Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1281

Capítulo 1281:

Amber conocía muy bien a Jared, así que sabía que le encantaba ser afectuoso con ella y luego aprovecharse para conseguir algo más. Como lo había besado, si se quedaba quieta hasta que él recobrara los sentidos, sin duda que la besaría directamente en los labios y no la soltaría hasta que no estuviera satisfecho. Por lo tanto, tenía que aprovechar la oportunidad y escaparse.

Por ese motivo, enseguida abrió la puerta, se bajó del auto y la cerró. Le llevó menos de un minuto hacerlo y lo hizo con fluidez y rapidez.

Siempre había mantenido el mantra de lento, pero constante se gana la carrera, así que a juzgar por su accionar rápido, solo indicaba lo asustada que estaba con cómo él demostraba afecto.

Aun así, después de que Amber se bajó del auto, miró a través de la ventanilla y lo saludó mientras sonreía. La ventanilla estaba polarizada, así que no podía verlo con claridad, pero eso no evitó que se despidiera de él antes de pasar por atrás del auto y caminar hacia Compañía Goldstone.

Jared, que estaba dentro del vehículo, al final recobró los sentidos. Se tocó la mejilla y miró el asiento vacío a su lado.

Luego, de forma abrupta, se giró para mirar por la ventanilla y vio la figura de Amber pasar por detrás del auto. Sabía que caminaba hacia la oficina, así que enseguida bajó la ventanilla.

Dio la casualidad de que ella escuchó el sonido de la ventanilla al bajarla, así que, por instinto, se detuvo y se giró hacia ella. Vio el rostro atractivo de Jared e intercambiaron miradas.

“Te escapaste después de besarme, ¿Eh?”, dijo bromeando en voz baja y con un tono agradable.

“¡Por supuesto!” Amber sonrió. “Si esperaba más tiempo, podrías besarme y no soltarme, ¿No?”

Se reflejó en sus ojos un dejo de culpa porque estaba en lo cierto en suponer eso.

“No, no lo haría” soltó mientras tosía levemente.

“Si, claro. ¿Acaso crees que no sé lo que estás pensando?” Amber cruzó los brazos y resopló.

Luego, sonrió de forma radiante. “Apresúrate y vete. Te veo esta noche”. Volvió a despedirse.

Jared sabía que era imposible pedirle que volviera para besarle la otra mejilla, mucho menos besarla de forma más apasionada.

Suspiró por lo bajo y la decepción fue evidente en su mirada.

“Adiós, te veo esta noche”.

Ella sabía muy bien por qué estaba decepcionado cuando vio la expresión de tristeza. Puso los ojos en blanco por la exasperación y continuó caminando hacia Compañía Goldstone.

Jared no levantó la ventanilla y no le ordenó a Ben que condujera. En cambio, continuó mirándola mientras caminaba y no fue hasta que entró que subió la ventanilla y golpeó la pared divisoria. Ben, que estaba detrás del volante, escuchó el golpe y supo que era una orden silenciosa para que condujera. De inmediato, puso el auto en marcha y bajó la pared divisoria mientras sonreía.

“Señor Farrell, le llevó mucho tiempo a la Señorita Reed bajarse del auto. Apuesto a que pasaron mucho tiempo despidiéndose, ¿No?”

Bueno, a lo que se refería con despidiéndose era al contacto físico entre una pareja, como besarse, abrazarse y demás.

Sin embargo, Jared no estaba de humor como para responder la broma y, en cambio, lo miró de forma furiosa con una expresión sombría mientras decía entre dientes: “Te descontaré la mitad del bono de este mes”.

“¡¿Qué?!” Ben se quedó sin aliento por el gran desconcierto y su expresión cambió de forma radical.

“¿Por qué?”

Espere un momento. ¿Por qué me quiere descontar el bono? Debería darme un incremento, ¿No? Después de que estacioné el auto, levanté la pared divisoria para darle privacidad, así podían pasar tiempo siendo afectuosos.

Fui muy considerado, pero en vez de darme un bono, el Señor Farrell quiere descontarme la mitad. ¿Por qué? ¡Es tan injusto! En su interior, Ben se quejó, muy consternado.

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