Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1406

Capítulo 1406:

Jared se puso de pie y la tomó de la muñeca con una mano mientras que con la otra la tomaba de la espalda. Luego, la alzó en brazos y la llevó hasta la sala de espera. Todos se dieron cuenta a donde iban antes de intercambiar miradas significativas.

“Ey, mira. El Señor Farrell va a la sala de espera”.

“Bueno, es joven. Tiene necesidades; puedo entender por qué”.

“No creí que fuera un p%rvertido como nosotros. Y yo que pensaba que no estaba interesado en el se%o”.

“¡Ja! Sí, claro. Si no estuviera interesado, no se habría casado”.

“Tienes razón”.

Todos se volvieron más atrevidos con las bromas porque Jared no estaba allí. En su ausencia, se sentían más relajados de bromear sobre él, pero tampoco se excedieron.

No había nada de malicia en el humor; solo eran bromas bien intencionadas. Sin embargo, las dos mujeres en la esquina rechinaron los dientes.

“¡Maldita sea esa Amber! No puedo creer que obligue al Señor Farrell a hacer eso con ella en la sala de espera y en este evento. ¡Qué maldita!”

“Si, apuesto a que lo ha obligado. Debería saber que es grosero hacer… eso en un evento. Es irrespetuoso con el anfitrión y, aun así, lo hizo. Apuesto a que Amber lo obligó. Esa mujer está tratando de decirle a todos que lo tiene bajo su control y puede hacer lo que quiera con él. Pobre, Señor Farrell”.

“Sí, no puedo creer que pierda con una maldita como ella. Sabía que Norah estaba en lo cierto. Volvió con Amber no por amor, sino porque ella lo obligó”.

“Si, llámala ahora mismo para ver si viene.

Van a tener se%o ahora, así que necesita estar aquí y detenerlos. ¿Por qué todavía no ha llegado?”

“La llamaré ahora mismo”.

Las mujeres enseguida llamaron a Norah. Al otro lado de la línea, Norah estaba de camino al banquete. En el momento en el que le sonó el teléfono, sabía que era probable que fueran sus lacayas y sacó el teléfono.

Lo sabía. Antes de irse de casa, les pidió a las mujeres que estuvieran atentas en el evento y que la llamaran en el momento en el que Amber y Jared llegaran.

También les había dicho que le contaran todo lo que ellos hacían allí. Eran aduladoras, así que no había duda de que harían bien su trabajo. No había pasado mucho tiempo desde que había hablado con ellas y ya la llamaban para informarle que habían llegado.

Como tal, Norah le pidió a su abuelo que se apresurara al hotel, pero la residencia estaba lejos del lugar y había mucho tráfico. Casi eran las nueve, pero ni siquiera estaban cerca del lugar.

Furiosa, tenía ganas de decirle al chofer que chocara los autos que estaban por delante de ellos para poder llegar al banquete más rápido, pero hacerlo sería un crimen, así que contuvo las ganas de matar a todos en la carretera. Aun así, la espera era frustrante y la paciencia se le agotaba.

Antes de que pudieran llegar, las lacayas la llamaron. Se suponía que me mandarían un mensaje, entonces ¿Por qué me están llamando? Maldición, debe haber sucedido algo importante. No me digas que Jared y Amber están teniendo se%o. Alarmada, Norah atendió.

“¿Qué sucede?”

“¿Dónde está, Señorita Jones?” preguntaron.

Norah miró por la ventanilla con furia reflejada en su mirada, “Todavía un poco lejos. ¿Qué sucedió?”

“Tiene que venir rápido, Señorita Jones. La maldita obligó al Señor Farrell a tener…”.

Ni siquiera pudieron terminar de hablar.

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