Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1386
Capítulo 1386:
Me veo tan diferente cuando estoy arreglada que ni siquiera me reconozco, ni hablar de este hombre lujurioso. can No podía permitirte que se metiera con ella. Le tomó mucho esfuerzo colocarse el vestido y hacerse un cambio de imagen. Si él lo arruinaba, tendría que volver a retocarse e incluso se convertiría en el hazmerreír de las personas afuera.
“Tengo la mente despejada. No intento engañarte”. El hombre bajó la cabeza, miró a la mujer sonrojada que tenía entre sus brazos y la tranquilizó en voz baja y ronca.
Amber le puso los ojos en blanco.
“¿Sí? Si no intentas engañarme, entonces ¿Por qué haces esto? ¿Por qué no me sueltas?”
Jared se rio entre dientes.
“Acabo de decir que no perderé tiempo. No significa que no haré nada”.
Ella abrió los ojos de par en par con desconcierto.
“Jared, tú…”
Él levantó un dedo y lo presionó contra los labios de Amber: “No te preocupes, conozco mis límites. No te desacomodaré el cabello ni la ropa, pero solo quiero pedirte un pequeño favor. Culpo a tu belleza”.
Es natural que reaccione de esta forma; es demasiado atractiva. Si no hago nada, ¿No significaría que no aprecio su belleza? En ese caso, sería una falta de respeto al cambio de imagen de ese día. Jared inventó una gran excusa para lo que hizo a continuación.
A pesar de que ella no podía leerle la mente, se le aceleró el corazón y se sonrojó cuando el hombre le dijo hermosa. Sabía que se veía atractiva dado que la asistente y el equipo la elogiaron, pero un cumplido de Jared se sentía diferente.
Los cumplidos de los asistentes, a lo sumo, hacían que se sintiera un poco avergonzada, pero no se le aceleraba el corazón; no obstante, los elogios de Jared tenían ese efecto en ella. No solo podía hacer que se le acelerara el corazón, sino que incluso se avergonzada.
Todo eso se debía a la diferencia entre una pareja y una persona ajena. Un cumplido de una pareja era lo más conmovedor que se podía escuchar; que Jared le dijera hermosa rompió todas sus defensas psicológicas y la dejó sin fuerzas.
“Tú…”. Amber abrió la boca como si fuera a decir algo, pero, en cuanto dijo una palabra, el hombre le levantó el mentón, se inclinó hacia abajo y la beso.
Amber gimió, pero no luchó por liberarse.
Después de besarlo tantas veces, ella ya sabía que no tenía sentido luchar, por lo que prefirió ceder ante sus besos. Al final, no se resistió, pero, cuando se separaron para recuperar el aliento, le apartó el rostro y le advirtió: “Si te atreves a despeinarme y a arruinarme el maquillaje o arrugas mi vestido, estás acabado”.
El hombre se rio entre dientes y le aseguró: “No lo haré”. Dicho eso, le apartó la mano y la volvió a besar.
Afuera de la sala, la asistente y el equipo de maquillaje se empujaron contra la puerta para intentar escuchar algún sonido del interior.
Después de todo, solo tenían una oportunidad para escuchar a Jared y a Amber besándose dado que los invitaron para que la arreglara.
¿Cómo podrían dejar pasar la oportunidad? A pesar de que no podían presenciarlo con sus propios ojos, podían intentar escucharlos.
Puesto que todos pensaban lo mismo, se apoyaron contra la puerta después de salir de la sala. Para su decepción, no pudieron escuchar nada y les pareció extraño.
“¿Qué ocurre? ¿Por qué hay tanto silencio adentro?”
“Exacto. ¿No se supone que deben ser ruidosos cuando tienen intimidad? Lógicamente, esta sala no debería ser a prueba de sonido”.
“Si, me pregunto lo mismo. Quizás no están haciendo nada”.
“¡No es posible! ¿No viste cómo miraba el Presidente Farrell a la Señorita Reed? Es evidente que está desesperado por devorarla”.
“¿Cómo podría controlarse? Si en verdad están teniendo intimidad, debería haber algún ruido”.
Intercambiaron miradas unos con otros, se preguntaban qué hacía la pareja dentro y por qué la sala estaba tan silenciosa.
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