Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1415
Capítulo 1415:
La mujer corpulenta sintió que le iba a explotar la cabeza del miedo y la conmoción. Se dio cuenta de ello, pero la verdad era demasiado aterradora para sopesarla. Podía suponer qué clase de destino tendría que enfrentar, pero no lo pensó demasiado; no quería hacerlo.
En un principio, creía que Amber tenía amenazado a Jared, por lo que fue a interrumpir su juego sucio por órdenes de Norah. Pensaban que el hombre no se enfadaría con ellas por golpear la puerta, dado que estaban allí para salvarlo.
De hecho, pensaron que las recompensaría, pero, en ese momento, se dieron cuenta de que la situación era distinta a lo que creían.
Él regresó con ella no porque lo amenazaba, sino porque quiso. ¿Nos agradecerá? No, no lo creo. Me arrojó en el aire solo porque le dije maldita a Amber, así que se vengará de nosotras con severidad por golpear la puerta.
La mujer corpulenta dejó de pensar, ya que, mientras más lo hacía, más miedo sentía. ¿Por qué tuve que insultarla?
Podría haberme ido después de golpear la puerta. No tenía que llegar tan lejos y ahora miren lo que sucedió.
¿Qué debo hacer? Al igual que la mujer corpulenta, la otra mujer pensaba lo mismo. A fin de cuentas, eran iguales. De todos modos, estaban bastante asustadas, necesitaban ayuda, pero nadie acudió. Jared dejó a las mujeres de lado por un momento.
“Espero no haberte asustado”, dijo preocupado.
Amber negó con la cabeza mientras sonreía.
“Me sorprendió que hicieras eso, pero no me asusté”.
“No golpeo a mujeres, pero ellas fueron demasiado lejos, así que no tuve más remedio que recurrir a la violencia. Sin embargo, no quería que pensaras que soy un maltratador”, respondió Jared.
Eso sería malo. Si ella cree que soy un golpeador de mujeres, podría creer que la maltrataré algún día. No quiero que crea que soy un villano, ya que podría alejarse de mí. Eso era lo que le preocupaba.
Amber negó con la cabeza.
“No. Sé que no eres un maltratador y sé por qué les hiciste eso a ella. Lo hiciste por mí porque me insultaron.
Estoy feliz de que me defendieras. No me asustaría”.
Muchos hombres ni siquiera ayudarían a sus novias cuando las insultaran. No solo no lucharían contra los agresores, sino que les dirían a sus novias que los ignoraran. Esa clase de hombre era despreciable, así que lo que Jared hizo era digno de elogios.
En lugar de quedarse en silencio cuando insultaron a su novia, intervino y les dio una lección a las agresoras. Es cierto que fue algo cruel, pero ella no creyó que estuviera mal. Los verdaderos hombres intervenían y protegían a sus novias cuando el momento lo requería.
Hombres como esos merecían la confianza de sus amadas.
Vaya, no cree que lo que hice estuvo mal ni que soy un maltratador. Jared suspiró aliviado y le acarició la cabeza, luego, realizó una llamada.
Está llamando a Ben, quizás para que se encargue de ellas dos. Amber dejó que tratara sus propios asuntos mientras volvía su atención a las mujeres. La mujer más delgada se seguía cubriendo la boca ensangrentada; estaba pálida y ni siquiera movía un músculo.
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