Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1494
Capítulo 1494:
Ben se sentó en el asiento del conductor.
“Presidente Farrell, ¿Iremos a la Residencia de la Bahía de Kensington?
“Eso queda demasiado lejos. Vamos a uno de mis departamentos más cercanos”.
Jared miró a Amber que estaba exhausta y bostezaba del sueño.
Ben asintió y puso el auto en marcha.
Cuando Amber bostezó, se sintió demasiado cansada para atender la conversación, que tampoco le interesaba mucho en primer lugar. No le molestaba el destino, siempre y cuando estuviera a salvo.
“¿Estás muy cansada?”, preguntó Jared.
“Ajá”, respondió despacio mientras asentía. Le provocó algo adentro y su deseo se despertó.
Tragando con dificultad, Jared colocó el brazo sobre su hombro y la guio para que se apoyara en sus muslos.
“Si tienes sueño, recuéstate y duerme un poco. Te despertaré cuando lleguemos”.
“Bueno”. Amber aceptó la sugerencia después de bostezar y se apoyó en él, mientras cerraba los ojos.
El la observó, preocupado de que la diadema en su cabeza quizá le molestara, por lo que se la sacó con gentileza. No sabía que esta ayudaba a sujetar su cabello, así que, una vez que se la quitó, se desparramó todo el cabello en su mano. El pelo suave y sedoso de Amber se sentía frio en el asiento y él comenzó a acariciarlo con ternura.
Como si no fuera suficiente, tomó un mechón y lo presionó contra su nariz para sentir su aroma. Percibió un aroma fresco y seductor que estimuló su deseo por ella.
Desafortunadamente, estaban en el auto y Ben también estaba allí. Jared suprimió su deseo, a su pesar, y volvió a acariciarle el pelo. Debió haberle agradado a Amber porque cada vez le pesaban más los párpados. Jared se agachó para darle un beso en las mejillas sonrosadas.
“Vuelve a dormir”. Su voz suave e hipnotizante parecía un hechizo que la hacía dormir.
“¿La Señorita Reed está dormida?” De pronto, susurró Ben.
“Sí”, dijo Jared, quitándose el saco y colocándolo encima de Amber.
Al escucharlo, Ben susurró en voz baja: “¿Qué hacemos con las dos otras familias?”
Más temprano, Jared había decido lidiar con las dos familias junto con los Jones; sin embargo, el desmayo del Viejo Señor Jones cambió los planes y dejó de lado el asunto de manera temporal. Sin embargo, debía lidiar con eso en algún momento.
“¿Siguen en el hotel?” preguntó, tranquilo mientras admiraba el rostro de Amber.
Ben asintió.
“Si, después de que la dos muchachas los molestaran, las arrestamos y le informamos a sus padres. Están con ellas ahora, esperándolo para disculparse. Mientras tanto, los padres ya las regañaron”.
“¿Eh?” Jared se veía complacido y dejó de acariciar el rostro de Amber. “¿Qué sucedió?”
Ben rió.
“Los padres sabían que las muchachas estaban metiendo en problemas a la familia por ofender a Jared Farrell por culpa de Norah. Así que, por supuesto, estaban furiosos. Les dieron una buena paliza a las jóvenes después de encontrarlas”.
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