Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1329

Capítulo 1329:

“No me gusta” contestó Amber sin rodeos.

No obstante, eso no era lo que en verdad pensaba.

¿No me gusta? ¿Cómo no me va a gustar? A los hombres les gustaban los cuerpos de las mujeres y a ellas también les gustaban los de los hombres. Ellos preferían los pechos y la cintura, mientras que a ellas les gustaban los pectorales y los abdominales.

Al fin y al cabo, Amber era una mujer como cualquier otra. Por supuesto que no era la excepción a esa regla: También le gustaban los pectorales y los abdominales; le gustaban especialmente los de Jared. Eran tan perfectos que le gustaban cada día más.

Cuando tenían momentos íntimos, aprovechaba para tocarlos; de hecho, eran muy suaves. Sin embargo, aunque le gustaban, no podía admitirlo delante de él.

De lo contrario, se sentiría demasiado orgulloso.

Cuando Jared oyó la rapidez con la que le respondió, se le desfiguró el rostro. ¡No le gusta? ¿Cómo es posible? Siempre me ha tocado el pecho y los abdominales. Se nota que está muy satisfecha con ellos.

Por eso, cada vez que él se duchaba, se abría un poco la bata para seducirla a propósito. Sin embargo, en ese momento, ella afirmaba lo contrario. No puede ser.

¡Es evidente que está mintiendo! Apretó los labios y la miró fijo.

“¿Segura que no te gustan?”, preguntó una vez más con voz grave.

“Sí”, asintió de inmediato.

Al oír eso, Jared apretó aún más los labios. Pf. ¿Sigue sin admitirlo? No creas que no puedo ver la culpa en tus ojos. No importa, tengo muchas otras formas de hacer que te gusten. Ahora no, pero después de la cena, en la habitación, en la cama. Te haré decir que te encantan. Al pensar eso, le brillaron los ojos y soltó a Amber.

“De acuerdo, te soltaré si no te gusta.

Parece que no me he ejercitado lo suficiente. Espera a que entrene mejor mi figura.

Tendré un gran entrenamiento esta noche. Mientras pensaba en eso, bajó la vista para ocultar la mirada porque no quería que ella lo descubriera. De hecho, ella no notó nada extraño en él, pero después de oírlo, se quedó estupefacta.

¿Qué está sucediendo? ¿Sabe de lo que está hablando? ¡¿Acaso dijo que me soltará si no me gusta?! cómo es posible?! ¿En verdad ha dicho algo así?

Amber lo miraba incrédula y la expresión en el rostro demostraba también su sorpresa, ya que él no era una persona que se rindiera con facilidad. Antes, exhibía sus encantos delante de ella como un pavo real y le preguntaba si le gustaba. Si su respuesta no era la que él quería, nunca se rendía. Intentaría por todos los medios hacerla cambiar de parecer hasta que oía lo que quería. De hecho, Amber pensaba que esa vez también sería así, por lo que ya se había preparado mentalmente.

¡Quería ver cómo iba a obligarla a cambiar su respuesta, pero él no le siguió el juego!

¿En verdad desistió tan rápido?! ¿Es realmente él? Amber lo miró fijo y se perdió en sus pensamientos durante un buen rato; lo miraba como si fuera un extraño. Al ver eso, Jared le dio un suave Ara golpe en la frente.

“¿Por qué sueñas despierta? ¿No vas a ducharte? Anda, ve a bañarte. Ya te he llenado la bañera”.

“¿N-no me vas a obligar?”, preguntó sin comprender. Al oírla, levantó las cejas.

“¿Obligarte a hacer qué?”

De manera inconsciente, la mujer le contó todo lo que pensaba en ese momento.

Después de oírla, se acercó más a ella.

“¿Eh? ¿Así que estás diciendo que estabas deseando que lo hiciera? Puedo satisfacerte si quieres”, Tras decir eso, bajó la cabeza para besarla.

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