Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1458
Capítulo 1458:
“¿Sabías que Gigi está buscando a Makenna?” preguntó, sorprendida.
“Sí. Ha estado buscándola desde que salió de prisión. Es por eso qué la estuve dejando hacerlo. Gigi y Makenna eran cercanas en el pasado, así que pensé que quizá tenía pistas de su paradero. Así que hice que mis hombres la vigilaran de cerca, con el plan de volver a encarcelarla una vez que encuentre a Makenna”.
Aunque la penitenciaria le pidió que aceptara la razón por la que Gigi salió, ¿Cómo podía dejar que esa joven viviera en liberad como una ciudadana normal?
Aunque les prometió que pasaría por alto el hecho de que había salido de prisión, le tendió trampas en secreto para que cayera y volviera a cometer algún crimen. Entonces, permanecería en prisión por siempre y no habría nadie que pudiera ayudarla.
Sin embargo, se enteró de que Gigi estaba buscando a Makenna. Entonces, pensó que podía atraparla y encarcelarla una vez que la hubiera encontrado.
“Eso sería útil”. Amber asintió.
“Cuando me encontré con Chloe más temprano, dijo que Gigi le reveló algunos paraderos de Makenna. Uno es Camelia y el otro es la capital. Esa es la información que le dio una amiga a Gigi que la ayudó porque sabía que eran cercanas. Aunque no tienen tanto poder como tú, tienen formas extrañas de encontrar a una persona; así que quizá sea verdad”.
“Camelia y la capital…”. murmuró Jared y entrecerró los ojos. De pronto, tuvo una idea. Sin embargo, fue tan veloz que desapareció antes de poder reflexionar en eso.
Dicho eso, no planeaba olvidarlo ya que tenía una corazonada de que ese pensamiento era crucial. Tan importante que sería la clave para encontrar a Makenna, pero el hecho de que hubiera desaparecido tan rápido lo molestaba.
“¿Qué sucede?” Amber quería saber que pensaba al ver que estaba irritado.
Sacudió la cabeza. “Haré que Ben envíe gente a esos lugares para inspeccionar. Aunque ha pasado un tiempo, pero será bueno tener personas vigilándola”.
“Tienes razón”. Asintió Amber.
Entonces, Jared sacó el teléfono para llamar a Ben, pero este se adelantó y lo llamó primero.
“Parece que están en sincronía”, dijo Amber con una risita, por lo que Jared se puso serio.
¿En sincronía con él? No, gracias. No le respondió, sino que atendió la llamada.
“¿Qué sucede?”
“Norah escapó, presidente”, respondió Ben con ansiedad.
Jared no había puesto el altavoz, pero como Amber estaba a su lado, escuchó a Ben con claridad.
“¿Qué? ¿Escapó?” exclamo, sorprendida.
“Si, Señorita Reed”, respondió el asistente.
“¿No me está esperando con el Señor Jones en la habitación?” Jared se veía muy serio. “¿Cómo pudo haberse escapado? ¿No había nadie vigilándolos?”
Por qué escaparía Norah y a dónde iría eran preguntas evidentes. Iría a encontrarlo, eso era seguro. Después de todo, ese era su único propósito para asistir al banquete esa noche.
Ben se defendió: “Lo hice, presidente, pero dijeron que no querían que otra gente los observara en la habitación, así que echaron a nuestros hombres, haciendo que vigilaran en el pasillo. Más tarde, Norah pidió servicio a la habitación, golpeó al camarero, se puso su uniforme y escapó».
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