oficiales con tanta facilidad? Uno de ellos se apresuró a poner el pie en la puerta, evitando que Germán la cerrara.

Los oficiales miraron a Germán sonriendo: “Señor Jones, fuimos a su casa antes de venir aquí y una de sus sirvientas nos dijo que usted y su familia estaban cuidando al Señor Jones en el hospital.

También le preguntamos a las enfermeras en cargo de este piso y dijeron que no vieron a Norah salir de aquí, así que, por favor, coopere con nosotros y hágala salir.

De otra forma, lo tomaremos como obstrucción de la justicia y también podemos arrestarlo”.

No pueden arrestarme, ¿O sí? Germán quedó paralizado por un momento.

Aprovechando la oportunidad, los dos oficiales lo movieron de inmediato y entraron. Solo cuando sintió que su hombro golpeaba la pared, Germán volvió en sí. Su expresión cambió y se apresuró a girarse en la habitación y decirles: “¿Qué quiere decir? ¿Así es como hacen su trabajo como oficiales? ¿Saben cómo se llama este comportamiento? ¡Intromisión ilegítima! ¡Cómo se atreven…!”

Los oficiales no le prestaron atención. Uno de ellos le asintió al otro oficial, que de inmediato se giró, abrió los brazos y bloqueó a Germán, para evitar que siguiera moviéndose.

Por supuesto, Germán no estaba dispuesto a ser detenido de esa manera. Luchó varias veces, pero ¿Cómo podía él, un hombre débil por los años de beber y vivir una vida de desenfreno, luchar contra un oficial que se ejercitaba a diario?

Por ende, lo sacó de la habitación y decidió llevarlo a la estación de policía para interrogarlo. Este hombre intentó varias veces evitar que buscáramos a Norah, así que es evidente que también sabe lo que hizo. Eso significa que es sospechoso de protegerla, por lo que lo llevaremos también.

Cuando se llevó a Germán, la habitación quedó en silencio. El oficial que seguía allí primero miró alrededor, pero no había señales de Norah; solo estaba el anciano acostado en la cama y Amelía tirada en el sillón. Al ver eso, frunció el ceño, preocupado. ¿No está aquí?

Pero la evidencia demuestra que vino aquí y nunca se fue. Incluso la reacción de Germán Jones indica que sigue aquí, así que, ¿Se estará escondiendo?

Cuando estaba considerando buscarla en la habitación, la puerta del tocador se abrió y Norah salió sacudiendo las manos mojadas con expresión seria. Cuando el oficial la vio, su mirada se iluminó y sonrió. Parece que no tendré que buscarla. Salió por sí misma.

Norah también notó que Germán ya no estaba en la habitación, sino que había un extraño. Primero, quiso preguntarle quien era, pero su redondo rostro empalideció al próximo segundo cuando vio el uniforme que vestía.

Aunque creía que no había cometido asesinato, se sintió culpable y asustada cuando lo vio. Apretó los dientes con intención de echar al oficial ya que pensaba que lo más probable era que se hubiera confundido de lugar y que estaría bien después de echarlo.

“Usted…”

Sin embargo, tan pronto dijo eso, el oficial declaró sus derechos y le dijo con indiferencia: “Hola, Norah. Tenemos evidencia sospechosa sobre el accidente de la Familia Kampwerth de anoche, así que, por favor, acompáñenos”.

A Norah se le encogieron las pupilas y dio un paso atrás sin percatarse.

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