Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1296

Capítulo 1296:

No obstante, dado que el hombre estaba bajo el sol, los rayos caían sobre él y le cubrían el cuerpo con una capa dorada, lo que hacía que no se le viera el rostro y que no pudieran reconocerlo.

Según la figura y la altura del hombre, cualquiera podría darse cuenta de que debía tener buena contextura y también un buen aspecto.

“Presidente Lyon”. En ese momento, Sheyla al fin abrió la boca y llamó a la persona frente al ventanal.

La misteriosa figura se movió, ya no se quedó quieto y se volteó para mirarla. En cuanto lo hizo, su rostro emergió de la luz del sol y quedó al descubierto, era nada menos que Cole.

“¿Qué ocurre?”, preguntó con indiferencia mientras miraba a la persona en la cama.

En comparación, Cole se comportaba de manera diferente a la habitual. Él siempre prefería vestirse con atuendos llamativos y, mientras más coloridos fueran, más le gustaban.

También daba la impresión de que era una persona despreocupada; sin embargo, esa también era la verdad. ¿Acaso su impresión habitual no era la de una persona descuidada e inmadura?

Aquellos que no lo conocían bien, asumían que no era confiable al basarse en su apariencia; en cambio, pensaban que era un mujeriego o un bandido. Sin embargo, el Cole que estaba allí de pie no solo se vestía de forma diferente, sino que su personalidad también se había vuelto más seria.

Ya no vestía ropa llamativa que a los demás les desagradaba, sino que tenía un traje negro que hacía que se viera maduro. incluso tenía el cabello bien peinado, lo cual era lo contrario al cabello despeinado y colorido que siempre había tenido.

De todos modos, ya no era el mujeriego que los demás creían, sino que era un presidente confiable y dominante de una compañía. El atuendo que vestía era bastante similar al de Jared. A decir verdad, sus amigos y familiares se quedarían impactados al ver su apariencia y pensarían que algo podría haberlo impulsado.

De lo contrario, ¿Por qué cambiaría su estilo de repente? Incluso Sheyla se sorprendió cuando lo vio ese día, pero tenía miedo de preguntarle al respecto.

“¿P-puedo no beberme este tazón de tónico?” le preguntó con cuidado mientras señalaba el tazón.

“No, debes beberlo”, negó sin pensarlo, con el ceño fruncido.

Con una expresión de tristeza, la joven no lo contradijo y volvió a levantar el tazón, luego, soportó la amargura extrema y se bebió el líquido. Solo intentó luchar una vez, no dos, puesto que sabía que, si no tenía éxito la primera vez, no tendría éxito sin importar cuántas veces lo intentara.

En cambio, podría hacer enfadar más al hombre. Dado que ya se lo había esperado, ¿Por qué se arriesgaría?

Mientras tanto, Cole observó a Sheyla que se terminó de manera obediente el tónico, pero tenía el ceño fruncido y se mostraba descontento. Debería estar feliz de ver que ella obedecía, puesto que no le agradaba cuando lo contrariaba.

Sin embargo, dado que había conseguido lo que quería, no sintió ninguna emoción, en su lugar, tuvo una desconocida sensación de irritación e ira.

En la cama, Sheyla podía percibir que Cole no estaba feliz, así que dejó de heber el tónico y levantó la mirada hacia él. Vio su sombrío y despectivo rostro, y apretó el tazón un poco, dado que no podía descifrar qué había sucedido.

¿Por qué está enfadado? No creo haberlo provocado, ¿O si? A pesar de que se sentía nerviosa, no se atrevió a preguntar porque tenía miedo de que el hombre se enfadara más después de escuchar su voz.

Por consiguiente, bajó la cabeza, fingió que nada había sucedido y siguió bebiendo el tónica. Al ver que su descontento era evidente, pero no lo cuestionaba, Cole se sintió aún más frustrado.

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