Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1405

Capítulo 1405:

Era evidente que Amber no sabía que complotaban contra ella. En ese momento, ella y Jared estaban sentados en un sofá en el área de descanso. La mujer puso la copa de vino sobre la mesa y se agachó para masajearse los gemelos.

Jared se dio cuenta y dejó de beber.

“¿Qué sucede?”, preguntó de forma gentil.

“Me duelen los gemelos y los pies me están matando. Estos tacones son muy difícil de controlar”.

Amber frunció el ceño. Si no estuvieran en un evento, se los habría quitado y se hubiera masajeado los pies.

“Ay, me duele mucho”.

Jared miró los tacones.

“No son demasiados altos, pero el tacón está muy metido. Puedo entender por qué te tensionan los pies.

Amber asintió.

“Si, esta marca de tacones no está diseñada para que tengan un uso cómodo, pero las mujeres los amamos. ¿Sabes por qué?”

“¿Porque se ven hermosos?”, respondió mientras levantaba una ceja.

Amber le hizo una señal de aprobación.

“Buena suposición”.

Jared sonrió en respuesta.

“Tus zapatos prácticamente brillan. A menos que la persona tenga un gusto particular, nadie dirá que no están buenos”.

“Sí. Los tacones que diseñan son hermosos.

Muy incómodos para usar, pero a las mujeres nos encantan. La belleza es clave y hacen que nuestras piernas se vean mejor, pero nos duelen los tobillos con facilidad y nos destruye los pies”.

Lo que los hace perfectos para las fotos, pero no para el uso diario. A menos que quieras destrozarte los pies. En ese momento, Jared se dio cuenta de que tenía el tobillo hinchado.

No solo es incómodo, es abrasivo y se le están poniendo rojos los pies. A este ritmo, le arrancará la piel.

“Déjame echarle un vistazo.

Se agachó para tratar de levantar el pie y mirarlo más de cerca, pero cuando Amber notó lo que hacía, abrió grande los ojos. De inmediato, le sujetó el brazo y lo detuvo.

“Por favor no. Hay personas a nuestro alrededor y si lo haces quedaremos mal”.

“¿Y?” Jared frunció los labios. “Ignóralos. Tu salud es prioridad”.

“Lo sé, pero al menos ten un poco de respeto por los organizadores. Si hacemos esto en el salón, les molestará. No dirán nada, pero eso es lo que pensarán. Puedo soportar el dolor”.

Ella sacudió la cabeza. Tiene razón. Jared suspiró.

“Bien, iremos a la sala de espera. Haré que alguien te de pantuflas para que puedas cambiarte”.

Amber se rio.

“Nadie asiste a un evento en pantuflas. Sería como ir a una ceremonia de premiación con un mameluco; se vería gracioso”.

“¿Y qué hay de tus pies? Estaremos aquí por un rato”.

Jared frunció el ceño mientras pensaba: A este ritmo, no podrá caminar.

Miró los tacones y suspiró.

“Está bien, solo me sentaré aquí y esperaré a los organizadores. Una vez que aparezcan, hablaré con ellos. Eso debería funcionar.

“No. Vamos a la sala de espera y Ben te buscará unos zapatos, unos cómodos”.

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